Brasil y Argentina están viviendo una epidemia de dengue sin precedentes y acumulan más de 800 muertes en esta última temporada. Pero se trata de países donde los brotes de dengue son comunes y donde la población ha convivido con la amenaza.

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Pero a raíz del cambio climático, la amenaza del dengue se está extendiendo a países que no la padecían, y Chile es uno de ellos. Desde la sociedad de microbiología alertan que la influencia del cambio climático es innegable en la expansión del mosquito que puede transmitir el virus.

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Aedes aegypti es el mosquito que puede transmitir entre humanos distintos virus como el dengue, el zika y la fiebre amarilla. Vive en zonas ecuatoriales y subtropicales, proliferando en climas cálidos y húmedos.

En Chile, la cordillera y el océano sirven de barreras naturales. Además el norte cálido es seco, mientras que el sur, que es húmedo, es más frío. Así, las condiciones que favorecen al mosquito no se suelen combinar en el territorio chileno.

Sin embargo, en los últimos años se ha visto un aumento exponencial de los casos de dengue en el mundo, y desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertan que el mosquito logra sobrevivir incluso cuando hay escasez de agua, por lo que la sequía parece ser una barrera que se debilita.

Así, Europa también está en alerta por un aumento de casos que llegan a la zona. El aumento y accesibilidad de los viajes internacionales son otro factor que expande la enfermedad aún más, según identifican desde la OMS.

Casos en Chile

A la fecha, se detectan en Chile continental 96 casos confirmados de dengue, pero todos importados. El foco está puesto en Rapa Nui, donde sean detectado cerca de 20 casos autóctonos, por lo que la enfermedad ya está circulando dentro de la isla.

El dengue puede ser peligroso en caso de desarrollar un caso grave que ocasiona sangrados internos y la muerte. El principal factor de riesgo para el dengue grave es haber tenido una infección leve previamente.

Usar repelente, instalar mosquiteros en las ventanas para ventilarse en verano impidiendo la entrada del mosquito y no dejar agua estancada acumularse en ningún lugar cercano a la casa son las principales recomendaciones para prevenir la reproducción del mosquito y su picadura.