El fenómeno Pepe Mujica
Era uno de lo más esperados. Durante el pasado 2013, la figura del mandatario uruguayo creció decididamente al alero de una fama progresista y atípica. La legalización de la marihuana, entre las reformas que han llamado la atención del mundo, sumado a su peculiar forma de vivir -respecto a los demás presidentes- han despertado un innegable sentimiento colectivo de admiración que por estos días se ha expresado con fuerza en Chile.
Al cambio de mando llegó con lentes oscuros y en ese look se ha mantenido durante toda la visita. En el Congreso Nacional, al momento de saludar a la recién nombrada presidenta Bachelet, Mujica alzó un puño en señal de victoria. Un gesto que pasó desapercibido incluso para los detractores de la Nueva Mayoría y de la propia mandataria.
Consciente del cariño de los chilenos, Mujica tomó un tiempo para hablar con la prensa a la salida de la ceremonia y los llamó a que “cuiden lo que tienen”.
“Ustedes están de fiesta, un cambio democrático, un cambio de Presidente. Después viene la agenda, los problemas prácticos, la luna de miel se acaba y viene la realidad, las discusiones, pero cuiden lo que tienen, cuiden lo que tienen”, señaló, en lo que puede leerse como un respaldo indirecto al gobierno entrante.
Mujica: “Estamos educados para construir capitalismo”
En tanto, durante esta jornada, Pepe Mujica acudió al ex Congreso Nacional para liderar el conversatorio “De cara al futuro con José Mujica”. La iniciativa, que contaba con entrada liberada, logró repletar el salón de honor de la institución.
En el encuentro, Mujica se refirió a las desigualdades que afectan a los países latinoamericanos y emitió frases tan celebradas como “hay que tener el coraje de castigar impositivamente la acumulación desenfrenada y aunque no nos den pelotas, hay que plantearlo y pelearlo”.
La actividad fue organizada por la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (Aldhu) y contó, además, con la presencia de la nueva presidenta del Senado, Isabel Allende, el senador Juan Pablo Letelier y el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, quien fue abucheado por el público.
Además, agregó que “a los que les gusta la plata hay que correrlos de la política, la política no es una profesión”. Su frase fue ampliamente difundida por las redes sociales de manera automática.
El ex guerrillero tuvo tiempo para reflexionar sobre la política, mientras su discurso era seguido con atención por los asistentes: “Hay gente que adora la plata, se mete en la política, si adora tanto la plata que se meta en el comercio, en la industria, qué haga lo que quiera, no es pecado, pero la política es para servirle a la gente. No es que se pueda ser desinteresado, no hay ser viviente que sea desinteresado, hay una cuota dentro de nosotros que así nos mandata, la vida es el juego de solidaridad, de fraternidad. A la alta política le interesa ese cariño de la gente, algo que se transmite, que no tiene precio y que no se compra en el supermercado”, manifestó.
Mujica se dio un tiempo para criticar el alza del dólar -al que denominó “moneda mentirosa que sujetan un puñado de banqueros, un dólar que te lo agradan o te lo achican los recursos naturales"-, las mentiras tras los tratados de libre comercio y la hegemonía del capitalismo. “Estamos educados para construir capitalismo”, señaló.
Bachelet: "Es el líder progresista más admirado por los jóvenes"
Durante esta tarde, el presidente uruguayo llegó hasta la Cepal para sostener una charla junto a Bachelet respecto del desarrollo en América Latina y el Caribe. Sin quitarse los lentes, Mujica reflexionó sobre la destrucción de la naturaleza en pos del progreso, señalando que “es muy difícil en este mundo plantearse caminos que sean definitivos cuando lo definitivo es la incertidumbre”.
Informado del cariño del pueblo chileno -y de los medios de comunicación, que han hecho apología de su figura-, el mandatario pronunció una filosófica respuesta, muy a su modo: “Lo personal no tiene sentido si no está inspirado de algo colectivo que nos trasciende y que nos precede. Somos apenas una gota de agua en un mar de pueblo que se mueve en la lucha por los derechos humanos".
Mujica ha recibido incluso los gestos de admiración de la propia presidenta Michelle Bachelet, quien reconoció que “es el líder progresista más admirado por los jóvenes en toda nuestra región”.
Su gran fama en Chile, con pocos indicios concretos respecto a su gobierno, quizás hable de la ilusión de los chilenos con otras formas de entender la política y, a su vez, de la profunda decepción que los dirigentes del país han acarreado para sus compatriotas sobre dicho ejercicio. Y, por qué no, quizás pueda también explicar la diversidad de figuras políticas que han posado en casuales fotografías junto al mandatario uruguayo por estos días: desde Joaquín Lavín Jr y Cathy Barriga hasta Ramón Farías y Carolina Tohá, quien aprovechó de nombrarlo visita ilustre.