“Preguntas Frecuentes”: Una voz de mujer llama a la calma desde un Estado en crisis

“Preguntas Frecuentes”: Una voz de mujer llama a la calma desde un Estado en crisis

Por: Elisa Montesinos | 12.08.2020
Cuando se desploma sobre nuestras cabezas un país en cuyos campos de flores bordado se asesina impunemente a sus pueblos originarios, con el constante sonido del helicóptero por las noches, las cacerolas en el eco vertical de los balcones, las sirenas de las ambulancias rebotando en los edificios, la realidad se filtra por el colador con la voz subcutánea, publicitaria, subliminal del Gobierno de Chile. Una voz de mujer. Hasta el 5 de septiembre en GAM. Imperdible.

Dadas las condiciones telemáticas, dado el nuevo teatro digital, dado el espectáculo en vivo pero a distancia; el trabajo técnico adquiere una gravitación y preponderancia fundamental que revela una dimensión de trabajo colectivo y un laboratorio sumamente interesante, arriesgado, despierto, agudo. A eso es lo que se debe un/a artista. No se trata solo de crear atmósferas con recursos escénicos, lumínicos o audiovisuales, de explotar al máximo las herramientas que supone la plataforma, sino de darles una vuelta de tuerca, ir más allá. En ese sentido, la producción del GAM se lleva  un aplauso de pie por el notable fiato con que se presenta la experiencia, incluso conmovedora en su final: venceremos (alerta de spoiler).

La reseña dice: “dos amigas establecen una conversación a destiempo y se preguntan: ¿Cuánto durará el confinamiento? ¿Puedo ir a visitar a mis padres? ¿Es normal que hablemos solos? ¿Alguien más siente esta angustia, ansiedad y miedo?”. Pienso en el ejercicio de desdoblamiento interno femenino, dos imágenes automáticas: la película La doble vida de Verónica de Kieslowski, y el cuento “Lejana” de Cortázar. Una propuesta arquetipo, modelo, una inquietud anterior en los tiempos. Un leitmotiv. Pero Nona Fernández hace un ejercicio exponencial. No multiplica el efecto; lo eleva a la potencia. El desdoblamiento sucede entre sus personajes, pero al mismo tiempo entre ella misma y estos fragmentos de espejos. Un ejercicio de desfragmentación en escena para que en esa difuminación nos encontremos y reconozcamos. Dos amigas, o una pareja. O dos caras de sí misma, ¿dónde terminas tú y empiezo yo? 

Las dos están solas en sus respectivos departamentos. Una de ellas, cesante y angustiada por la crisis, por las sirenas que suenan a su alrededor y los sonidos vecinos de la violencia urbana, comienza a recordar, en un ejercicio de memoria personal, pero a la vez colectivo, y lo hace acicateada por la otra, por su amiga, que escribe columnas en el diario con títulos reales como “El ejército insomne” en revista Hiedra, o “La marcha del boletariado” en El Mostrador. Los recuerdos se mezclan con la pesadilla actual, con el encierro de la pandemia. Entramos en un limbo, en un caleidoscopio.

Hay que destacar la puesta en escena que no descuida ningún aspecto. La urgencia del artista es seguir creando y como sea lo hará. ¿Había que reinventar el teatro, la danza, los conciertos, el show en vivo una vez canceladas las reuniones presenciales? Se hizo. ¿Había que saber darle una vuelta de tuerca al nuevo lenguaje técnico, al soporte? Se hizo. Sume y siga. Un hábil productor, GAM, convoca entonces a un equipo de lujo. Partiendo por el texto: Nona Fernández es hace rato una voz necesaria y fundamental y quien no lo sepa es porque no lo quiere saber. Para pensar cómo hacemos realidad eso de que Chile despertó. Los textos de Nona ponen el dedo en la llaga. Y nos detiene y sacude su voz, una voz de mujer. La experiencia completa, sentarte ante tu pantalla con tus audífonos y entregado a la propuesta, conmueve. 

Generacionalmente el arco toca a quienes de niños supieron y se conmovieron ante casos policiales o noticias en la que otros niños eran víctimas de una violencia irracional superior. Por ejemplo, el caso Anfruns, por decir algo, y arriesgo acá una interpretación y percepción acaso sumamente subjetiva. Me parece que en Preguntas Frecuentes –cuando la personaje termina develando un accidente en su niñez que la dejó huérfana de mamá y sin hermana– no se está aludiendo a la dictadura de ninguna manera, y sin embargo, no dejamos de asociarla, por el dolor, la injusticia, y la impotencia. Por esa directa exposición brutal que vivimos de niño con la experiencia de la muerte.

Cuando se desploma sobre nuestras cabezas un país en cuyos campos de flores bordado se asesina impunemente a sus pueblos originarios, con el constante sonido del helicóptero por las noches, las cacerolas en el eco vertical de los balcones, las sirenas de las ambulancias rebotando en los edificios, la realidad se filtra por el colador con la voz subcutánea, publicitaria, subliminal del Gobierno de Chile. Una voz de mujer.

Otra obra donde hay un juego similar, de espejo trizado entre dos mujeres, fue Prefiero que me coman los perros, de Carla Zúñiga y dirección de Jesús Urqueta, con Nona como actriz. Del mismo modo en la dirección de Mariana Muñoz y en las interpretaciones de Claudia Cabezas y Gabriela Aguilera. Una definición primera es la posición política de género. Al mirar el país, Nona Fernández se pregunta por el feminismo, por los feminismos, correspondiente con la ideología totalmente opuesta al patriarcado y al capitalismo que se desploman hoy trágicamente en su autofagocitante sinsentido. Es una voz de mujer la que llama a la calma desde un Estado en crisis. 

Hay por cierto una omisión en mi texto hasta acá. La construcción de este edificio de ideas y su disposición narrativa pasa estructuralmente por los otros lenguajes en juego, el universo sonoro, los videos y fotografías, el diseño, la fórmula que en definitiva propone y sostiene desde la experiencia digital un rito luminoso. Lo que se ve en pantalla y se oye por los audífonos. Y ahí de nuevo, sin aliento y conmovido en fin, reconozco de pie con un aplauso a Mario Avillo, Tamara Figueroa, Niles Atallah & Taller Ojo Chile.

Pienso que las preguntas frecuentes, al término de esta obra, no son como se supone al principio, las que todes nos hacemos hoy. ¿Qué pasará, hasta cuándo estaremos en esta incertidumbre, cuánto tiempo más es posible vivir en esta angustia? No. Todas las empresas e instituciones, organismos, todas las sociedades limitadas, las sociedades anónimas, las plataformas públicas comerciales, cívicas, jurídicas,  tributarias, tienen en su página web, en su servicio de atención al público, un link con “preguntas frecuentes”. ¿Cuáles son las suyas? ¿Alguna vez coinciden sus dudas, inquietudes o problemas, con los que se proponen en esos links, en el apartado “preguntas frecuentes”? Pregúnteselo usted mismo, misma, misme. Gobierno de Chile.

Dramaturgia Nona Fernández

Dirección Mariana Muñoz

Elenco Claudia Cabezas y Gabriela Aguilera

Sonido, escena, imagen y trabajo audiovisual: Mario Avillo, Tamara Figueroa, Niles Atallah & Taller Ojo Chile