Denuncian que Obras Públicas impulsa embalse que inundará parte de corredor biológico en Ñuble
La ministra de Obras Públicas, Jéssica López, señaló a fines de junio en Radio La Discusión que su cartera espera adjudicar el proyecto Embalse Nueva La Punilla de la Región de Ñuble el primer semestre de 2024 y sin modificaciones.
El proyecto considera la construcción de un embalse hidroeléctrico y de riego, a través de un estudio de impacto ambiental aprobado el año 2010.
La obra inundaría parte de la Reserva de la Biósfera Corredor Biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja, declarada como tal por la UNESCO en 2011.
Esta área destaca por su variedad de especies nativas de flora, funga y fauna; y por ser la zona más al norte de Chile con presencia de huemules; animal en peligro de extinción.
Si bien la obra aún no comienza su etapa de construcción, el proyecto mantiene denuncias en la SMA por 3 hechos graves y 7 leves, la mayoría de ellos relacionados con los desalojos ocurridos en el año 2018.
Ante esto, el Movimiento Social en Defensa del Río Ñuble (Ñuble Libre), quienes han manifestado su oposición a esta obra desde el año 2013, lanzaron un comunicado con exigencias al Ministerio de Obras Públicas, el que fue firmado por más de 30 organizaciones socioambientales del país.
Exigen la publicación de actas, informes y respaldos técnicos respecto del trabajo de los organismos involucrados y de las aseveraciones de la ministra en El Mercurio a fines del mes pasado, sobre el rol de los embalses, que “permiten controlar crecidas”, de cómo el proyecto prioriza al pequeño agricultor y transparencia en identificar a los reales beneficiarios del proyecto entre otras.
La crítica de las organizaciones es, específicamente, el anuncio de la ministra respecto de “mantener el diseño del embalse y más bien trabajar en un conjunto de acciones de mitigación”, lo que significa mantener el proyecto en los términos de la licitación presentada en noviembre del 2021, por el gobierno Piñera.
El comunicado afirma la “decepción” ante el actuar del gobierno, a pesar de que el Consejo de Ministros de la Comisión Nacional de Riego recibió la recomendación de reducir en al menos un 25% la superficie de inundación, por parte del Comité Interministerial para la Transición Hídrica Justa.
“Pareciera que la presión y el apuro por construir este proyecto, pesa más que el cumplimiento del trabajo serio y responsable que uno espera”, aseguran desde Ñuble Libre.
“Al inicio, este gobierno tuvo una disposición distinta a lo realizado por los gobiernos anteriores, manifestando una intención concreta de evaluar el proyecto desde todas sus aristas, sin descartar su modificación. Sin embargo, finalmente esa disposición inicial quedó en nada, hoy la ministra Lopez manifiesta la decisión de mantener idéntico el diseño del proyecto original. Nos parece lamentable y un profundo error, que se evidencia con la historia de fracasos y problemas que arrastra este obsoleto proyecto”, critica César Uribe, dirigente socioambiental de la organización.
Por su parte, Ricardo Frez Figueroa, abogado de ONG Defensa Ambiental, en su columna de opinión en CIPER, señala que “el problema es grande. En los hechos, este proyecto se encuentra obsoleto desde la perspectiva de sus permisos ambientales (...). Las condiciones del territorio sobre las que se evaluó el proyecto, han cambiado notablemente en 15 o 20 años, por lo que dicha evaluación ambiental ya no responde a la realidad del lugar que se intervendrá, perdiendo así su eficacia”.
Por ahora, las organizaciones socioambientales y regantes de Ñuble, quedan a la espera de posibles cambios en las bases de las licitaciones, referidos a “mitigación”. Las fechas de apertura de recepción de ofertas técnicas y económicas, son en abril y mayo de 2024, respectivamente.