Este domingo el país vota en un plebiscito en contra o a favor de una propuesta constitucional que ha despertado críticas por retrocesos que supondría en la protección del medio ambiente. Ahora, se suma la alerta de que el texto propuesto abriría la puerta a privatizar los glaciares.

Esto ya que la propuesta permite constituir derechos de aprovechamiento sobre el agua “en cualquiera de sus estados”, lo que incluye su estado sólido en forma de glaciar, nieve y permafrost.

El artículo haría inconstitucional el inciso del Código de Aguas, reformado en el 2022, que prohíbe la constitución de derechos de aprovechamiento de agua sobre glaciares.

Así lo explican en una columna de opinión publicada en El Mostrador, las investigadoras Pilar Moraga, directora del Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile, y Roxana Bórquez, académica de la Universidad de Chile e investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2).

“La propuesta constitucional no limita la constitución de derechos de agua sobre aquellas que escurren en la superficie o bajo tierra, como ocurre en la actualidad. Por el contrario, autoriza de manera explícita la constitución de derechos de aguas sobre aquella que se encuentra en otros estados, como el sólido y, por lo tanto, sobre la nieve o glaciares. Los amplios términos de esta norma permitirían incluso constituir nuevos derechos sobre el agua salada”, declaran.

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Años de lucha ambiental

Las académicas lamentan el retroceso que presenta este texto en un esfuerzo que lleva más de una década en el Congreso para lograr una ley de protección de glaciares y que ha logrado victorias parciales como excluir los derechos de agua sobre glaciares en la reforma al Código de Aguas.

“El mundo está caminando hacia proteger cada vez más estas reservas de agua que van en disminución por el cambio climático y es contradictorio que Chile vaya en dirección totalmente opuesta cuando estamos viviendo una mega sequía donde las aguas de los glaciares han sido fundamentales para disponer del recurso en el verano”, critica Bórquez.

Quienes se han opuesto históricamente en el Congreso para que aún no exista una ley de glaciares es el sector minero, por el interés en los yacimientos de metales en la alta montaña, muchas veces debajo de glaciares.

El proyecto minero que dejó en evidencia el daño y conflicto que genera esta actividad en los glaciares fue Pascua Lama de Barrick Gold en Huasco, que causó el retroceso de más de 60% en los glaciares debajo de los cuales yacía mineral, según demostraron estudios financiados por la misma empresa.

Bórquez explica que los últimos informes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), el derretimiento cada vez más acelerado de los glaciares en el mundo coincide con el avance de la minería cada vez más arriba en la montaña y más cerca de las cabeceras de las cuencas.

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