Plan piloto contra deserción escolar rinde resultados: 97% de retención y 80% de asistencia
Sistema de Alerta Temprana de Deserción Escolar (SAT). Así se llama el modelo piloto implementado el año 2010 en la comuna de Peñalolén que tuvo una efectividad del 97% en todos los estudiantes atendidos por el programa.
La iniciativa que busca garantizar el derecho a la educación para que los niños permanezcan en el colegio y asistan regularmente a clases ha atendido entre el 2010 y 2023 a 9.751 estudiantes en riesgo de abandono escolar.
De hecho, la retención escolar promedio es del 97% de los estudiantes atendidos en la comuna, mientras que el promedio de los estudiantes atendidos aumentó en promedio 80% de asistencia.
Lo anterior se enmarca en una necesidad de resguardar las trayectorias educativas para prevenir conductas de riesgo, como la deserción escolar que podría desembocar en la inserción de los jóvenes en el mundo delictual.
Riesgos de la deserción
“Un niño o niña fuera de la escuela está expuesto a distintos riesgos y además está invisibilizado a la protección institucional y por eso es tan importante fomentar la continuidad de las trayectorias educativas”, señaló la alcaldesa, Carolina Leitao.
Al respecto, el representante de UNICEF en Chile, Paolo Mefalopulos indicó que “el derecho a la educación no se cumple simplemente en el acceso al sistema educativo, también necesita resguardar y garantizar la trayectoria educativa de los niños, niñas y adolescentes y esto implica entre otras cosas, contar un sistema de alerta temprana, como lo que se ha presentado acá”.
45 mil jóvenes sin estudios
La medida también responde al aumento del abandono escolar, que según cifras del Ministerio de Educación, hay al menos 45.000 niños y niñas desvinculados del sistema educativo; sumado al aumento de la inasistencia escolar de 5% y en 10% de inasistencias graves, y con al menos 739 estudiantes desvinculados del sistema escolar sólo en Peñalolén.
Para subsanar dichos números, actualmente el municipio trabaja con 21 colegios de Peñalolén, además de ofrecer asesorías técnicas en prevención de la exclusión escolar a todos los colegios de la comuna que lo requieras, que ha tenido una prevalencia en el tiempo para conseguir resultados positivos.
[Te puede interesar] Duro round en redes entre alcaldes Carter y Sharp: “Claramente pensamos distinto”
Cinco ejes
“Uno de los elementos importantes de este programa es su mantención en el tiempo, porque los resultados de programas de esta naturaleza sólo se pueden ver en periodos más largos de tiempo, versus programas que son de entrada y salida”, detalló la subsecretaria de la Niñez, Verónica Silva.
En ese sentido, el programa que podría ser replicado en otras comunas del país tiene cinco ejes de acción: inasistencia reiterada e injustificada; desplegar responsabilidades y acciones desde la escuela; derivar al SAT con un proceso de intervención familiar; y la prevención comunitaria para informar y sensibilizar a la población respecto de los riesgos de abandonar el sistema educativo.
¿Cómo funciona el SAT?
- Inasistencia: Detectamos los casos a través de la inasistencia reiterada e injustificada, que es nuestro indicador “manada” y que sirve no sólo para prevenir la exclusión escolar, sino también otros factores de riesgo que estén afectando a los niños, niñas y sus familias.
- La escuela: Un niño o niña que no asiste al colegio, está perdiendo oportunidades de desarrollo, aprendizaje y socialización, pero además no está siendo visualizado por ningún sistema de protección. Aquí el primer paso es la responsabilidad de la escuela, donde se despliegan todas las estrategias de su competencia como, por ejemplo, llamados telefónicos, entrevistas, visitas y firmas de acuerdo para mejorar la asistencia.
- Familia: Si estas herramientas no dan resultado, se deriva a SAT donde comienza un proceso voluntario de intervención familiar de aproximadamente 8 meses, donde se trabajan competencias parentales, habilidades pro sociales con el estudiante, apoyo pedagógico a través de tutorías escolares y vinculación a redes de apoyo; todo estructurado en módulos estandarizados, adaptados según las necesidades de cada familia.
- Comunitaria escolar: Como complemento, se trabaja la línea de prevención comunitaria, que busca sensibilizar a la comunidad escolar en la relevancia de la asistencia a clases. Aquí se desarrollan acciones de participación infanto-juvenil, entendiendo que son los niños los protagonistas de la búsqueda de soluciones a temas que les competen; capacitación a adultos, para generar conocimiento y herramientas preventivas en quienes se relacionan con los estudiantes; y por último, se trabaja en la sensibilización, para lograr relevar el tema a nivel local, mejorando la detección.