Paro portuario: Exportadores presionan al Gobierno para que se reanuden las operaciones por la fuerza
El violento actuar de las Fuerzas Especiales en San Antonio dejó molestos a los trabajadores portuarios que están en paro. Los efectivos de Carabineros hicieron ingresar a un grupo de funcionarios no movilizados para que retomaran sus funciones en el Terminal Internacional de la ciudad. Y la reacción desde el Bío Bío no se hizo esperar.
Por ello, durante la jornada de este martes, los compañeros de funciones del sur paralizaron en modo de advertencia hacia el Gobierno por no cumplir con los acuerdos que permitieron el cese de la movilización los siete puertos la región la semana pasada.
Sergio Vargas, presidente de la Unión Portuaria señaló en Cooperativa sus críticas por el actuar represivo del Ejecutivo. “Los acuerdos que había hecho Biobío con el Gobierno se están yendo al suelo. El Gobierno sigue actuando mal, con represión, intentando yo no sé hacer qué cosa con este gran contingente de Carabineros. No entendemos cuál es la idea, no sé si nos van a obligar a entrar a trabajar” indicó.
Como no llegaron a acuerdo, la organización sindical de los portuarios de la zona anunció paro indefinido en solidaridad con sus colegas de San Antonio y Mejillones, que se encuentran en conflicto hace tres semanas por diversos motivos.
En Angamos, el terminal nortino, el proceso de negociación colectiva está entrampado ante la exigencia de los trabajadores contratados de incluir a los eventuales, los que según cifras que maneja la misma Unión Portuaria, supera al 80% de la fuerza laboral del sector.
Por su parte, el conflicto en San Antonio se enmarca en un proceso de huelga legal por el no pago de la media hora de colación desde hace ocho años. La exigencia por el pago retroactivo de los dineros adeudados desde mayo de 2005 hasta enero de 2013 tiene entrampadas las negociaciones.
El conflicto ha ido escalando con los días, y por el momento la paralización de actividades se extiende a los terminales de Antofagasta, Iquique, San Antonio y ahora nuevamente los del Bío Bío.
El lugar estratégico de los portuarios
Para Jorge Bustos, representante de la Confederación de Gente de Mar (Congemar), el actual momento que se vive a nivel nacional, pone en evidencia que las transformaciones en el sector portuario no han sido acompañadas por mejoras laborales mínimas como la media hora de colación. “Los estándares de producción que se manejan en los puertos de Chile son altísimos. Tenemos la más alta tecnología para desarrollar nuestra actividad, y sin embargo, las condiciones laborales y las condiciones contractuales no han mejorado de manera acorde. La productividad ha aumentado un montón y sin embargo, las condiciones siguen siendo las mismas”, señala Bustos.
Para el destacado dirigente portuario, el actual escenario laboral que enfrentan como portuarios se remite a la creación del Código Laboral impulsado en dictadura, ya que “desde ese momento, los trabajadores portuarios que eran parte de la oligarquía de la clase obrera, pasan a ser los parias de la clase obrera”, apunta.
“Hoy nos piden que respetemos las normas, diseñadas en 1981, cuando el proceso productivo era el 10% de lo que es ahora. Ahí hay un tema de fondo porque existe la necesidad urgente de modernizar y reglamentar las formas de relacionarse contractualmente entre patrones y trabajadores”, analiza Jorge Bustos.
Para el dirigente de la Congemar, la gran cantidad de trabajadores eventuales debe terminarse, y plantea que el sector, por su carácter estratégico, debe gozar de los mismos beneficios que tienen, por ejemplo, los trabajadores del cobre. “Yo planteo que se hace necesario, de acuerdo a las ganancias que recibe la industria portuaria y por la importancia estratégica del comercio internacional dentro de la matriz económica del país, que los trabajadores tienen que ser normalizados, con contratos indefinidos, de acuerdo a las normas por las que se rige el resto de los trabajadores”, comenta Bustos.
Finalmente, Bustos defendió la demanda del pago retroactivo por las horas de colación que demandan los portuarios de San Antonio, ya que “a los trabajadores portuarios de Chile se les ha robado el derecho a la media hora de colación. Los empresarios se han hecho los huevones para no pagarlo. Aquí el responsables del no pago desde el 2005 a la fecha es el Estado que no ha sido capaz de fiscalizar el pago de ese derecho o el poder tomarse esa media hora”, concluye Bustos.
La solidaridad como factor clave
La particularidad del fenómeno que se vive en el sector portuario, en el que la solidaridad de los distintos puertos les ha otorgado niveles de cohesión y presión importantes a los trabajadores, está dando señales importantes para el mundo laboral.
Así lo explica Giorgio Boccardo, sociólogo de la Fundación Nodo XXI. “Son dos conflictos cruzados, uno más concreto que tiene que ver con quién paga esta alza de los costos de trabajo expresada en la media hora de colación, y ahí el gran responsable del paro no son los trabajadores sino las empresas portuarias; y por otro lado, el tema más estructural que se ha expresado en el paro portuario pero revienta sistemáticamente todos los años, y es que el problema que hoy se ocupa una fuerza eventual, que cumple las mismas funciones que los trabajadores de planta, pero donde se les precariza las condiciones de trabajo”.
Para Boccardo, resulta interesante el rol de la Unión Portuaria en el proceso de unión de los trabajadores tanto de planta como los eventuales. “Acá se produce un hecho particular de unión, y que le da la capacidad de paralizar uno de los nudos centrales del modelo exportador chileno”, y agrega que dicha condición de cohesión “no se ha producido en otros conflictos laborales del país”. Esta importante condición permite al movimiento portuario reinstalar la demanda por la negociación por ramas de la producción, la cual no está permitida en la legislación laboral chilena.
Por ello, para el sociólogo, este conflicto da cuenda de una exigencia creciente al Estado para regular mejor estas paralizaciones. “Acá tienes la particularidad de que los trabajadores reclaman la presencia del Estado, pero también tienes a las empresas exportadoras haciendo el reclamo al gobierno para que intervenga y regule esta situación, cuando este tipo de conflictos desde hace veinte años son asumidos como conflictos entre privados”, señala.
Por eso, Boccardo destaca el elemento solidario que permite levantar este movimiento de los trabajadores portuarios.”El elemento solidario es importante porque varios puertos no pararon por problemas propios, sino en solidaridad con el resto de los trabajadores, interpelando al Estado y a que las empresas exportadoras se suman a eso. Casi todos piden más papel del Estado pero es una cuestión que la ley también veta, por lo que es un fenómeno puntal e interesante en el contexto de la actual ley laboral”, finaliza el sociólogo.