Liliana García y obra sobre Operación Cóndor:

Liliana García y obra sobre Operación Cóndor: "El terrorismo de Estado se ensañó con la mujer"

Por: Matias Rojas | 27.10.2023
Liliana García asistió el año 2015 y 2016 asistió a las audiencias del Juicio llamado “Proceso Cóndor”. Desde ahí se inspiró para la idea original y dirigir "El Vuelo de Laura", en lo que ha denominado como una verdadera “Contra Operación Cóndor de la cultura”, en la que se unan con el trabajo de memoria, todas las personas que sufrieron con las dictaduras cívico militares en Latinoamérica. "Tenemos el deber de contar las historias de nuestros muertos, de aquellos brutalmente asesinados, de los desaparecidos y de aquellos que aún viven, pero sufrieron la cárcel, el exilio, y tantas privaciones de derechos civiles y políticos, que les truncaron las vidas para siempre", afirma en entrevista con El Desconcierto.

Tamara, una mujer chilena de 41 años, es citada a declarar en un tribunal de Roma en calidad de víctima de secuestro por parte de las dictaduras militares de Uruguay y Chile. Allí se entera que había sido adoptada y, desde ese momento, comienza la búsqueda de su origen, cuestionando a quien ella creía que era su verdadero padre, un exmilitar chileno refugiado en Italia gracias a su doble nacionalidad.

Así empieza El Vuelo de Laura, obra dirigida por la reconocida actriz Liliana García, con dramaturgia de Daniela Lillo. Una obra inspirada en las audiencias del “Juicio Cóndor”, realizadas en Roma entre 2015 y 2016 donde militares y civiles latinoamericanos fueron acusados de asesinato, desaparición y tortura de ciudadanos italianos o descendientes de italianos, durante las dictaduras cívico militares.

“Al estar en las audiencias de Roma, acompañando los amigos declarantes, lo que viví y escuché en ese Tribunal, en el Aula “bunker” de la cárcel de alta seguridad de Rebibbia, fue en extremo conmovedor. El propio lugar es una escenografía espeluznante, los horrores escuchados dentro de ese reciento me impulsaron a contarlos, llevar al escenario ese trozo de la historia, de nuestra historia”, afirma Liliana García en entrevista con El Desconcierto.

Una obra que se encuentra en exhibición en el Centro Cultural Gabriela Mistral, con funciones desde este jueves hasta el domingo 29 de octubre, a las 19 horas.

https://www.youtube.com/watch?v=lhi6ZeZtuaM&t=24s&ab_channel=CentroGabrielaMistral

- ¿Cuál fue la motivación detrás de escribir una obra sobre la Operación Cóndor? ¿Y en este caso sobre sus juicios en Italia? ¿Y la historia de detenidos desaparecidos?

El estreno de “El vuelo de Laura” fue en el año 2017, en el Teatro di Marcello que representa un importante “unicum” de la antigua Roma. Ahí me pasó algo insólito. Estaba por comenzar la obra, mi personaje Laura la abre, y un cuidador del teatro me toca el hombro. Me doy vuelta y me dice “…sabe que aquí obras de teatro, digamos teatro…no se representa desde hace más de 2000 años…” ahí sentí el peso del tema…La historia de nuestros detenidos desaparecidos es tan fuerte que llegó a mostrarse en ese histórico escenario.

En cuanto a la motivación en sí surge hace muchos años atrás cuando me nace la idea de una “contra operación cóndor de la cultura”. Una forma de unir a nivel del Sur de América, memoria y reconversión del dolor. A través del arte llevar al público las historias de nuestro continente y revertir el dolor, el horror de este “Plan Cóndor”, revertiendo esta “asociación para asesinar” en una unión de expresión artística que cuente nuestra historia, nuestras historias. En extrema síntesis se propone disparar significativos y pacíficos golpes desde el arte, en respuesta a las insensatas y violentas balas de los regímenes dictatoriales.

