Otra vez inmobiliarias: proyecto aprobado sin EIA se ubicaría en el humedal de Tunquén
En Tunquén están alertas y movilizados. La tranquila comunidad rural donde muchos artistas y políticos van a desconectarse y a respirar la Pachamama, ha despertado ante un problema que parecía un rumor. El problema es un proyecto inmobiliario, que amenazaría con destruir parte del humedal de Tunquén y que fue aprobado sin el ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Los vecinos, por otra parte, se encuentran en proceso de convertir el lugar en Santuario de la Naturaleza.
La empresa a cargo de la construcción es Punta de Gallo S.A., a los que les fue aprobada la obra por la Dirección de Obras Municipales de Algarrobo durante fines del mes de abril. El proyecto, denominado “Arenas de Tunquén”, pretende construir 198 viviendas de dos pisos y de 1.000 metros cuadrados de terreno cada una.
El problema, tal como lo han afirmado los vecinos de Tunquén, es que las casas se construirán en las dunas ubicadas al sur de la playa de la localidad y afectarían el humedal. Específicamente, sectores de nidificación de aves migratorias, pudiendo constituir un sitio Ramsar.
Los sitios Ramsar y la protección de la biodiversidad
Chile posee una serie de tratados y convenios internacionales en materia ambiental, y la Convención sobre Humedales de Importancia Internacional, es uno de ellos.
Denominada así por el lugar donde se firmó el acuerdo (en Ramsar, Irán en 1971), la convención ratificada y promulgada como ley en Chile en 1981, tiene como objetivo “la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo”, tal como se señala en la página web de CONAF.
Dentro de los principales acuerdos que aborda la convención están la dependencia ecológica de las “aves acuáticas” de los humedales, y la identificación de éstos como “recursos de gran valor económico, cultural, científico y recreativo, cuya pérdida sería irreparable”.
En nuestro país la institución a cargo de estos sitios es el Comité Nacional de Humedales, quienes han identificado a lo largo de todo el país, sitios Ramsar. Aunque actualmente el área de Tunquén no está bajo esta categoría, sí se encuentra dentro de los 56 sitios prioritarios de la Estrategia Regional de Biodiversidad de la Región de Valparaíso.
Entre deficiencias y omisiones
Es por esto que llama la atención a los vecinos que rechazan el proyecto, la poca rigurosidad con la que se ha llevado adelante el proyecto inmobiliario, especialmente de parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
Las quejas radican en la respuesta de pertinencia que realizó la inmobiliaria al servicio público, determinando finalmente que el proyecto no requería ser sometido al SEIA.
Pero, la culpa atribuida al SEA tendría razón de ser, ya que según ha trascendido la empresa Punta de Gallo habría omitido información importante relativa al lugar de construcción. La denuncia de los opositores apunta específicamente a los hallazgos arqueológicos encontrados en el área, a la solicitud de declaración de santuario de la naturaleza del humedal presentada por los vecinos y al riesgo de inundación potencial de la zona ante un eventual tsunami.
Vecinos en pie de lucha
Un hecho que ha llamado la atención es la continua destrucción que se ha producido en los humedales de la costa central, donde actualmente sólo prevalecen cuatro de los 10 originales que habían hasta el siglo pasado.
Es por esto que actualmente los vecinos al futuro proyecto se encuentran en una lucha judicial. Según el abogado Christian Lucero, quien se encuentra actualmente defendiendo a la comunidad, se estaría violando el “Principio Preventivo” contemplado en la Ley 19.300 de Ley Sobre Bases Generales del Medio Ambiente.
Este principio establece, a modo simple, que los proyectos deben ser evaluados por el impactos potenciales que generarán y no una vez que ya los hayan cometido.
“El proyecto genera impacto ambiental y, al obviar la evaluación preventiva del SEIA, la inmobiliaria atenta contra el Principio Preventivo establecido en la Ley Sobre Bases Generales del Medio Ambiente, ratificada por la Corte Suprema en 2013, en el caso del Hotel Punta Piqueros, situado en el camino costero de Con Con”, según ha señalado Lucero al medio informativo UCV Radio.
Ante esta situación el movimiento opositor interpuso un Recurso de Protección en la Corte de Apelaciones de Valparaíso, el que busca revocar la resolución del SEA que excluyó de evaluación ambiental al proyecto para que éste pueda ser sometido a un Estudio de Impacto Ambiental.
El movimiento detractor está conformado por habitantes de Algarrobo y Casablanca, quienes ven una posible afectación en las napas de aguas subterráneas presentes en el sector, y por ende al consumo humano y a la agricultura.