Hombres: ¿analfabetos emocionales?

Hombres: ¿analfabetos emocionales?

Por: Arnaldo Canales Benítez | 19.07.2023
Durante mucho tiempo se ha esperado que los hombres seamos proveedores y líderes fuertes, desde lo más común que no debemos llorar o mostrar debilidad frente a otros, lo que ha llevado a que muchos repriman sus emociones para mantener una imagen de dominio y control, castrando sus emociones, no validando el mundo emocional, deslegitimándolo, no aceptándolo y omitiéndolo.

El padre de la educación emocional, el académico Rafael Bisquerra, utilizó esta frase para poder describir una supuesta tendencia en la sociedad en la cual los hombres tenemos dificultades para reconocer, comprender y expresar nuestras emociones de manera adecuada.

Esta idea se basa en estereotipos de género arraigados y estilo de crianza, que decían que los hombres debíamos ser socializados para reprimir los sentimientos y mostrar una actitud de fortaleza emocional.

Existen varias razones históricas y culturales, y sin duda la misma familia y nuestros padres, que pueden haber contribuido a este bloqueo emocional.

Durante mucho tiempo se ha esperado que los hombres seamos proveedores y líderes fuertes, desde lo más común que no debemos llorar o mostrar debilidad frente a otros, lo que ha llevado a que muchos repriman sus emociones para mantener una imagen de dominio y control, castrando sus emociones, no validando el mundo emocional, deslegitimándolo, no aceptándolo y omitiéndolo.

Además, algunos roles tradicionales de género han asignado a las mujeres la responsabilidad principal de cuidar y nutrir las relaciones interpersonales, mientras que se espera que los hombres se centren en el trabajo y en la resolución de problemas.

Estas expectativas sociales y culturales pueden limitar la capacidad de los hombres para desarrollar habilidades emocionales y comunicativas y son gran parte también los conflictos relacionales de los mismos líderes, pues a menudo se nos enseña a reprimir o ignorar emociones consideradas "femeninas" como la tristeza, el miedo o la vulnerabilidad, y se les anima a mostrar emociones consideradas "masculinas" como la ira, la alegría. En conclusión, podría decir que esto lleva a dificultades para establecer relaciones íntimas y expresar de manera saludable nuestras propias necesidades emocionales.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos estereotipos no se aplican a todos los hombres de manera generalizada. Las experiencias y habilidades emocionales varían ampliamente entre los individuos y están influenciadas por una combinación de factores biológicos, sociales y personales.

Cada persona, independientemente de su género, tiene la capacidad de desarrollar inteligencia emocional y habilidades de comunicación efectivas.

Por cada mujer que se quita la vida son 5 hombres

¿Has escuchado la expresión: “los hombres de verdad no lloran”?

Varios estudios han comprobado que hasta los 5 años los niños pueden ser más emocionales que las niñas, por ello los prejuicios de genero hacen que los niños sean (educados) para no mostrar sus emociones y el resultado es generar un hermetismo sentimental que no es sano y ha demostrado tener serias consecuencias.

¿Qué se debe hacer?

Verbalizar nuestras emociones y ver a qué nos invita.

Mostrar sentimientos no te hace menos hombre, te hace más humano.

Invalidarte emocionalmente afectará el bienestar emocional del niño, joven y adulto lo que impactará negativamente en: tus relaciones de pareja, familia, amigos, en el logro de tus metas personales y profesionales y en los procesos de transformación que exige las crisis.

Lo contrario a la depresión es la expresión. ¿Y tú expresas tus emociones?