Ministro Pablo Badenier: “Termoeléctrica Peumo no podrá operar bajo nueva ley”

Ministro Pablo Badenier: “Termoeléctrica Peumo no podrá operar bajo nueva ley”

Por: El Desconcierto | 02.05.2014

pablo badenier1El ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, declaró que el proyecto tal como fue concebido no cumpliría con las normas de emisión estipuladas en ley actual. La nueva norma, que entró en vigencia en julio pasado, obliga la reducción de material particulado (PM), óxidos de nitrógeno (NOx) y dióxido de azufre (SO2) a todos los proyectos termoeléctricos aprobados antes de 2013.

La Termoeléctrica Peumo contempla 60 motores de 1,64 MW de potencia cada uno, con un total de 100 MW instalados. Su funcionamiento sería  en base a petróleo diésel.  Su ubicación está proyectada a 4 kilómetros al sur oriente de la ciudad de Parral y a solo un kilómetro de la carretera 5 Sur, específicamente en el kilómetro 324, a poca distancia del límite urbano de la comuna.

El proyecto, que pertenece a la empresa Río Cautín S.A., supone una inversión de 45 millones de dólares. Ingresó al sistema de evaluación ambiental en 2008 y su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada el 23 de junio de 2009.

Oposición de habitantes y el municipio

La declaración del ministro Badenier fue bien recibida por los el municipio de Parral y sus habitantes quienes a través de una declaración pública, suscrita por la alcaldesa de Parral, Paula Retamal (UDI), y todos los integrantes del Concejo municipal, expresaron su “rotunda oposición” a la construcción de la central termoeléctrica Peumo.

MUNICIPIO DE PARRAL“Constituye un objetivo principal dentro de nuestro accionar, el propender a la preservación y ciudado de nuestro medio ambiente, así como la protección de los recursos naturales, de la biodiversidad y los hermosos paisajes que tiene esta comuna y, especialmente el procurar las mejores condiciones de vida para nuestros habitantes”, señala el texto que concuerda con la postura de rechazo de la mayoría de los habitantes de la ciudad, quienes el sábado pasado realizaron una masiva marcha por la ciudad.

La alcaldesa declaró que “No nos queremos quedar con una instalación que por ningún lado nos conviene, (…) había otra ley de medio ambiente cuando se aprobó el proyecto, entonces, queremos replantear este tema y queremos que se vuelva a revisar”.

Retamal aseguró a radio ADN que cuando asumió el cargo en 2012, había información de que la empresa Agrisol contaba con todo para su instalación en la zona, “la complejidad de esto es que, anteriormente no se hizo nada y el alcalde anterior Israel Urrutia (DC) niega saber de esto”.

“Yo no puedo responder por él, pero ahora estamos recabando información y movilizando el sector, al parecer no entregó ninguna información por parte de la municipalidad, esto siguió avanzando y nos encontramos con este tremendo problema heredado”, sentenció.

Por su parte las organizaciones sociales no se resignan a que los permisos estén cursados y los plazos para apelar hayan caducado, argumentando que la concreción del proyecto traerá graves problemas para los cultivos agrícolas y frutícolas de exportación, principal sustento de pequeños productores, como también a la salud de sus habitantes.

Termoeléctricas y externalidades

PuchuncavíEn Chile lamentablemente son muchos los ejemplos (Puchuncaví, Huasco, Mejillones, Tocopilla, Coronel, etc) de los impactos negativos provocados por centrales termoeléctricas sobre la salud de las personas y el medio ambiente.

El conflicto desatado a propósito de la Central Peumo, dejó en evidencia otro problema asociado a estas centrales; De las 239 plantas térmicas existentes en la matriz eléctrica nacional, al menos 46 plantas, equivalentes al 19,2% del total, funcionan con tecnología muy antigua y contaminante, puesto que fueron autorizadas antes de que se creara en 1994 el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Esto significa que no tienen medidas de mitigación, compensación y reparación, y su aprobación no fue sometida a participación ciudadana.

A su vez la totalidad de las plantas térmicas de Chile existen desde antes de la nueva Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas. Si bien la norma establece la reducción de emisiones, esta tiene un efecto retroactivo relativo, puesto que es más permisiva para las plantas más antiguas y sólo aplica totalmente para las plantas que se inauguren en adelante.