Feminista y libertaria: La Fech que enfrentará al nuevo gobierno
Durante el 2011, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile ocupó un espacio privilegiado en los medios de comunicación y la política nacional. Con Camila Vallejo en la presidencia, la federación comenzó a jugar un rol protagónico en la gesta y conducción del movimiento estudiantil que sorprendió al mundo.
Para los años siguientes, las expectativas y presiones sobre la dirigencia de la Fech fueron perdiéndose. El movimiento comenzó a debilitarse y a mostrar su agotamiento ante el gobierno de Sebastián Piñera y la propia ciudadanía. Cansados de paros y marchas, los universitarios experimentaron un importante repliegue y apoyaron desde diversos colectivos el protagonismo ascendente de los estudiantes secundarios en la lucha por la educación.
Hoy, el movimiento estudiantil se enfrenta a la posibilidad de saltar al frente. La candidata con mayores opciones de llegar a La Moneda ha prometido adhesión a las demandas de educación gratuita y de calidad, acompañada del bloque concertacionista que inspiró la lucha estudiantil contra el endeudamiento y lucro en la educación. ¿Cómo es la Fech que va a enfrentarla?
UNA DOSIS DE ANARQUISMO Y FEMINISMO PARA LA FECH
Melissa Sepúlveda es la estudiante de Medicina que lideró la lista Luchar en las últimas elecciones, alcanzando la presidencia con un margen de alrededor de 700 votos por sobre el colectivo de Izquierda Autónoma.
Los medios ya la han descrito ampliamente como feminista y libertaria. A horas de su triunfo en las elecciones, ella reflexiona: “Yo creo que es un momento histórico para los libertarios, pero a la vez una responsabilidad muy grande el poder devolverle a la federación el sentido por el que fue creada en sus inicios y concebida por anarquistas”.
Sin embargo, Sepúlveda no se olvida de las bases de su colectivo: “Pese a mi militancia y principios, hay que considerar que este triunfo es fruto del trabajo de una coordinadora amplia con la que hoy nos identificamos y pretendemos converger desde ahí en nuestro trabajo político en la Fech”.
Respecto a su postura como militante de un colectivo feminista, la nueva presidenta electa de la Fech resume: “Es importante que cuando hablamos de emancipación consideremos aspectos dejados al debe. Si bien el protagonismo de las mujeres en política es saludable, la lucha feminista no tiene que ver con ser mujer u hombre, sino con sostener una perspectiva feminista dentro de las políticas públicas, por ejemplo, como la educación o el trabajo. Es una perspectiva política amplia”.
FIELBAUM: “ESTA ES UNA SEÑAL PARA BACHELET”
Por su parte, el actual presidente de la Fech, Andrés Fielbaum, se mostró satisfecho ante los resultados de las elecciones, pese a que significó la derrota de su colectivo político luego de dos años de conducción de la federación.
“El primer análisis que hacemos es que el hecho de que haya ganado Luchar y nosotros estemos en la vicepresidencia es una señal bien clara de que la lucha debe continuar y que la forma de lograrlo no es subordinándonos o aliándonos con la Concertación, sino mediante la organización y acción política. Señal bien clara para Bachelet de que la reforma educacional o se hace donde tengamos protagonismo o no se hace”, expresó.
Izquierda Autónoma, colectivo que lideró la conducción de la Fech con Gabriel Boric (2012) y Fielbaum a la cabeza, ha recibido diversas críticas por su rol en el movimiento estudiantil durante los últimos años, algo que también genera las reflexiones de la nueva dirigenta.
“Durante las elecciones nuestra crítica a los estudiantes de Izquierda Autónoma fue la misma: hicieron un buen trabajo posicionando al movimiento estudiantil mediáticamente, pero esos segundos o minutos en televisión no significaron una incidencia real en términos políticos, no le dieron nada concreto al movimiento”, declara.
Por ello, el resultado de las elecciones se puede considerar hoy el reflejo del pulso que podría retomar el movimiento estudiantil para el próximo año. Sobre todo, teniendo en cuenta que las Juventudes Comunistas –dependientes del partido que hoy integra el pacto Nueva Mayoría junto a Bachelet- obtuvieron su peor votación desde el inicio de las movilizaciones de 2011.
Hasta el momento, las propuestas de Michelle Bachelet al movimiento estudiantil no han recibido una buena acogida. Así lo confirma Melissa Sepúlveda: “El programa de Bachelet nos presenta dificultades porque utiliza términos comunes al movimiento estudiantil, como educación gratuita o defensa de la educación pública, sin profundizar en cómo se transformarían estructuralmente, de una forma muy ambigua. Por ahora, nosotros no vemos una orientación real hacia la idea de darle a la educación su espacio como derecho social”.
Fielbaum, militante del colectivo que obtuvo la presidencia de la Fech durante la jornada pasada, se suma a las críticas de las propuestas de la candidata.
“Son absolutamente ambiguas, intenta revestirse con nuestras consignas, utilizarlas como grandes eslóganes que demuestran que la pelea por la educación no está ganada ni perdida. Este es un año diferente, como estudiantes debemos actualizar nuestra estrategia. Hay que hacerle un rayado de cancha muy claro a Bachelet desde el primer día”.
Alianza multisectorial, radicalidad y profundidad son las claves que ha remarcado la nueva presidenta electa de la Fech, quien ha recibido las felicitaciones de diversos dirigentes sociales a través de Twitter, entre los que se encuentra la ex vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, Eloísa González.
A partir de este domingo, sin embargo, Sepúlveda y el resto de la mesa directiva podrán conocer e identificar los nombres del nuevo gobierno, más allá de las estimaciones. La Fech, integrada este año sólo por miembros de colectivos y partidos de izquierda, deberá a comenzar a preparar sus estrategias al alero de un movimiento estudiantil que no piensa bajar los brazos ante el cambio de autoridad.