Juventud Guevarista: "La Nueva Mayoría no va a dar su brazo a torcer sin movilización"
La Juventud Guevarista irrumpió el 2011 en el escenario político de la izquierda y ha comenzando a ampliar sus redes en el movimiento estudiantil. En esta ocasión, Joaquín Sáez y José Alfaro, miembros del Consejo Político de la RM, responden a un cuestionario de ElDesconcierto.cl sobre sus avances políticos y perspectivas.
El triunfo de la lista Avancemos Juntos en la Universidad Central estuvo marcado por polémicas y las dificultades de enfrentar a colectivos ya afianzados. ¿Cuál es la evaluación que hacen de lo ocurrido?
Sin dudas las elecciones de federación en la Universidad Central fueron reñidas, ya que la lista A, de la cual formamos parte con otras organizaciones políticas y estudiantes independientes, tuvo que enfrentarse a la lista del gremialismo (lista C) y a la Izquierda Autónoma y el Partido Progresista (Lista I).
Una de las dificultades que tuvimos que enfrentar fue la política de criminalización que implementó la lista I. La Izquierda Autónoma y el Partido Progresista, asumieron el discurso que han utilizado por décadas quienes detentan el poder y no les conviene hacer cambios profundos. En ese sentido, la victoria alcanzada en las urnas por la lista A, reflejó que el trabajo que se ha desarrollado durante años por varios compañeros y compañeras de base en la Universidad Central, tiene un correlato.
Los estudiantes de la Universidad Central escogieron la opción que representa las fuerzas transformadoras que están organizándose en la universidad, dejando de lado la opción de aquellos que no apuestan por los cambios en el país (lista C), y también a quienes reflejaron ser una extensión de las autoridades de la Universidad Central, especialmente durante el último año (lista I).
En Juventud Guevarista, creemos que la contundente victoria de la lista A no pertenece a ninguna organización en particular, sino que responde a el trabajo coordinado que se ha desarrollado durante años en la universidad. En ese sentido, consideramos que es una expresión de las luchas que se han llevado adelante desde el 2011 por la no venta de la universidad, el 2012 por la educación gratuita y el fin al lucro, hasta llegar al 2013 con la lucha por la democratización y el fin al subcontrato.
¿En qué se diferencian las propuestas de la lista con la conducción realizada en años anteriores por Izquierda Autónoma?
Consideramos que la diferencia fundamental en cuanto a la conducción que aspiramos a desarrollar, respecto a lo desplegado por la Izquierda Autónoma durante su gestión, se resume en que nosotros buscaremos impulsar y desarrollar un importante trabajo de bases para poder involucrar a todos nuestros compañeros y compañeras en las discusiones locales y nacionales.
En ese sentido, marcamos una distancia considerable con la conducción que desarrolló la Izquierda Autónoma en la Universidad Central en cuanto no impulsaron las discusiones en las bases, de hecho pasaron cerca de 9 meses sin que se convocaran a plenos en la universidad, apartando a los estudiantes de la central de las discusiones locales y nacionales. También tuvieron una política conciliadora con las autoridades de la Universidad Central al momento en que se criminalizó y sancionó con expulsiones a quienes se movilizaron por democratizar la universidad.
Creemos necesarias las discusiones de base en la universidad, y asimismo hay políticas que vamos a impulsar para la discusión, y estás están planteadas en el programa de la lista A y se relacionan con las luchas que se han llevado a nivel nacional y local en otras universidades y, a nuestro parecer, se sintetizan en los cinco puntos fundamentales que hemos planteado hace algunos meses y se perfilan como los principales pilares de la lucha en el movimiento por la educación. Éstos son educación gratuita universal en todos los niveles -mediante la estatización de todo el sistema educativo, democratización y co-gobierno, libre acceso a la educación, término al régimen de subcontratación de los trabajadores y reembolso o condonación inmediata de la deuda a quienes están siendo afectados con el pago de créditos en la educación superior (CAE, CORFO, etc).
En definitiva, tanto a nivel local como también a nivel nacional, vamos a apostar por la más amplia discusión en las bases para hacer frente a las distintas coyunturas que se planteen en el movimiento estudiantil. Hoy más que nunca necesitamos federaciones estudiantiles que impulsen cambios estructurales en la educación, por lo tanto no nos sirven las federaciones que se presenten como una extensión o como satélites del gobierno. Sabemos bien que la Nueva Mayoría no va a apostar por cambios profundos, por el contrario, van a desarrollar reformas que sólo va a maquillar el sistema educacional actual. Hoy las y los estudiantes debemos oponernos a las reformas que se construyan con la venia de los ricos y poderosos del país.
Al triunfo en la Central, se suma un avance de las Juventudes Guevaristas en Concepción y otros espacios del movimiento estudiantil. ¿A qué se debe esta irrupción?
Ciertamente, como organización, hemos experimentado un crecimiento más bien rápido. Hay que tener en cuenta que Juventud Guevarista como tal “nace” en los primeros meses del año recién pasado con el objetivo de plantearse como una organización que impulse una línea revolucionaria no sólo al interior del Movimiento Estudiantil, sino que también en otros frentes de lucha.
Consideramos que el crecimiento tanto cuantitativo como también cualitativo que hemos tenido como organización, también responde a un crecimiento en general de las luchas populares a nivel nacional. No podemos analizar la aparición y crecimiento de organizaciones revolucionarias, sin analizar el periodo de rearticulación que está experimentando el movimiento popular en general. Esta situación se ha expresado desde hace años, probablemente con su momento más importante, o de mayor alza, durante las movilizaciones estudiantiles del año 2011 y sigue expresándose hoy desde otros frentes.
