A un día: Lo que esperan las organizaciones sociales del anuncio de Agenda Energética
Trascendió que sería este martes, pero finalmente será el jueves el día en que La Moneda dé a conocer los lineamientos principales en materia energética para los próximos cuatro años.
Los ejes principales en los que se está trabajando contienen la presencia de un impulso a la generación eléctrica con Gas Natural; el establecimiento de un ordenamiento territorial que determine las zonas donde se pueden instalar proyectos según su tecnología; una mejor en la regulación de la transmisión para dar espacio nuevos actores; una mejora en los sistemas de evaluación que los proyectos se vinculen con su entorno; medidas que peritan mejorar la eficiencia energética; un impulso a las energías renovables; una tramitación más expedita de los proyectos; y finalmente, una política en el uso del agua, relacionada a la idea de elevar a rango constitucional la declaración de las aguas como bien nacional de uso público.
No obstante, no parece vislumbrar un cambio a la matriz energética del país, concentrada en los proyectos más contaminantes como son las termoeléctricas, además de las centrales hidroeléctricas, donde varios son los proyectos emblemáticos que se encuentran detenidos y judicializados.
En el intertanto, el proceso de consulta ciudadana ha sido protagonizado por encuentro en el Senado, donde algunas organizaciones sociales pudieron verse las caras con los inversionistas de las eléctricas, representantes del sector más estratégico de la economía nacional, y por lo tanto plagado de intereses. Sin embargo, a la conocida concentración económica del sector, se sumó la ausencia de las comunidades afectadas por los proyectos energéticos, los principales afectados de ese modelo de desarrollo que empuja el crecimiento hacia la minería, el sector que acapara gran parte del consumo eléctrico del país.
Para el Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), la elaboración de la estrategia actual en energía ha dejado de lado principalmente a los actores que se ven afectados por los proyectos energéticos, es decir las comunidades. “Nosotros lo manifestamos públicamente cuando se nos invita, y al consultar a las organizaciones, nadie de los que ya están afectos por proyectos ya instalados, o ya sea por nuevos proyectos, ha sido consultados o invitados a este diálogo de consulta con el Gobierno”, asegura Cuenca.
Enfático, el director de OLCA afirma que “hubo un gran manejo comunicacional para dar la ilusión de participación en la instancia previa, pero la verdad es que medio Chile quedó fuera, y nosotros ahora no nos vamos a prestar para estas instancias”, aseguró Cuenca, en relación a la invitación que cursó La Moneda al observatorio para asistir al anuncio de la agenda energética.
Para Cuenca, “el modelo de consulta estaba limitado a ciertos actores que ya tienen un acuerdo con el Gobierno respecto a seguir impulsando el modelo que satisface la demanda energética provocada por la expansión de la minería, y que no cuestiona ni revisa el sistema productivo”, y agrega que los puntos que trascienden como el ordenamiento territorial y la búsqueda de diálogo y relación con el entorno “también son para nosotros preocupantes, porque en realidad acá se tiene que avanzar a la generación de una matriz energética distribuida”, en alusión a la concentración que genera el Sistema Interconectado Central y sus principales usuarios, que son las mineras.
Cuenca afirma que lo que se definirá con el ordenamiento territorial finalmente “son nuevas zonas de sacrificio”, y que ello podría generar menos controles al ser menor la cantidad de gente afectada. Por ello, también advierte que la búsqueda de un diálogo permanente de las empresas con su entorno, no favorece a las comunidades “en un país donde las relaciones son tan desiguales, tan injustas, y donde ya hay antecedentes de conflictos que han terminado muy mal”.
“En un tiempo más vamos a estar frente a nuevos problemas, no se va a haber resulto el tema energético fundamental del país, y serán más la situaciones de conflicto”, finaliza Cuenca.
Una distribución más equitativa
Patricio Rodrigo, vocero de Patagonia Sin Represas, contó a ElDesconcierto.cl que ellos sí participaron de los encuentros donde la autoridad se reunió tanto con representantes de organizaciones sociales como de las empresas eléctricas, de transmisión y petroleras, y académicos. En la ocasión, hicieron entrega de un documento de parte de la Comisión Ciudadana Técnico Parlamentaria y Patagonia Sin Represas, en donde “presentamos nuestros planteamientos sobre cuáles temas debe contener la Agenda Energética para avanzar hacia una matriz sustentable”, comentó Rodrigo.
Al respecto, el vocero del movimiento de defensa de la Patagonia, destacó especialmente la idea del ordenamiento territorial, “porque implica una mirada territorial y no centralista, lo que es un cambio de paradigma”, y agregó que ello contribuirá en el organización local de cómo cada territorio se organiza para “satisfacer la demanda energética que se produce en ése territorio, y no tener que traer de 3 mil kilómetros la energía de la Patagonia para llevárselas a las mineras del norte”.
Para ello, aseguró, deberá existir un mecanismo equivalente al plan Regulador Comunal para las zonas rurales, en concordancia con los planes comunales, “que sea discutido y acordado con todos los actores con el respaldo y apoyo de los servicios regionales competentes en la materia”, y agregó que a su juicio debiera ser el Ministerio del Medioambiente el principal encargado de “armonizar los objetivos de la ciudadanía, de las comunidades con los del sector eléctrico, turístico, agrícola, de transportes, de viviendas, y la minería”.
Respecto de la posibilidad de que esta nueva Agenda Energética abra un espacio para aprobar HidroAysén contemplando modificaciones al proyecto original, Rodrigo aseguró que desde el punto de vista político “actualmente es inviable y no tiene el respaldo de las autoridades, ni tampoco en términos técnicos”, y agregó que espera que el Comité de Ministros “rechace en dos semanas este proyecto por no cumplir los requerimientos ni técnicos, ni sociales ni políticos que el país requiere”.
“Este proyecto canta fuera del coro de lo que la ciudadanía quiere en materia energética, y esperamos que se abran otras opciones, porque la caída de HidroAysén le abre el espacio a muchos otros actores, ya sean pequeñas o medianas empresas que se pueden dedicar a la energía, y que pueden agregar a través de la energía distribuida, proyecto de energías renovables. (…) El monopolio eléctrico había cooptado el mercado y tenía concentrado el 90% en dos grandes empresas”, explicó finalmente Rodrigo.