Entrevista a Andrés Fielbaum, presidente electo de la Fech
“Chile es un país tan de derecha que no podemos buscar solo a gente parecida a uno para transformarlo”
por Rodrigo Ruiz
No creció en una familia muy politizada, salvo por su hermano mayor, con quien sus debates han sido más intensos. “En un colegio muy poco politizado, yo era el más politizado”, confiesa. En 2009 llegó a la vicepresidencia del Centro de Estudiantes de Ingeniería en Matemáticas y el 2011 fue elegido presidente del CEI (Centro de Estudiantes de Ingeniería, a nivel de facultad). Al año siguiente ingresó a Izquierda Autónoma y logró ser elegido en la Secretaría de Comunicaciones de la Fech. Ahora le toca suceder en la presidencia de la federación a Gabriel Boric en un año que promete tener no pocas dificultades.
Cuando Andrés Fielbaum ingresó a estudiar Ingeniería en Matemáticas a la Universidad de Chile no tenía tanta claridad de lo que quería, pero si su gusto por las matemáticas y la física. Ya en la Facultad fueron los cursos de matemáticas los que le resultaron más interesantes, “sentía que era mucho lo que había por aprender ahí, me gustaba la forma de construcción que tienen, a partir de una fracción muy profunda y de unas pocas suposiciones vas intentando construir a través de puros pasos lógicos, es interesante descubrir cómo a partir de eso vas generando después conocimientos más concretos y más aplicables”. Terminada la ingeniería ingresó al Magíster en Transportes, buscando vincular su desarrollo intelectual con el aporte social. Sentía que las posibilidades que abría su carrera eran demasiado abstractas o demasiado academicistas, y que remitían siempre “a descubrimientos que pueden ser muy interesantes para 20 personas más pero sin ninguna posibilidad de construir algo útil para la mayoría”. Apenas pasó el vértigo del proceso eleccionario de la Fech me reuní con Andrés Fielbaum a conversar sobre los desafíos del movimiento estudiantil y la política de izquierda.
En el umbral del 2013
Comentábamos que parece que el 2013 va a ser un año importante para el movimiento estudiantil. El 2011 marcó un quiebre. Más allá de que evidentemente tiene antecedentes en el 2006 y antes, marca un quiebre en el sentido de que se corren los límites de lo que es posible soñar para Chile, ahora pensar en derechos sociales para todos, salud pública y gratuita, educación pública y gratuita, en que la ciudadanía pueda detener Hidroaysen, son reales y no meros sueños trasnochados. Por otro lado, cada año que va pasando es importante porque van surgiendo nuevas fuerzas políticas, nuevas formas de organizarse y eso permite que los que avancen no sean los mismos de siempre. Todo eso se pone mucho más en juego en 2013 por ser un año de elecciones. ¿Por el hecho mismo de las elecciones? Sin duda en los años de elecciones presidenciales la política chilena queda super cruzada por ese tema, y sería un gran error que el movimiento estudiantil esconda la cabeza por eso. Al contrario, tiene que aprovechar esa coyuntura para seguir avanzando tanto en transformaciones concretas como en su posibilidad de organización, de crítica y propuesta. ¿Cómo hacer ese aprovechamiento? Son dos cosas, por un lado obligar a todos los candidatos no solamente a que se refieran a los temas que hemos puesto sobre la mesa, porque lo básico es lo básico y hay un 80% de la población exigiendo cambios radicales en la forma en que el Estado se relaciona con sus habitantes. Pero es muy fácil hacer promesas vacías y lo hemos visto muchas veces, por eso hay forzar a que quienes digan estar de acuerdo con nosotros se hagan cargo y lo empiecen a materializar de inmediato. O sea en el 2013 pueden haber avances importantes, quizás no totales pero importantes, hacia recuperar la educación como derecho y en general recuperar los derechos básicos de los chilenos. Por otra parte, es un contexto en el cual la Concertación intentará echarse al bolsillo todo lo que hemos logrado como movimiento social, intentando establecer un relato que les dé agencia como nuestros representantes. Pero tenemos muy claro que la Concertación lleva muchísimo tiempo dándonos vuelta la espalda, además de que sigue siendo dueña de universidades con muchos conflictos de interés.
El movimiento estudiantil
Pasemos al tema Fech. Según tu punto de vista, ¿cuáles fueron las posiciones políticas que se enfrentaron en las recientes elecciones? Habían dos grandes tesis en juego, que se diferenciaban respecto a con quien construir para incidir en lo que pasa en el país. Estaba la tesis de que es necesario entrar de lleno a la política formal haciendo alianzas con la Concertación, porque ellos son los que tienen la posibilidad de estar en espacios de poder. Nosotros vemos que esa tesis salió profundamente derrotada. Por otro lado, la tesis que representábamos nosotros y que creo que con algunos matices podemos decir que representa en gran medida también a “Luchar” (opción que obtuvo la vice presidencia), que fue el otro grupo que salió victorioso en estas elecciones. Esa tesis propone ir generando un movimiento social con fuerza propia y nueva, que tenga la capacidad de incidir, que no requiera esconderse en la falda de la vieja política, con su propia vocación de poder. ¿Cómo ves el mapa que se va definiendo para el Confech 2013? Esta recién empezando, entonces es difícil tener una claridad. Pero puedo decir que lo que pasó en la Chile, que tiene alguna relación con lo que pasó en la Católica, demuestra para nuestros compañeros que en general la tesis de alianza con la Concertación está en franco retroceso. Creo que para la gran mayoría causó mucho ruido ver a Ballesteros paseando con Ricardo Lagos, que fue el creador del Crédito con Aval del Estado. El problema no es que Camilo Ballesteros postule a un cargo, porque creo que todos entendemos que efectivamente para generar transformaciones hay que estar apostando por los cargos de poder, sino que en ese proceso terminen lavándole la imagen a una Concertación que ha dado demasiadas demostraciones de estar en contra de lo que estamos viviendo. Nosotros nos estamos dispuestos a eso. Sospecho que en la otras federaciones también van a imponerse fuerzas de izquierda nuevas y transformadoras, que estén dispuestas a seguir construyendo desde el propio mundo social, siempre apuntando a la política, no entendiendo esto como una separación. En términos de la agenda del movimiento estudiantil, ¿qué proponen para el 2013? Voy a referirme particularmente a educación superior, por mi rol en la Fech. Un tema que es crucial es el aumento en el Aporte Fiscal Directo a las universidades estatales. Se trata de que el Estado realmente se haga cargo de sus universidades. Eso tiene que ir aparejado si o si con comenzar una reducción de los aranceles con miras hacia la gratuidad, no es posible que la Universidad de Chile siga igual desde el 2011, con todo lo que hemos estado pidie