Grupos ambientalistas optimistas por acuerdo entre China y Estados Unidos
Durante la tarde de ayer, en el marco de la cumbre de Asia-Pacífico que se lleva a cabo en Beijing, China y Estados Unidos emitieron un importante comunicado para el mundo en general. Ambos países lograron un acuerdo para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), fijándose plazos claros de reducción.
Los países son responsables de casi el 45 por ciento de las emisiones de CO2 a nivel planetario, y hasta el momento se habían declarado reacias a reducir sus fuentes contaminantes. De hecho China, ha argumentado en diversas oportunidades que es una nación en crecimiento, por lo que no le correspondería fijarse metas de emisiones.
Sin embargo, el acuerdo se concretó, y a partir de del 2025 Estados Unidos se comprometió a recortar su aporte de GEI entre un 26 y un 28 por ciento, mientras que el gobierno asiático lo hará desde el 2030.
Desde Greenpeace destacaron la medida, y aseguran que el anunció debe reflejarse en medidas claras, lo que puede complicarse especialmente para el presidente Obama, pues sectores republicanos se han mostrado contrarios a la medida, y han señalado que el acuerdo es “poco realista” y que afectará la creación de nuevos puestos de trabajo.
"Las dos naciones más contaminantes llegaron a la conclusión de que deben unirse y tomar acciones en conjunto. En los últimos meses, Pekín y Washington han mantenido conversaciones sobre el cambio climático, lo que evidencia un claro sentido de responsabilidad colectiva, sin embargo, el cambio debe ser verdaderamente estructural. Los anuncios de hoy sólo deben ser el piso y no el techo de las acciones”, sostuvo el coordinador de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace, Mauro Fernández.
Otra entidad ambientalista mundial que se refirió al tema fue WWF, quienes a través de Samantha, Smith, líder de la Iniciativa Global de Clima y Energía de World Wildlife Found for Nature (WWF), han señalado que el número debe aterrizarse en acciones. Quizás éste es uno de los puntos clave que han señalado diversos expertos, quienes aseguran que la “forma” de la reducción no ha sido declarada de manera profunda.
“Tenemos un año antes de las negociaciones en Paris, el cual ha tenido un buen inicio. Pero las nuevas metas de China y Estados Unidos deben ser vistas como el inicio de los compromisos en las negociaciones, en lugar de las cifras finales. Tanto el cambio climático como la equidad requieren mayores acciones", manifestó Smith.
Por el momento, la iniciativa parece tener buena acogida desde las diferentes partes, pero habrá que esperar a la reunión en Paris el próximo año para realmente comprobar el alcance real de estos anuncios. En Francia, los mandatarios y delegaciones se verán nuevamente las caras, en la 21° Conferencia de Cambio Climático de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático.
Si bien durante este año se realizará el evento en Lima, Paris ha sido designado como el posible punto de inflexión en las negociaciones para la reducción de emisiones de GEI.