A 41 años: Justicia para Victor Jara… pero después, que ahora aún estamos hablando de Cerati
Curioso fue el que en el programa de radio de una emisora nacional, durante una larga conversación a modo de homenaje a Cerati, una de las panelistas haya sacado, casi como comentario, el tema de Víctor Jara y los hechos que en estos días se han desarrollado en torno a la investigación de su asesinato. Tras una muy breve interrupción en que comentaron los acontecimientos relacionados a Víctor Jara, la animadora recordó: pero bueno… ahora estamos hablando de Cerati.
Cerati fue un músico muy querido en nuestro país y admirado por generaciones, por lo que su homenaje y esta despedida con cariño es más que consecuente y merecida, pero… ¿que pasó con Víctor Jara?
Después de tanto tiempo se dictaron nuevos procesamientos contra tres personas, por el asesinato de Víctor Jara. Para resumir, entre diciembre de 2012 y enero de 2013 el ministro Vásquez logró someter a proceso por el homicidio de Víctor Jara a Pedro Barrientos y Hugo Sánchez, en calidad de autores, y Raúl Jofré, Edwin Dimter, Nelson Hasse, Roberto Souper, Jorge Smith y Luís Bethke como cómplices. Esta semana, se han dictado tres nuevos procesamientos, Patricio Vásquez, Hernán Chacón y Ramón Melo Silva. Este último hace que el caso, al menos al observarlo desde fuera, sea muy grave, ya que por la información que se lee en la prensa, ejerce como abogado del Consejo de Defensa del Estado. Mucho más grave aún, y sospechoso a la vez, es lo que publican inmediatamente después algunos periódicos: este personaje, acusado de encubrir el secuestro y el homicidio de Víctor Jara, ha sido liberado, tras pagar la cómoda suma de $500.000 como fianza.
Pareciera una broma pero así es, grave.
Una semana movida en noticias y actualidad referente a Víctor Jara ( también fueron encontradas una treintena de imágenes de Víctor Jara grabando, para completar la musicalización de la animación del perro Tevito), que curiosamente no han causado gran conmoción, sospechas y molestia como debieran, tomando en cuenta el cargo que ocupa uno de los procesados y la ridícula fianza que pagó después para ser liberado.
Despidamos a Cerati, demostrémosle nuestro cariño; pero al mismo tiempo no dejemos pasar estos acontecimientos, no dejemos pasar la oportunidad de aclarar cosas y hacer un poco de justicia. Retomemos estos hechos, cuestionémoslos y pidamos explicaciones. Seamos responsables y no miremos para el lado diciendo “pero bueno, ahora estamos hablando de Cerati.