En el 2015 y el 2016 asistí en Roma a las audiencias del juicio llamado “Proceso Cóndor”, acompañando a amigos que venían desde Uruguay, Chile y Argentina a declarar. Este “Proceso Cóndor” fue el detonador para retomar este tema que ya había desarrollado en el 2011 con la obra “En honor al Mérito”. “El vuelo de Laura” nace porque al estar en las audiencias de Roma, acompañando los amigos declarantes, lo que viví y escuché en ese Tribunal, en el Aula “bunker” de la cárcel de alta seguridad de Rebibbia fue en extremo conmovedor. El propio lugar es una escenografía espeluznante, los horrores escuchados dentro de ese reciento me impulsaron a contarlos, llevar al escenario ese trozo de la historia, de nuestra historia.

- ¿Cuál es la importancia de la memoria y de no olvidar historias cómo las que cuenta “El Vuelo de Laura”?

Tenemos el deber de contar las historias de nuestros muertos, de aquellos brutalmente asesinados, de los desaparecidos y de aquellos que aún viven, pero sufrieron la cárcel, el exilio, y tantas privaciones de derechos civiles y políticos, que les truncaron las vidas para siempre. Y podemos hacerlo desde la emoción y el amor. Sentimos como seres sociales, comprometidos con su tiempo, que desde el arte podemos colaborar a curar las heridas de las sociedades, cada uno desde su trinchera, la nuestra es la del teatro.

La importancia de la memoria es que sobre ella se construyen los cimientos de los pueblos para avanzar seguros hacia un futuro. Construir un futuro sobre las arenas movedizas del olvido, lleva a los pueblos inevitablemente a cometer los mismos errores y condenarse a sí mismos en el bucle de la infelicidad.

“El vuelo de Laura” desde la emoción, con perspectiva de género, sumado a la poesía de un mundo onírico en concomitancia con la realidad de un tribunal, nos ayuda a entender algunos hechos históricos desde el corazón, lo que nos acerca de otra forma a la verdad.

- ¿Qué reflexiones podemos sacar a la luz de que muchos de estos crímenes hayan sido juzgados en el extranjero y no en Chile?

Es difícil ser objetiva para responder algo así, porque la emoción que nace frente a la impunidad es la rabia, la impotencia. En su gran mayoría los crímenes cometidos bajo el terrorismo de Estado, ejercido por los personeros de regímenes civiles-militares en los 70’ y 80’, aún están impunes.

Este proceso fue un verdadero Núremberg del siglo XXI. En este marco, el ejemplo a seguir es Italia, que en el año 2021 a través del Tribunal de Casación confirmó la condena a cadena perpetua contra los imputados civiles y militares del “Proceso Cóndor”, responsables de crímenes contra ciudadanos italianos e ítalo descendientes. Con esta sentencia inapelable, Italia ha dado un extraordinario ejemplo de justicia hacia América Latina, dónde en varios países, entre ellos Chile, aún no se ha atendido la petición de las víctimas y sus familiares, que llevan años luchando por verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, y el valor de la memoria: Nunca Más.
Chile no descansará hasta que toda la verdad salga a la luz y hasta que sean condenados los responsables de esos horrorosos crímenes que hieren a todo el pueblo de Chile, con las verdaderas penas que merecen.

-La obra muestra un ensañamiento del terrorismo de Estado en especial con las mujeres ¿Qué reflexiones sacas desde ahí después de desarrollar esta obra?

El terrorismo de Estado se ensañó con la mujer. El machismo reinante en la historia de la humanidad y muy incrustado en las castas militares, hizo que la represión de Estado desarrollara un especial odio hacia la mujer. Ser una idealista, luchadora social, política y mujer, era una afrenta muy grande para hombres controladores, que querían ejercer su dominancia y que pensaban que las mujeres no solo debían estar sometidas a esa dominancia, sino que además tenían una inferioridad por la cual no podían permitirse el desafío de ser contestatarias, seres pensantes y menos libres. Recordando a Federico García Lorca en uno de sus maravillosos textos… "los tiempos cambian con el tiempo” … podríamos afirmar que, en el caso del especial ensañamiento contra las mujeres, lamentablemente aún "estos tiempos no han cambiado con el tiempo” …

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