La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) ordenó un plan urgente de contingencia a la termoeléctrica Guacolda que opera en la ciudad de Huasco, luego de encontrar cientos de aves muertas alrededor de la planta en una fiscalización realizada el 7 de abril.

Tras descartar que las aves tenían gripe aviar, se presume que murieron al quedar atrapadas en el sistema de succión de agua de mar, en la desalinizadora que abastece a la central.

Se trata de un impacto que no fue analizado durante el proceso de evaluación ambiental del proyecto, y para el cual la SMA ordena medidas urgentes para evitar la muerte de más animales marinos.

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Las aves afectadas son cormoranes Guanay; una especie en casi amenazada. También se encontró un chungungo que fue rescatado por el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) para su recuperación.

La SMA ordena medidas físicas de rápida instalación para evitar más muertes de animales a corto plazo, así como una solución definitiva al problema. También exige instalar un sistema de vigilancia y rescate animal, realizar monitoreos de fauna a los que ya se había comprometido la empresa, y entregar información sobre incidentes.

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