Cambiar por completo la Constitución
(Texto del libro Plebiscito para una nueva Constitución, de Ediciones El Desconcierto, leído durante el encuentro ciudadano del pasado 20 de julio).
Entonces si no cambiamos la Constitución Política difícilmente vamos a lograr cambiar nuestro modelo de desarrollo y nuestro sistema económico, que es el que mantiene y perpetúa las desigualdades en nuestro país a través de la posibilidad de mantener y concentrar el poder por parte de unos pocos en distintas dimensiones.
Si no cambiamos la Constitución no vamos a resolver lo que muchos candidatos han dicho que quieren combatir pero que cuesta que digan, concretamente, cómo. Y eso son las relaciones de poder que se gestan en nuestra sociedad.
Independientemente de los mecanismos, creo que sin lugar a duda acá la mayoría está porque sea lo más democrático, participativo y que sea el pueblo el que se exprese con soberanía. Pero independientemente si eso se ratifica en un plebiscito o si es un proceso constituyente de dos, tres, cuatro, cinco o seis años, lo más importante es que tengamos el horizonte claro que es cambiar por completo esta Constitución. Y que podamos instaurar una Constitución verdaderamente humanista, democrática, que logre modificar estructuralmente las abusivas relaciones sociales y políticas que se han gestado a propósito del modelo neoliberal para construir un país soberano y una sociedad con verdadera justicia social y económica. Yo soy una convencida de que así como es importante el mecanismo, el cómo, también es importante el contenido, el fondo, que es importante el qué vamos a cambiar concretamente, y eso no lo podemos perder de vista. Ese es el debate más complejo y más necesario que debemos desarrollar en todo espacio, ahí radica la batalla de las ideas más trascendental de estos tiempos.