El escándalo por la incestuosa relación entre el dinero y la política no sólo afectan a la UDI y el grupo Penta. Desde que el fiscal Carlos Gajardo indaga el uso de boletas de honorarios ideológicamente falsas para el financiamiento de campañas, distintos grupos económicos y parlamentarios miran de reojo la complicada situación que viven en calle Suecia, atentos a que no vaya a salpicar a otros sectores políticos de manera transversal.

Fue la declaración de la cuñada del ex subsecretario Pablo Wagner, la que entregó las primeras pistas sobre el financiamiento de la minera, propiedad del ex yerno de Augusto Pinochet, hacia campañas parlamentarias. Específicamente, el testimonio de María Carolina De la Cerca, aseguró que en 2009 SQM emitió una boleta por poco más de siete millones de pesos, la que terminó ayudando a la campaña que por ese entonces llevaba adelante Joaquín Lavín en su carrera al Senado.

Sin embargo, tras el sorpresivo allanamiento del pasado 16 de enero a las oficinas de SQM, se abrió una nueva arista en la investigación, de consecuencias aún insospechadas. Y no sólo la Alianza estaría involucrada, sino también parlamentarios de la Nueva Mayoría.

El primero en apuntar con el dedo hacia el financiamiento de las campañas oficialistas fue el diputado comunista, Hugo Gutiérrez.  El pasado sábado, a través de Twitter, el personero de la Nueva Mayoría afirmó que había un “parlamentario turbio” de su propia coalición que “recibió financiamiento de SQM para su campaña”.

¿Qué parlamentario turbio de NM del Norte recibio financiamiento de SQM para su campaña? Adivinan? http://t.co/Htvb6jK6rV vía @elmostrador

— Hugo Gutiérrez (@Hugo_Gutierrez_) enero 30, 2015

Sin acusar directamente, Gutiérrez siguió apuntando a hacia financiamientos de grandes empresarios a parlamentarios en su región. Y aunque no hubo necesidad de mencionarlo, Fulvio Rossi se dio por aludido y terminó respondiendo en un round tuitero que dejó abierto un flanco interno de cuestionamientos hacia el financiamiento de la política.

@Hugo_Gutierrez_ seria bueno que se preocupara de lo que usted no hace por el norte y no de lo que yo si hago. — Fulvio Rossi (@FulvioRossiC) febrero 1, 2015

Si bien aún no se conoce de boletas ideológicamente falsas de SQM destinadas a campañas electorales de la Nueva Mayoría, la preocupación en amplios sectores de la coalición de gobierno parece estar instalada, ante el perjudicial escenario de verse tan golpeados como la UDI en el caso Penta.

Un reportaje de El Mostrador afirmó que es un secreto a voces el financiamiento de Ponce Lerou a campañas políticas de la Nueva Mayoría, en una estrategia diseñada para mejorar la complicada situación del controlador de la ex empresa estatal -traspasada en dictadura por Pinochet a su entonces yerno-, marcada por el caso Cascada, que en 2014 le significó una multa por US$70 millones por parte de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).

Aparentemente, las líneas de financiamiento en estos casos no estarían al margen de la ley, pues habrían sido otorgadas a través de donaciones reservadas, el particular mecanismo contemplado por la ley para que, supuestamente, los parlamentarios no sepan quién los financia. Como se sabe, la ley impide que el Servel publique las donaciones bajo dicha figura, haciendo imposible conocer los montos y destinatarios involucrados.

Sin embargo, la preocupación en la Nueva Mayoría es que la ciudadanía no haga distinciones al respecto y el cuestionamiento comience a salpicar transversalmente a las dos coaliciones políticas más importantes del país. Un escenario donde el cálculo de daños afecta directamente la estabilidad de todo el sistema político en la posdictadura.

Los nexos entre Lerou e importante personeros ligados a la ex Concertación no son nuevos, ya que Imaginacción, la poderosa empresa de comunicaciones y lobby de Enrique Correa tiene la cuenta de SQM hace un buen tiempo.  Los vínculos del lobbysta con el oficialimos datan de hace varios años, aunque su injerencia no parece conocer límites políticos. No sólo asesora al ex yerno de Pinochet, sino que al mismo bacheletismo, a Álvaro Sahie y, recientemente, asumió un rol protagónico en el manejo de crisis en el grupo Penta.