Las derrotas emblemáticas del conservadurismo: los casos de Alvear y Escalona
El proceso de elecciones parlamentarias realizado ayer en todo Chile dejó a un par de intocables fuera del escenario político. En este sentido, la Democracia Cristiana sufrió una de las bajas más visibles tras su reducción de 9 a 6 senadores y la derrota de figuras de histórica relevancia dentro del partido, tales como Soledad Alvear y Alberto Undurraga.
Los resultados no pasaron desapercibidos. “Dentro de la Nueva Mayoría las fuerzas de mayor avanzada también tuvieron una mayor votación que las más conservadoras. Eso se demuestra por ejemplo con la elección del diputado y hoy día senador Carlos Montes, que le ganó a Soledad Alvear, que si bien es parte de la Nueva Mayoría, y comparte este proyecto, tiene una posición más conservadora y eso es ineludible”, destacó la diputada electa por el distrito de La Florida, Camila Vallejo.
Undurraga fue derrotado en la competencia por Santiago Poniente por Guido Girardi y Andrés Allamand. Su fracaso, el de Alvear y el PS Camilo Escalona, incluso provocó las palabras de la candidata Michelle Bachelet, quien los describió como “grandes servidores públicos que no fueron electos”.
Alberto Mayol: Hay una situación de crisis de los sectores conservadores
Según el sociólogo Alberto Mayol, al observar los resultados de las elecciones, “en cada dualidad, donde un candidato conservador se enfrentó a un candidato más progresista, el primero fue derrotado”.
“Efectivamente hay una situación de crisis en los sectores más conservadores del poder y lo vimos expresado en las votaciones: nunca una candidatura de derecha obtuvo tan poco apoyo electoral. Nos encontramos con el mismo fenómeno por todos lados”, argumentó.
Desde la perspectiva de Mayol, las movilizaciones del 2011 han generado un cambio cultural que comienza a expresarse a través de una dimensión más política. De esta manera, en adelante “se van a plantear reformas políticas y de distinto tipo y, en general, esas reformas van a tener cierto nivel de oposición no sólo desde la derecha sino que incluso desde sectores más a la izquierda del Congreso. Eso puede generar una tensión importante para la articulación del gobierno de Bachelet”.
“Tengo la impresión de que se van a hacer cambios, pero no se harán por vías institucionales porque hayan funcionado, sino porque van a ser rebalsados por las circunstancias”, puntualizó el sociólogo.
Garretón: Escalona y Alvear se habían pronunciado en contra de la Asamblea Constituyente
En tanto, el Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanidades 2007, Manuel Antonio Garretón, aseguró que, más que rechazo al conservadurismo en la política, hubo una preferencia marcada de la ciudadanía por los candidatos que manifestaron su disposición a trabajar por reformas. “Hubo un privilegio claro a los candidatos de la Nueva Mayoría que estaban por cambios y cambios radicales, pero que además lo habían señalado explícitamente”, declaró.
“En cambio, Camilo se había pronunciado en contra de la Asamblea Constituyente, lo mismo que Soledad Alvear, y en ese sentido yo creo que aparece expresando mucho más una política institucionalizada, que es la que se cuestiona el voto del mundo concertacionista, cuestiona esa política más institucionalizada y menos abiertas a los movimientos sociales o las expresiones ciudadanas”, explicó.
Según Garretón, “aquí hubo un movimiento hacia una política que recoja más la expresión de las ciudadanías, hacia una política que, sin dejar de reconocer a los partidos, no los vea a estos como únicos actores políticos”. Así, los derrotados al interior de la Nueva Mayoría representan “un tipo de política que hoy es cuestionada y crítica por la movilización social, por sectores ciudadanos que quisieran más participación y sienten la política encerrada en el Parlamento”.