En enero de 2022, una mujer tuvo complicaciones después de su parto en el Hospital Regional de Rancagua porque el personal médico no detectó que habían quedado restos de placenta en su cuerpo.

Esto le causó una infección grave y la necesidad de más tratamientos médicos y psicológicos.

Además, al ser tratada en el hospital, le dieron un medicamento al cual era alérgica y la enviaron a casa sin un diagnóstico claro, aún con fiebre.

Debido a estos problemas, la mujer llevó su caso a la justicia, y el Segundo Juzgado Civil de Rancagua decidió que el Servicio de Salud de O’Higgins debe pagarle $15.000.000 por el daño emocional causado y $604.100 por los gastos médicos que tuvo que pagar debido a la mala atención recibida.

El juez Cristián Fernández González, quien tomó la decisión, explicó que después de revisar todos los informes y pruebas, estaba claro que el hospital no cuidó correctamente a la mujer durante y después del parto.

No se dieron cuenta de los problemas que tenía ni la trataron correctamente por su infección.

Además, el juez mencionó que la atención deficiente hizo que la mujer no pudiera estar con su hija recién nacida y tuviera que pasar por otro procedimiento quirúrgico, lo que también afectó mucho su estado mental.