Partido Social Cristiano: La fuerza conservadora que busca hacerse un espacio en la derecha
“Extremos”, “desestructurados” e “impredecibles”. Así describen voces del Congreso a la bancada del Partido Social Cristiano (PSC). Pese a esa desfavorable definición de sus pares, esta semana los socialcristianos lograron un importante hito para sus filas: impulsar una moción de censura a la Mesa Directiva de la Cámara Baja, encabezada por Karol Cariola (PC).
El martes de esta semana, a 24 horas de que fuera electa la mesa, comenzó a correr por los pasillos de la Cámara el rumor de que se iba a presentar una moción de censura ese mismo días. Un video del diputado Roberto Arroyo, del PSC, en que aseguraba que su bancada iba presentar la reclamación, se compartió en distintos chats de prensa.
Las declaraciones del diputado Gaspar Rivas, que sostuvo que el ministro de la Segpres, Álavaro Elizalde, le ofreció la vicepresidencia de la Cámara, generó una ola de críticas de la derecha e hizo plantearse al sector la posibilidad de arremeter contra la mesa y pedir su remoción.
Sin embargo, en una reunión que sostuvieron los jefes de bancada de la derecha —Jorge Gúzman por Evópoli, Ximena Ossandón de RN y Juan Antonio Coloma de la UDI, más Stephan Schubert, jefe de la bancada de Republicanos— se decidió hacerle llegar una carta al Presidente Gabriel Boric haciéndole saber la molestia de la oposición con el supuesto “intervencionismo del gobierno”, más no presentar la solicitud de remoción.
Pero sin hacer caso a la posición que adoptó la mayoría de la oposición, la bancada socialcristiana anunció en un punto de prensa —todo esto en la tarde del martes— que iba a presentar a la brevedad posible la moción.
Esto motivó a la bancada de Republicanos a ir más allá e ingresar inmediatamente la iniciativa de remoción, desconociendo el acuerdo recién adoptado con Chile Vamos.
De esa forma, la bancada socialcristiana logró imponer su posición, incluso por sobre la de partidos grandes de la oposición como RN o la UDI.
Creciente influencia del PSC
Esta no es la primera vez que el PSC toma la batuta en la oposición. En noviembre pasado, cuando el resto de la oposición aún dudaba, la bancada socialcristiana presentó una acusación constitucional contra el ministro de Vivienda, Carlos Montes, por el Caso Convenios, la cual se terminó rechazando el 4 de enero del presente año.
Pero el PSC, más allá de la derrota, hizo un punto: tenían la influencia de arrastrar al resto de la oposición a definiciones incómodas, al igual que está pasando con la moción de censura que será votada el lunes.
¿Cómo ha llegado a tomar relevancia este partido? En el Congreso, con la renuncia de parlamentarios de otros partidos, el PSC ha logrado aglutinar 7 integrantes en su bancada.
Junto a Sara Concha, presidenta del partido y la única diputada elegida por el PSC, están Francesca Muñoz (ex RN), Roberto Arroyo (ex PDG), Enrique Lee (ex PRI); y los exrepublicanos Gonzalo de la Carrera, Gloria Naveillán y Johannes Kaiser. Aunque este último corre más por cuenta propia y se pliega al PSC en cuestiones más bien administrativas como la designación de comisiones.
[caption id="attachment_914814" align="aligncenter" width="900"] A la izquierda, Sara Concha, presidenta del PSC. A la derecha, Francesca Muñoz, jefa de bancada.[/caption]
Además, en el Senado tienen a dos representantes independientes, pero que adhieren a los ideales socialcristianos: Juan Castro Prieto y Alejandro Kusanovic.
Con esa fuerza, los socialcristianos buscan hacerse un espacio y ganar relevancia en la derecha, diferenciándose de Chile Vamos e incluso del Partido Republicano.
“Nosotros no pertenecemos a grupos de élite política o del poder económico; somos personas de clase media con una mirada social, desde la derecha. Esa es la principal diferencia que tenemos respecto a otros partidos de derecha”, dice a El Desconcierto Héctor Muñoz, vicepresidente del PSC, fuerza que hoy cuenta con 18.587 militantes.
Además, remarca su distancia política con Chile Vamos, fuerza a la que describe como una “derecha que se ha puesto cada vez más liberal”, tomando como ejemplo el caso de Sebastián Sichel, posible candidato de la oposición a disputar Santiago.
“En Santiago los partidos de derecha se han alineado con la candidatura de Sichel que es una persona que tiene ideales de centro izquierda y nosotros no podemos apoyar ese tipo de decisiones”, remarca Muñoz. Y agrega: “Chile Vamos quiere irse al centro liberal y es un proyecto que se ha ido desgastando. Por lo mismo, nosotros tenemos la intención de representar a las personas que se han decepcionado de esa derecha”.
Vista en las municipales
Para enfrentar las municipales, el PSC definió una estrategia de “competencia total” anunciando candidatos para alcaldes y gobernadores en las 16 regiones del país.
Esta decisión causó cierta incomodidad en Chile Vamos, aunque transmiten en el sector que no existe una preocupación real de perder terreno frente a los socialcristianos.
Muñoz, por el contrario, confía en que su partido pueda tener un buen rendimiento electoral. Para esto, la fuerza conservadora lanzó su pacto más independientes el pasado 8 de abril.
En todo caso, el vicepresidente del PSC asegura que están abiertos a “coordinarse” con el resto de la derecha para “evitar que gane la izquierda” en lugares determinados. En otras palabras, un pacto por omisión.
No obstante, afirma que no ve que Chile Vamos y el Partido Republicano están caminando en esa dirección. “Ellos quieren llevar candidatos en las 345 comunas y no han mostrado disposición a apoyar las candidaturas del PSC. Y eso no lo vamos a permitir”.
“Nosotros somos un proyecto nuevo y distinto, y aunque nos quieran invisibilizar, nosotros vamos a competir de igual a igual en las alcaldías. Y si se quiere generar una coordinación, ellos también tienen que estar dispuestos a apoyar las candidaturas del PSC”, sentencia Muñoz.