LAURENCE: un CEO para Chile S.A.
Es el emprendedor por definición, el lucro en estado puro, un maipucino que vino de abajo y se abrió camino a punta de esfuerzo y talento, que saltó de la ferretería de barrio del papá a la mayor cadena de supermercados de Chile. Descubierto años atrás en las ligas inferiores por el ojo entrenado de Horst, este self made man hecho a pulso se las arregló para sacar de las entrañas de la tierra uno a uno, y con una sola mano, a cada uno de los 33 mineros. Un tipazo. Por Andrea Rodríguez - Ilustración: Magdalena Armstrong Suponiendo que toda esa verborrea del tipo común que llegó arriba no fueran cuentos para hacer dormir inocentes aspiracionales (y hay muchos), significaría que el tipo es un maestro en ver por sí mismo, un experto en salvarse solo, un perfecto ignorante de toda consideración colectiva que ha llevado a la condición de arte la práctica del codazo (¿o alguien creerá que se puede llegar a ser Gerente General de Cencosud a punta de buena onda?) En fin, un tipo que aunque no habría jugado ni un minuto en la selección de Bielsa, estaría del todo ajustado a los valores de eso que en la calle se pide a gritos que la corten: el lucro. Si Lorenzo llega a La Moneda estaremos entregados por completo a la gerencia. A diferencia del inquilino saliente, también ejecutivo, éste no ha tenido una pasada mínima por la política que lo adiestre en esas mañas. Algunos dirán que eso es mejor -como si los males de la política se fueran a resolver con menos política-, además de que Lorenzo sabe tocar guitarra, y se ve más jovencito que su contendiente. Ya lo imagino el 18 de septiembre organizando una convivencia con los empleados en el casino del boliche. La cosa es que esto ya no es un supermercado y los empleados son nada menos que la ciudadanía. Esta cuestión de escala no es menor si se piensa que se trata de esa cosa que aún se llama tozudamente república. ero no quiero seguir con este argumento de la distinción entre la nación y el (super)mercado, primero porque habida cuenta de la “revolución silenciosa” (J. Lavín) esa es una diferencia cada vez menos apreciable, y segundo, porque ha sido su propio contendiente en la Alianza el que le ha sacado el tema en cara, y esta periodista será una desconocida algo suicida, pero no tiene ni la más mínima intención de andar repitiendo los argumentos de la derecha. De modo que podría decir que con Lorenzo quedaríamos librados a las manos de oscuros gerentes de grandes corporaciones, que su antiguo jefe le golpearía la puerta para conseguir permisos para construir más torres como el adefesio de Providencia, que el metro declararía la quiebra de la tarjeta BIP! y definiría unilateralmente el paso de los clientes a la tarjeta Jumbo, que los pacos pasarían partes en cuotas con modestas tasas de interés mensual, que el papel de antecedentes lo darían en Dicom y todo el güeonaje que no ha repactado sus deudas perdería el derecho a voto en las próximas municipales. Podría decir incluso más, que no hay que olvidar que cuando era gerente de los boliches de Horst, Cencosud se convirtió en un supermercado regional, llevando nuevas e insospechadas penurias a los clientes de Perú, Colombia y Brasil, que se sumaron a los ya existentes en Chile y Argentina; que fue bajo su mando en la empresa de retail que se produjo una modificación unilateral en la comisión mensual por mantención de la Tarjeta Jumbo, cuestión que terminó en el 10° Juzgado Civil de Santiago, que acogió en primera instancia la demanda colectiva presentada por el Sernac. La defensa de la empresa recayó en otro que sería ministro de Piñera, Felipe Bulnes. Podríamos añadir que justo antes de que Piñera lo nombrara bi-ministro de Minería y Energía se le había ofrecido el cargo de Director del controvertido proyecto HidroAysén. Pero no, no diremos nada de eso por una razón muy simple: es seguro que todo ello, y más, será puesto en los medios más de una vez por el otro candidato de derecha, el que viaja por el mundo con bandera de estadista.