Trazando la ruta hacia el reconocimiento: El desafío de los deportistas no convencionales
Los Juegos Panamericanos, que se realizaron con gran éxito en nuestro país hace unos meses atrás, fueron una celebración del talento deportivo de América, una vitrina donde atletas de diversas disciplinas compitieron con pasión y dedicación. Sin embargo, para los deportistas chilenos, la batalla por el reconocimiento y el respaldo financiero continúa, incluso después de que las llamas del evento se apagasen.
En particular, aquellos que realizamos deportes menos conocidos, a menudo encontramos obstáculos adicionales en nuestro camino hacia la excelencia. Es innegable que los auspicios son esenciales para el desarrollo y la sostenibilidad de la carrera de cualquier atleta. Es por ello que después de los Juegos Panamericanos, donde los ojos del continente se centraron en diversas hazañas deportivas, es el momento crucial para reflexionar sobre la necesidad de apoyo continuo, especialmente para aquellos que practican deportes menos convencionales.
El bodyboard es una disciplina apasionante que fusiona la destreza técnica con la conexión profunda con el mar, y ha visto un aumento en su popularidad en Chile durante los últimos años. Sin embargo, los atletas de esta disciplina a menudo luchamos por conseguir auspicios que reflejen nuestra dedicación y habilidades.
Las empresas y marcas patrocinadoras por lo general consideran deportes sumamente populares como el fútbol o el tenis, por lo que es hora de instarlos a mirar más allá de las disciplinas convencionales y explorar el potencial único que deportes como el bodyboard ofrecen. Es esencial que las empresas, el Estado y la ciudadanía comprendan que el respaldo a los deportes menos conocidos no sólo contribuye al crecimiento de atletas individuales, sino que también enriquece la diversidad del panorama deportivo nacional.
Al invertir en el bodyboard y disciplinas similares, las marcas no solo respaldan la pasión y el esfuerzo de los atletas, sino que también se asocian con valores como la valentía, la innovación y la superación de límites. Chile tiene una rica diversidad de disciplinas deportivas, pero si queremos convertirnos en potencia, es imperativo que los auspicios a todo tipo de deportistas profesionales trasciendan el fervor temporal de los Juegos.
El compromiso de las empresas no debería limitarse a los momentos de gloria en eventos deportivos. Post Juegos Panamericanos, es el momento de una inversión sostenida y a largo plazo en atletas que representan la diversidad del deporte. El cuerpo de deportistas chilenos necesita un respaldo que trascienda las modas y se base en el reconocimiento genuino del talento y el esfuerzo, independientemente de la popularidad de sus disciplinas.