A propósito de un infundio: Respuesta de Juan Pablo Cárdenas a denuncia de ex productor de Radio U. de Chile

A propósito de un infundio: Respuesta de Juan Pablo Cárdenas a denuncia de ex productor de Radio U. de Chile

Por: Juan Pablo Cárdenas | 14.03.2017
No nos haremos cargo de otros juicios antojadizos y sin prueba alguna que el señor Navarro profiere, reiterándole nuestro deseo de que se recupere plenamente de su enfermedad y procure obtener el título de periodista que por largos años nos prometiera exhibir para, de esta forma ser pasado a contrata dentro del escalafón profesional.

La página digital de El Desconcierto se ha hecho eco ayer de una declaración emitida por el señor Nelson Navarro, quien cumpliera funciones hasta el 28 de febrero en nuestra emisora. Un descargo que hace el afectado en reacción de que se le pusiera término a su convenio de honorarios en plena conformidad con la normas de la Universidad de Chile, cuya Radio y Diario Electrónico operan sobre la base del cumplimiento del Estatuto Administrativo que nos rige como entidad pública y las supervisiones de nuestra propia contraloría interna, como de la Contraloría General de la República.

En efecto, el señor Navarro hizo abandono de sus funciones sin presentar licencia médica alguna, la que solo presentó cuando ya se le daba de alta. Documentos que obran en nuestro poder y que presentaremos ante la Justicia y los organismos contralores en caso de que éste decida ejercer una demanda en contra nuestra, más allá del infundio que ha enviado a El Desconcierto, sin que este medio siquiera haya intentado comunicarse con el director y la directora administrativa de la Radio para contrarrestar estas falsas acusaciones, cuanto requerir nuestro punto de vista. Sin duda, una publicación que vulnera los principios elementales de la ética periodística y con la que su directora daña irresponsablemente la relación que debe tener con un medio como el nuestro. Sin duda en un acto que nos duele, pero que condenamos enérgicamente.

Abogamos porque el señor Navarro recurra a las instancias laborales y judiciales para que tengamos la posibilidad de documentar nuestra decisión de marginarlo de nuestra labor informativa. Cuando consta que, pese a todo, le ofreciéramos seguir trabajando con nosotros, pero con una relación contractual que se aviniera realmente con lo que debía realizar y cumplir. Pues no, en su sinrazón, prefiere hacer una denuncia pública. Lanzar una piedra en la seguridad de que sus acusaciones no prosperarían en los tribunales competentes.

Sin duda que no nos haremos cargo de otros juicios antojadizos y sin prueba alguna que el señor Navarro profiere, reiterándole nuestro deseo de que se recupere plenamente de su enfermedad y procure obtener el título de periodista que por largos años nos prometiera exhibir para, de esta forma ser pasado a contrata dentro del escalafón profesional.

Ciertamente que El Desconcierto nos ha desconcertado, realmente.