No marchamos por un programa, marchamos por transformaciones reales
La marcha que convocamos para este sábado 22 de marzo, no constituye bajo ningún punto de vista el apoyo al cumplimiento de un programa determinado ni menos a un oficialismo de turno, al contrario se trata de una manifestación de movimientos sociales que durante décadas hemos buscado avanzar en demandas que son deudas de la democracia chilena.
Después de más de 20 años de promesas electorales no estamos dispuestos a seguir entregando cheques en blanco que terminen siendo negociados entre políticos, empresarios y grupos de poder, pasando gato por liebre a la ciudadanía. Lo que queremos impulsar es una participación deliberativa y vinculante en la toma de decisiones del país. En este sentido, la manifestación pretende visibilizar las demandas particulares que se unen en esta marcha, para que sean las propuestas de estos movimientos las que sean discutidas en el Congreso, porque entendemos que dichas exigencias pertenecen a la sociedad; y la responsabilidad de todo gobierno-independiente del que sea- es cumplir con lo que las mayorías piden.
De esta manera buscamos avanzar hacia un Estado que reconozca y garantice derechos y deje de subsidiar en el mercado nuestras vidas, por ello la aspiración común que levantamos es avanzar hacia una nueva Constitución vía asamblea constituyente, que sea construida colectivamente por la ciudadanía, a puertas abiertas y de cara a la sociedad.
Por lo mismo, estaremos en todos los espacios que sean necesarios para que los cambios se lleven a cabo y sin letras chicas puesto que como saben los y las chilenas el papel ha aguantado mucho todos estos años.
Por ello seguiremos en las calles buscando conseguir las transformaciones estructurales que harán de Chile un país más justo y democrático.