Jóvenes indonesias denunciaron trata de personas en Punta Arenas

Jóvenes indonesias denunciaron trata de personas en Punta Arenas

Por: El Desconcierto | 17.04.2017
Explotación laboral, maltratos y abuso tuvieron que enfrentar dos jóvenes indonesias que fueron traídas a Punta Arenas con la promesa de un trabajo que les permitiera costear sus estudios. Hoy, buscan que el caso sea reabierto por la justicia.

Las jóvenes indonesias Eva Anggraeni y Nur Laila llegaron a Chile, buscando un trabajo que les permitiera costear sus estudios a futuro. Sin embargo, ambas terminaron recluidas en la casa del empresario indio Pishu Lakhwani, en Punta Arenas, con 21 y 15 años respectivamente.

Eva cuenta que en Indonesia le ofrecieron ir a trabajar en Argentina, según consigna El Mostrador. “Entonces este hombre, Pishu, me fue a buscar a Indonesia. Me hizo dejar la maleta que mi mamá me había armado y mi celular porque me dijo que me compraría ropa y que allá, donde íbamos, mi celular no serviría”, detalló la joven.

Al aterrizar en Argentina, la joven fue obligada a tomar un vuelo rumbo a Punta Arenas. En el lugar, Eva advirtió que las condiciones eran muy distintas a lo prometido: "Le pregunté dónde estaba mi cama y me llevó a la lavandería, allí me pasó una especie de sábana o mantel, le dije ¿dónde duermo?, tú duermes en el suelo, me dijo. Lloré toda la noche”.

Durante tres años, recibió maltrato psicológico, insultos y explotación laboral. La misma experiencia viviría Nur, quien llegó un año después a la casa del empresario. 

“Cuando hablamos en la agencia en Singapur, (Lakhwani) me dijo que podía trabajar de vendedora en un local, que me iba a pagar el doble, que me iban a comprar mucha ropa, que no llevara nada, que me darían comida y todo lo que necesitara, ¡puras maravillas!”, contó la joven.

La situación cambió el día en que ambas decidieron escapar. La incomunicación con sus familias era tan abrupta que llegaron a pensar que habían muerto. Pese a que fueron asesoradas por la embajada de Indonesia, las jóvenes insisten en que no han recibido justicia y actualmente luchan porque el caso sea reabierto.

“Me llama la atención poderosamente esto ya que, en el caso de mis representadas, la fiscalía nunca formalizó la investigación. De hecho, el señor Lakhwani nunca pisó el tribunal”, sentenció el abogado Juan Carlos Rebolledo, quien las representa. La investigación podría destapar, además, otros casos de trata de personas en la región austral.