En ese contexto, es que compañeros y compañeras hemos decidido dar la lucha por influenciar, es decir orientar, de distintas formas al interior del movimiento popular. Si bien hoy tenemos la posibilidad y capacidad de influir en algunas federaciones estudiantiles afiliadas a la CONFECH, creemos que no es suficiente para poder impulsar luchas más profundas y radicales. En ese sentido, consideramos que si bien tenemos algunos grados de influencia en el Movimiento Estudiantil, es necesario acrecentarlos, pero no sólo como Juventud Guevarista, sino como conjunto de organizaciones que apostamos a cambios radicales en la educación, salud, trabajo, etc.
¿Cuál es la lectura que se hace desde la Juventud Guevarista del presente del movimiento estudiantil y social y la relación con Bachelet?
Como Juventud Guevarista creemos que el escenario abierto por la asunción de la Nueva Mayoría, con Michelle Bachelet a la cabeza, abre un escenario importante y delicado para el incipiente movimiento popular en general y para el movimiento estudiantil en particular, ya que una de las tareas fundamentales del nuevo gobierno es volver a otorgar legitimidad al régimen político actual y, en ese sentido, el rol que jueguen las organizaciones que se desenvuelven al interior del movimiento popular es fundamental.
Para el bloque en el poder, las reformas son la principal forma de lograr cooptar las demandas que se han impuesto desde hace algunos años en la calle. Las principales reformas que va a impulsar el ejecutivo son: reforma educacional, reforma tributaria, reforma a algunos aspectos del código del trabajo y también de la constitución. La política de cooptación que, dicho sea de paso, ya ha desarrollado la Concertación, donde la LGE como respuesta a las demandas impulsadas el 2006, es el más claro ejemplo de la forma en que van a actuar. En definitiva, buscarán responder parcialmente a algunas demandas levantadas por el movimiento estudiantil, a la vez que tergiversarán y lisa y llanamente mutilarán el significado de otras. Somos claros al decir que un gobierno que representa los intereses de los ricos y poderosos del país, ya ha demostrado ser la Nueva Mayoría, no va a dar su brazo a torcer sin movilización y claridad desde el Movimiento Estudiantil, desde las bases, hasta las organizaciones que lo representan como la CONFECH.
Creemos que es imperioso que el movimiento estudiantil exija en primer lugar conocer en su totalidad la reforma que está impulsando la Nueva Mayoría, no tenemos duda que en el caso de que se presente de esa forma y no de forma parcelada como lo han estado haciendo hasta ahora, se vislumbrará el contenido que le está imprimiendo el gobierno a la reforma. Así, se podrá articular de forma más clara una respuesta rotunda, sin vacilaciones, de negativa a todo lo que nos quieran vender con el objetivo de aquietar las aguas e impedir la rearticulación y avance del movimiento popular.
En ese sentido, es fundamental el rol que podamos jugar las bases estudiantiles, en cuanto sólo desde ahí se podrá impulsar una posición de confrontación y lucha respecto al actuar de la Nueva Mayoría y sus satélites y, asimismo, terminar con la política de conciliación que han impulsado las JJCC, la IA, FEL y UNE, en cuanto buscan participar a ciegas en un proceso de diálogo con el gobierno, el cual sólo tiene como objetivo legitimar a través de las organizaciones de representación estudiantil, la reforma educacional que se va a emanar en unos meses más. Para nosotros la situación es clara, primero debemos conocer de qué trata la reforma de la Nueva Mayoría y que a la vez esta sea conocida por las bases y se demuestre el real carácter de la misma.
¿Qué rasgos e ideas definen a los guevaristas y cuál es el aporte de la figura del Che? Por otra parte, ¿qué herramientas toman de otros colectivos y movimientos políticos en Chile?
Algunos de conceptos fundamentales que definen la praxis política desde la interpretación que hacemos nosotros del marxismo latinoamericano, o para nuestra organización, el guevarismo, son la conciencia clasista (la principal fuerza motora de la revolución), la movilización radical de masas (que define el medio como va a educarse el movimiento popular en proyección al largo plazo) y la independencia política de clase (la necesidad de que las políticas que conducen la movilización de masas -especialmente a nivel estratégico y táctico- mantengan una total independencia respecto a las políticas de la burguesía).
Creemos también en la transversalidad nacional del instrumento organizativo y por ello, pensamos que nuestro proyecto guevarista debe adquirir una envergadura política a escala nacional. Y más allá, entendemos que la verdadera fuerza estará condicionada en gran parte a los niveles de articulación latinoamericana que seamos capaces de generar, en un marco de vinculación internacionalista.
Todo lo que hemos dicho hasta el momento es política guevarista. No podemos reducir, por ende, el gigantesco campo teórico y práctico desarrollado por Ernesto Guevara y de todo el pensamiento revolucionario que denominamos marxismo latinoamericano, única y exclusivamente a la esfera de la moral revolucionaria. Sería un reduccionismo burdo -que por lo demás alentaría prejuicios, caricaturas y estereotipos- recoger el elemento de la moral guevarista sin integrarla en la totalidad que es la praxis revolucionaria, es decir, los aportes relacionados con la estrategia y táctica de combate, el internacionalismo y la solidaridad entre los pueblos oprimidos del mundo, los apuntes críticos sobre económica política y organización productiva, componentes programáticos sobre el carácter socialista de la Revolución Cubana y Latinoamericana, el humanismo revolucionario como concepción del revolucionario y de las relaciones sociales de la nueva sociedad socialista, y más.