Cambio de horario puede hacer sentirnos

Cambio de horario puede hacer sentirnos "aturdidos por la mañana" durante unos días

Por: Horacio Gutiérrez Areyte | 10.04.2024
Según Gonzalo Quintana, académico de neurociencias de la Universidad de Tarapacá, "alterar nuestro reloj interno somete nuestro cuerpo a un estrés innecesario". Revisa todos los detalles aquí.

Con el reciente retroceso de los relojes en 60 minutos este 6 de abril, la comunidad científica y la población en general enfrentan nuevamente el desafío de adaptarse a los cambios de horario, una práctica con profundas raíces históricas y significativas implicancias para la salud humana.

Originada en la necesidad de optimizar el uso de la luz diurna durante la Primera Guerra Mundial, la idea del cambio de horario fue implementada por primera vez en Alemania.

Desde entonces, el ajuste estacional de los relojes ha sido adoptado en diversas partes del mundo, incluido Chile, como una medida para ahorrar energía.

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Sin embargo, más allá de sus beneficios económicos y ambientales, este cambio tiene un impacto considerable en el bienestar humano.

Según Gonzalo Quintana, académico de neurociencias de la Universidad de Tarapacá, "alterar nuestro reloj interno somete nuestro cuerpo a un estrés innecesario".

Este estrés se debe a la desincronización que experimenta el cuerpo con los ciclos naturales de luz y oscuridad, afectando directamente el ritmo circadiano.

Este ritmo, crucial para regular el sueño, el apetito, los niveles de energía y el estado de ánimo, se ve perturbado, llevando a dificultades para conciliar el sueño, alteraciones del apetito y variaciones en el estado de ánimo.

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Además de los desafíos generales de adaptación, Quintana destaca que ciertos grupos, como las personas con trastornos del estado de ánimo, aquellos con condiciones de salud como hipertensión, obesidad y diabetes, enfrentan riesgos aún mayores. Estos efectos han llevado a un debate global sobre la conveniencia de mantener los cambios de horario.

En Europa, por ejemplo, se ha propuesto la adopción de un horario permanente tras constatar el consenso generalizado sobre los desafíos que presenta el cambio estacional de hora.

La discusión en Chile gira en torno a si se debe optar por un horario de verano o invierno permanente, reflejando una tendencia mundial hacia la reevaluación de esta práctica.

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