Islandia se convierte en el primer país del mundo donde es ilegal la brecha de salario entre mujeres y hombres
El nórdico y frío país de Islandia dio un paso más en la delantera que ya ostenta con respecto a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, y desde el recién pasado 1 de enero se convirtió en el primer país del mundo donde la brecha salarial es ilegal.
La iniciativa se promulgó en abril de 2017, pero entró en vigencia con este nuevo año, y desde ahora se estableció por ley que un mismo trabajo debe obtener la misma remuneración sin importar el sexo, la identidad de género, el grupo étnico, la orientación sexual, la nacionalidad o la religión.
La ley fue promulgada por la primera ministra Katrín Jakobsdóttir (Movimiento de Izquierda-Verde) –una de las 19 líderes de Estado femeninas que hay en el mundo–, en un Parlamento (Alþingi) que está integrado en un 48% por mujeres, y establece que a las empresas privadas y entidades públicas que tengan en plantilla al menos 25 trabajadores se les exigirá un certificado que demuestre que pagan lo mismo a hombres y mujeres, y las que no lo obtengan deberán pagar multas.
Esta problemática había sido denunciada con una serie de manifestaciones en las que participaron miles de mujeres islandesas, quienes en octubre de 2016 apuntaron a la diferencia de entre un 14% y 18%, y abandonaron sus lugares de trabajo a las 14:38, ya que traducido en tiempo, significa que trabajan gratis desde esa hora, según los sindicatos y las organizaciones de mujeres.
El país de 323 mil habitantes es reconocido como uno de los que posee mayores avances en cuanto a equidad de género, y de hecho, desde hace nueve años lidera el ranking que realiza el Foro Económico Mundial (FEM) en cuanto a esta materia. De hecho, cuenta con una serie de medidas que apuntan en esa dirección, y entre las que destacan la que impone a las empresas tener por lo menos un 40% de mujeres en los órganos directivos de cada una de ellas, y el pago de vacaciones durante nueve meses para las embarazadas.