En medio de los Juegos Panamericanos Santiago 2023, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, propuso un gran desafío —y a la vez gran sueño— para Chile: organizar los Juegos Olímpicos.

Destacando la excelente organización del evento deportivo realizado en Chile, Bach dijo: “Mi consejo sería que una vez terminemos estos Juegos (Panamericanos) exitosamente, deben comenzar a colocarse la siguiente meta. Y entre ellas podría estar unos Juegos Olímpicos u otros eventos de este carácter”.

Las palabras de la máxima autoridad Comité Olímpico despertaron el sueño de albergar la cita deportiva más importante a nivel mundial en nuestro país y así lo entendió el Presidente Gabriel Boric.

Durante la recepción de los integrantes del Team Chile en La Moneda, el mandatario agradeció a los deportistas, asegurando que inspiraron a Chile a “aspirar a más y soñar más alto”, aludiendo a los Juegos Olímpicos 2036.

La idea también fue tomada por el Congreso, donde una bancada de transversal de diputados presentó un proyecto de resolución para instar al gobierno a postular para ser sede de los JJ.OO.

El sueño olímpico de Chile

Una de las diputadas que integró la bancada de diputados que presentó el proyecto es Erika Olivera, presidenta de la Comisión del Deporte de la Cámara y representante de Chile en cinco Juegos Olímpicos.

Consultada por El Desconcierto sobre la posibilidad de albergar el evento deportivo, Olivera asegura que es posible soñar, pero que el Estado debe hacer un enrome esfuerzo para alcanzar los estándares necesarios.

“Los Juegos Panamericanos fueron increíbles, fue maravilloso ver como las familias asistían en pleno a ver las competencias, en todas las disciplinas y el Team Chile respondió con actuaciones impecables y que dan cuenta del gran potencial y del talento que hay en Chile. ¿Quién podría oponerse a soñar con los JJ.OO. tras el mega evento que acabamos de ver, más el que viene con los Parapanamericanos? Pero hay que tener claro que los Juegos Olímpicos tiene estándares internacionales más altos”, señala la diputada.

Recintos con una mayor capacidad para recibir más público, infraestructura de un estándar más alto y la construcción de una nueva Villa Olímpica, son algunos de los requisitos que debe cumplir Chile si quiere optar a unos Juegos Olímpicos, dice Olivera.

“Se requiere de una inversión que quizás duplique o triplique lo que significa los Juegos Panamericanos, porque en los JJOO de Tokio sólo los atletas sumaron 11.711 de 204 países”, agrega la diputada.

El senador Sebastián Keitel (Evópoli) quien también representó a Chile en los Juegos Olímpicos, también es optimista respecto a esta posibilidad y asegura que “Chile no pude perder la experiencia que se ganó” con los Panamericanos.

“Chile demostró que cuenta con las condiciones necesarias para la realización de eventos deportivos de estas características. La experiencia que ganamos no se puede perder y por lo mismo, es importante que comencemos desde ya a promover la postulación de nuestro país frente a futuras competencias de estas características, reconociendo que aquí debe existir un compromiso de Estado que trascienda los Gobierno de turno, y así asegurar que la inversión no se pierda, sino que potencie durante los próximos años”, dice Keitel a El Desconcierto.

Evitar el abandono de la infraestructura

Uno de los primeros pasos que debe dar Chile si quiere albergar los JJ.OO. es cuidar y darle un sentido de futuro a la infraestructura que dejaron los Panamericanos, dicen los parlamentarios.

Y es que aunque suene obvio, hay antecedentes de descuido y deterioro de este tipo de complejos deportivos, como es el caso de las instalaciones de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 que están casi en la ruinas.

“Necesitamos que exista visión y compromiso del Gobierno para mantener estos recintos y conservar de buena manera su equipamiento en beneficio de los clubes y deportistas que entrenan a diario en la región. Para asegurar eso, lo primero es establecer una línea de financiamiento anual que apunte a la conservación, utilización y promoción de estos lugares”, sugiere Keitel.

Además, del cuidado, dice Olivera, se debe tener un objetivo claro para que las instalaciones se ocupen en beneficio del desarrollo del deporte y así evitar que se transformen en un ‘elefante blanco’.

“El problema es que muchas autoridades ven estos recintos como un gasto y no como una inversión. La infraestructura que dejan los Panamericanos debe quedar a disposición de los deportistas y la comunidad. Se deben incentivar programas deportivos, hacer alianzas con municipios, colegios y el mundo privado”, concluye la diputada.