Este jueves se conoció la querella que, en el 13° Juzgado de Garantía de Santiago, presentó la Pontificia Universidad Católica contra uno de sus profesores del Instituto de Física que fue despedido, acusándolo de sabotaje.

De acuerdo al libelo, dado a conocer por LUN, los hechos ocurrieron el pasado sábado 9 de noviembre, cuando un sujeto ingresó a uno de los laboratorios del edificio del instituto, ubicadp en el Campus San Joaquín.

Dicha persona entró al Laboratorio 103 que es conocido como “La Sala Limpia”, la cual posee equipos tecnológicos y computacionales muy avanzados, costosos y que sirven para investigaciones de carácter importante.

El cuerpo legal de la PUC identificó al sujeto como Loïk Gence, investigador nacido en Bélgica, que trabajaba como docente desde el 2016 y que en julio recién pasado fue despedido.

Lo acusan de lanzar ácido con una jeringa a dos computadores sumamente avanzados. Uno era para grabado reactivo iónico (RIE), cuyo costo es de más de $215 millones y, el otro, llamado “Mask Aligner System”, avaluado en $41 millones y del cual le sacó una pieza fundamental para que funcione.

“Esta acción vandálica compromete el desarrollo de investigaciones en curso y otras que se estaban iniciando en el Instituto de Física UC. Todo esto se ha visto truncado por causa de este acto vandálico. Una consecuencia muy grave es que compromete además la formación de estudiantes en estas temáticas, es decir, perjudica fuertemente la formación de capital humano avanzado”, declararon desde la casa de estudios.