En el área norte del Parque Nacional Cerro Castillo, sector Las Horquetas, se realizó, el viernes recién pasado, el lanzamiento oficial del programa “Corredor del Huemul”, iniciativa impulsada por Tompkins Conservation en alianza con el Ministerio de Agricultura, CONAF y el SAG que busca promover la conservación de esta especie en peligro de extinción y su hábitat.

En declaraciones recogidas por el medio Pagina V, el director de Rewilding de Tompkins Conservation Chile, Cristián Saucedo, señaló que: “el Corredor del Huemul es una visión que surge desde Tompkins Conservation para promover acciones concretas de conservación a esta especie en peligro de extinción en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, y hoy lo estamos lanzando regionalmente en Aysén.

Durante el lanzamiento del programa se realizó la remoción de cercos entre el sector de Las Horquetas y el parque nacional Cerro Castillo. Para Saucedo, la remoción de cercos es un hito clave y simbólico del programa ya que “permitirá reducir lesiones de huemules en los alambrados, además del libre tránsito de grupos de huemules entre el parque y esta zona, la que ha sido identificada como un área de invernada importante para la especie. Alcanzar la conectividad ecológica del territorio es clave para la conservación de la biodiversidad”.

En abril Tompkins Conservation Chile firmó un acuerdo de colaboración con CONAF Aysén para impulsar un trabajo colaborativo en pos de la conservación y restauración del hábitat de las poblaciones de huemules existentes en el sector de Las Horquetas, terrenos que actualmente pertenecen a dicha fundación. También se está trabajando en un convenio de colaboración entre Tompkins Conservation y el SAG.

Se estima que en la actualidad la población del huemul alcanza a sólo unos 2000 individuos, concentrados en la Patagonia chilena y argentina, por eso la urgencia de aunar esfuerzos e impulsar acciones que mitiguen las amenazas a las cuales se encuentra expuesta esta especie, asociadas a la pérdida y fragmentación de su hábitat, presencia y enfermedades transmitidas por de ganado, ataques por perros, caza, entre otros.

La relevancia de los corredores biológicos

La fauna se mueve tanto diaria como estacionalmente para sobrevivir. Sin embargo, los hábitats de los que dependen los animales han sido drásticamente fragmentados por viviendas, caminos, cercas, instalaciones energéticas y otras barreras de origen antrópico. Como resultado, los animales luchan cada vez más para llegar a los alimentos, el agua, el refugio y los sitios de reproducción.

Por ello, en la actualidad, una de las herramientas de conservación utilizadas alrededor del mundo es la implementación de los denominados corredores biológicos. Estos corresponden a áreas, generalmente alargadas, que conectan dos o más regiones. Pueden ser franjas estrechas de vegetación, bosques, túneles por debajo de carreteras, plantaciones, vegetación remanente o grandes extensiones de bosques naturales. El requisito indispensable es que mantengan la conectividad entre los extremos para evitar el aislamiento de las poblaciones.

Los corredores biológicos de vida silvestre pueden variar en tamaño, desde pequeños corredores (un bosque, un humedal, un estero) hasta grandes corredores que se extienden a través de diferentes paisajes y regiones.