Lo que de verdad importa cuando eres paciente con cáncer
Los datos son impactantes. Más de 10 millones de personas habrán muerto de cáncer en todo el mundo este 2023, la mayoría en países de ingresos bajos y medios. Una de cada tres mujeres y uno de cada dos hombres serán diagnosticados con cáncer a lo largo de su vida, por eso la enorme importancia de las medidas de educación, prevención y diagnostico precoz.
Las metástasis o propagación de células cancerosas a otras regiones del cuerpo, son responsables del 90% de las muertes por cáncer. Hoy en día, hay muchos tumores que es posible frenar por largos periodos de tiempo y en menor medida erradicar, siempre y cuando contemos con el mejor tratamiento disponible según la evidencia científica actual.
Hace 30 años la supervivencia del cáncer era aproximadamente de un 30% a los 5 años. Ahora ha superado el 60% en países de economía avanzada; pero las desigualdades según continente, país, sistema de salud, acceso a médico especialista, son abismales.
El mayor problema es la financiación de los tratamientos nuevos y no tan nuevos.
Estas son algunas de las formas que vemos posibles para aproximarnos a garantizar el acceso a medicamentos oncológicos a la mayor parte de la población.
- La OMS debería promover acuerdos con los titulares de las patentes de los medicamentos con el fin de permitir el suministro a países de ingresos bajos y medios. (Lista 22.a de la OMS de medicamentos esenciales, 2021)
- Está claro que un medicamento debería tener un determinado precio en un país con un PBI bajo y un precio superior en uno que tenga un PBI más elevado. Un mismo producto no se vende al mismo precio en Italia, Malasia o Mozambique.
- Los acuerdos de riesgo compartido son un novedoso instrumento de gestión sanitaria en donde se condiciona el pago del tratamiento a la compañía farmacéutica dependiendo del resultado obtenido en el paciente tratado (pago por resultado favorable).
Las tasas de supervivencia del cáncer se calculan en base a la información recopilada de los resultados previos de un gran número de personas que padecieron un cáncer específico; sin embargo, no pueden predecir lo que sucederá en el caso particular de una persona.
- La realización de estudios clínicos en cáncer genera considerables ahorros al sistema de salud donde se realizan. Además, permite a los pacientes acceso temprano a los tratamientos más innovadores, siendo hasta ahora, el mejor camino que ha encontrado la ciencia para avanzar.
- El proceso de negociación de precio y financiación en función del volumen de compra, donde comprar para el MERCOSUR y/o Comunidad Andina (CAN), o solo para un país, tiene resultados económicos extremadamente diferentes (ahorro sustancial).
En los países desarrollados, las perspectivas de futuro apuntan a una supervivencia de pacientes con cáncer mayor del 70% en 2030, ¡faltan menos de 7 años! Esto significa que más de siete personas de cada diez que tienen ese cáncer estarán vivas 5 años después de haber sido diagnosticadas.
El tratamiento contra el cáncer es un derecho a la vida. Como dice el refrán: “A grandes males, grandes remedios”. No podemos buscar soluciones simples a un gran problema de salud mundial. La no democratización del tratamiento del cáncer es un problema de primordial importancia político-sanitario y de inimaginable magnitud en el futuro próximo.
Hay más 80 millones de latinoamericanos que en su gran mayoría no recibirá tratamiento si desarrolla un cáncer, prácticamente tienen una sentencia de muerte por haber nacido en estas latitudes del planeta. Por lo mismo, tiene que nacer la creatividad (de la OMS, OEA, OPS, gobernantes, políticos, profesionales de la salud, asociaciones de pacientes y la sociedad en su conjunto) ante la angustia de millones de personas que carecen del tratamiento óptimo para su cáncer.
Es una realidad que va mucho más allá de los que lo padecen cáncer hoy, los progresos están y seguirán en forma vertiginosa, es hora de actuar.