Uno de los testigos inmediatos de ese momento dramático que torció el rumbo de la historia del deporte automovilístico fue el fotógrafo profesional Darío Mitidieri. El italiano residente en Londres tiene lo que hace la diferencia entre un retratista común de uno sobresaliente: el olfato para la imagen histórica.

El lente de su cámara ha documentado varios acontecimientos históricos del mundo durante su carrera lo que le ha otorgado varios reconocimientos, entre ellos el Photo Award de 2016.

Metidieri no solo estuvo en el circuito de Imola aquel primero de mayo de 1994, sino que también, de forma exclusiva, estuvo en todo momento en los boxes del equipo Williams-Renault teniendo una vista privilegiada de Ayrton Senna, sin saber que sería el fotógrafo que tomaría las últimas imágenes del mítico piloto brasileño.

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- ¿Como te convertiste un fotógrafo profesional, que edad tenías en 1994 y como llegaste a cubrir como fotógrafo el Gran Premio de San Marino en Imola aquel primero de mayo de 1994?

Soy italiano y a los 22 años fui a estudiar fotografía a Londres. Luego empecé a trabajar de independiente para los periódicos Independent Newspaper y Sunday Telegraph.

- Tú eras el fotógrafo que más cerca estuvo de Ayrton Senna ese fin de semana antes de su muerte. ¿Cómo se dio eso?

En 1994 también trabajaba como freelance para la revista británica Car Magazine y me llamaron a cubrir el Gran Premio de San Marino para tomar fotos de la Fórmula Uno. Me dieron órdenes de preocuparme únicamente del equipo Williams-Renault, con acceso exclusivo.

- ¿Cómo experimentaste tu aquel fin de semana? El fuerte accidente del piloto de la Jordan Rubens Barichello, el fatal choque del austriaco de Roland Ratzenberger y finalmente la muerte del carismático Ayrton Senna. ¿Como era el ánimo entre los periodistas?

Todo el fin de semana fue extraño y muy tenso. El ambiente era sombrío. Era bastante difícil desde el punto de vista emocional. Desde aquella vez nunca más volví estar en un Gran Premio. Se suponía que iba tomar unas fotos del equipo Williams y estuve envuelto con mi cámara en un fin de semana lleno de emociones nunca antes vistas.

- ¿Pudiste relacionarte con Senna? ¿cómo lo percibiste como persona?

Yo mismo me presente a Senna y le explique porque estaba ahí. Él fue muy amable y gentil conmigo. Estaba extremadamente concentrado y enfocado en su trabajo. Yo quería estar lo más cerca posible de él, pero al mismo tiempo sabía que había una línea invisible que no debía cruzar. Él sabía que estaba ahí tomándole fotos, pero no se preocupaba.

-Senna no tenía ningún punto luego de dos carreras, en Imola tenía que marcar para recuperar terreno sobre Benetton y Michael Schumacher. ¿Podías sentir la presión existente en los boxes de la Williams?

La tensión era palpitable y el equipo Williams-Renault no era la excepción. Senna no era el único con cero puntos y los accidentes previos tuvieron un Gran impacto no solo en Senna sino el equipo entero.

-Tú también le tomaste las últimas fotos a Senna antes de partir la carrera en la parrilla. ¿Dónde te posicionaste durante la corrida que comenzó con un grave accidente y la intervención del coche de seguridad?

Apenas le tome las últimas fotos, si bien recuerdo, fui a la sala de prensa que estaba encima de los boxes.

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-En la séptima ronda, una vuelta después de reiniciarse la carrera, Ayrton Senna se estrelló en su Williams-Renault contra la barrera de contención en la curva Tamburello. Lo demás es historia. ¿Cómo te enteraste y como percibiste el accidente fatal?

Al suceder el accidente todos en la sala de prensa nos dimos cuenta de que era algo serio, pero en ningún momento pensé que podía morir. Él era Ayrton Senna, un héroe y los héroes no mueren.

-Después del accidente, el shock y la carrera seguía. ¿Estabas consciente que habías captado las últimas imágenes de probablemente el mejor piloto de la historia de Fórmula 1?

Bajé inmediatamente a los boxes y a fotografiar al equipo y vi la desesperación de los mecánicos y del resto del equipo. Un rato más tarde al realizar que el segundo piloto, el británico Damon Hill, no iba a llegar al podio decidí dejar el circuito de forma anticipada para evitar el taco y llegar a Roma donde me esperaba otro trabajo.

- ¿No conocías el estado grave de Senna todavía?

No, recién cuando llegué al hotel en Roma y encendí el televisor. Ahí recién me entere de su muerte. Quedé en shock. La persona con la que había estado y la que había fotografiado unas horas antes, el gran Ayrton Senna, ya no existía.

- ¿Qué hiciste en ese momento?

Sentí una gran tristeza y al mismo tiempo tenía que reaccionar como profesional. Me puse en contacto con Car Magazine que tenía los derechos sobre las fotos. Ellos dieron a mis fotografías preferencia absoluta. Las fotos eran requeridas de todas partes del mundo. Lo que iba ser unas fotos detrás de escena del equipo Williams-Renault se convirtió en un tributo de 20 páginas sobre Ayrton Senna.

- ¿Te ha marcado esa experiencia?

Ese Gran Premio en 1994 hasta el día de hoy sobresale en mi carrera profesional como fotógrafo. Las fotografías siguen vigentes. Aún son requeridas por revistas y aficionados. De vez en cuando me consultan por una entrevista. Es una historia triste y siento el honor y privilegio de poder haberla contado con mis fotos.

-Incluso eres el autor principal del libro L´ultimo Ayrton (1996). Una hermosa obra de los últimos momentos del legendario piloto ¿Qué te llevo a hacer el libro y que mirada tienes de los acontecimientos que pasaron 30 años atrás?

Sí, ese libro es prácticamente una historia increíble aparte. Unos meses después del accidente me contactó el periodista italiano Mauro Giacon quién había presenciado la carrera en Imola. Me contó su motivo de hacer el libro, tenía cosas que contar sobre ese fin de semana.  Entonces resultaba natural hacer ese libro con él, que ha sido un tributo conmovedor para un Ayrton Senna que era amado en todo el mundo.

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