Se cumple alerta: Registran muerte masiva de salmones en Reloncaví por floración de algas
A una semana de que se decretara prealerta acuícola desde la región de Biobío hacia el sur por el riesgo de muerte masiva de salmones a raíz del aumento de temperatura del mar por el fenómeno de El Niño, se registró un primer caso en el estuario Reloncaví, en Cochamó.
Son casi 400 toneladas de salmones muertos los que se registraron en los centros de cultivo de las salmoneras Trusal y Caleta Bay en el estuario Reloncaví, y ya se ha logrado recolectar al menos 350 toneladas de peces.
El suceso ocurre luego de que Sernapesca advirtiera sobre un evento de floración de microalgas nocivas para los peces. Desde el organismo aclararon que no se trata de marea roja, por lo que no hay afectación a moluscos y bivalvos.
Aunque la floración de algas en este caso se debe a las condiciones favorables para estos organismos que ocurren en primavera, organismos públicos ya han advertido el posible aumento de estos eventos a raíz la mayor temperatura del mar por el fenómeno de El Niño.
La prealerta decretada la semana pasada rige durante este año y el 2024, y obliga a que titulares de los centros de cultivo de salmón monitoreen las variables que pueden indicar floraciones de microalgas y se habilita a que trasladen los peces hacia otros centros de cultivo en zonas de menor riesgo de estos eventos.
Las floraciones de algas desencadenan mortandad masiva de salmones, lo que a su vez impacta el ecosistema marino y otras pesquerías, como sucedió en Chiloé durante el 2016 cuando la marea roja y el vertimiento de salmones muertos al mar provoco un desequilibrio ambiental y dejó a cientos de pescadores sin ingresos, despertando protestas en las calles.
Salmoneras como foco de riesgo
“En las zonas donde se cultivan salmones, las floraciones nocivas de algas son más intensas debido a la carga de materia orgánica en la columna de agua y fondo marino producto de las fecas y el alimento no digerido de los salmones”, explica Flavia Liberona, directora de la ONG Terram.
La especialista alerta que mientras las medidas informadas establecen condiciones para que se puedan trasladar los salmones que se cultivan en zonas de riesgo de floraciones, “el problema de fondo tiene que ver más bien con que no debiese autorizarse el cultivo de salmones en estas zonas que el propio Ministerio del Medio Ambiente identifica como de alto riesgo”.