Turismo en la Antártica amenaza con hacer desaparecer la biodiversidad
En el remoto continente de la Antártica, lejos de las carreteras y el internet, se vive una preocupante situación ambiental debido al exceso de turistas que visitan la zona. Los científicos han advertido del problema que amenaza a los pocos lugares que no tienen hielo, y que es precisamente donde se concentra la mayor biodiversidad terrestre.
Las cifras son sorprendentes ya que desde el año 1990 hasta la fecha, las visitas al polo han aumentado desde cinco mil al año hasta alcanzar los 40 mil turistas en el mismo período, experimentando un dramático crecimiento de un 800 por ciento.
El problema está en que sólo el uno por ciento del continente está desprovisto de hielo, lo que según expertos convierte a estas áreas en ecosistemas muy básicos y de gran vulnerabilidad.
A pesar de lo que cree la mayoría de sus visitantes, sólo el 1,5 por ciento de la porción sin hielo se encuentra protegida, por lo que los impactos ya se han hecho sentir. Según los científicos que han abordado el tema, la Antártica ha sido invadida por plantas, animales e insectos provenientes de otros continentes.
Mucha de la flora y fauna presente en la Antártica es endémica, y aun así no cuentan con la protección adecuada que asegure su conservación. De hecho, cinco de las zonas sin hielo se encuentran absolutamente desprotegidas, mientras que 55 áreas que si lo están se encuentran muy cerca de asentamientos humanos, lo que también dificultaría su conservación.
Otro de los problemas que presenta el continente está asociada a la propia investigación científica, ya que actualmente se están construyendo instalaciones para científicos, depósitos de combustibles y carreteras, en zonas donde actualmente el hielo ha desaparecido.
Si bien la mayor parte de los turistas que visitan la Antártica llegan por mar, para cual llegan a pagar cerca de 20 mil dólares por un camarote lujoso en temporada alta, existe también un auspicioso mercado para vuelos panorámicos.