“¡Vivan los fachos pobres!” lanza riendo de entrada Francisco Orrego cuando se le presenta al comienzo de la entrevista. Locuaz como siempre, intentando anticiparse a la próxima pregunta, y con una dosis ya característica de ironía, el militante de Renovación Nacional desglosó, en Manos Libres en El Desconcierto, los resultados del 7M. En esa línea sostuvo que Chile salió de una “borrachera” y se impuso una “mayoría silenciosa de sentido común”.

Por otra parte -y respecto al nuevo proceso constitucional-, sostuvo que es importante que se respeten las doce bases. Sin embargo, también se dio tiempo para hacer una autocrítica al comportamiento político de Chile Vamos, y aprovechó de disparar duramente contra los protagonistas de causas judiciales por corrupción en su sector político, para los que pidió las penas más duras en tales casos.

Las lecciones del 7M

“Todas las encuestas se equivocaron incluyendo las predicciones de Pepe Auth, que le daba una mayoría a Chile vamos con un 32% mientras que al P. Republicano le daba un 20%. Ninguna encuesta tuvo la capacidad de predecir lo que iba a hacer este tsunami republicano que es, efectivamente, lo que estamos viviendo. El 19 de octubre fue un proceso revolucionario con bastante violencia y eso fue forzando el péndulo lentamente hacia una anomia cultural, de deslegitimación de las instituciones, de los diputados, de los senadores, de los alcaldes, de los concejales, etc., y eso decantó en una elección donde ellos (la izquierda) metieron más de dos tercios en la Convención Constitucional y se emborracharon. En buen chileno se tomaron la piscola sin hielo y con la Coca Cola caliente y sin gas. Entonces les hizo mal a los muchachos y redactaron un texto constitucional que separaba, segregaba, dividía, que no reconocía la historia de Chile y eso es muy grave para el concepto de nación. Y cuando pasamos por toda esa borrachera, el que despertó fue el padre de familia tradicional chileno, ese que se despierta tempranito los lunes y se va a trabajar, el que llega en la tarde de lunes a viernes, y que el fin de semana quiere estar tranquilo con su familia, comerse un asado, disfrutar a su hijo, ver el partido de fútbol, pasar rabia en mi caso con el Wanderers, pero estar tranquilo. Entonces todo eso decanta en que se despierta esa mayoría silenciosa del sentido común”.

El péndulo a la derecha

“La gente plebiscitó al gobierno, y este gobierno a la gente no le gusta porque ven que no se hace cargo de la delincuencia, de la economía, del desempleo de la inflación. Entonces la gente se fue al otro lado del péndulo y esto eso es lo más lindo, ¡gracias, Gabriel, si esto es por ti! Porque el gobierno es tan malo en la administración, que el péndulo lo fue tirando hacia la derecha y quién logró capitalizar, porque empatizó con las demandas de sectores de clase media, -miren lo que estoy diciendo, en sectores transversales de clase media- fue el Partido Republicano. Es la construcción familiar la que se intentó pasar por encima el 4 de septiembre, entonces tenemos ese elemento que es muy importante porque fue una derrota para el gobierno y después le sumamos el tema de seguridad y eso decanta en tener una un consejo (constitucional) que se elige en base a la temática pública de la actualidad que es delincuencia, seguridad, desempleo, inflación más el 4 de septiembre. Todo eso decanta en republicanos consolidando una votación del 35% a nivel nacional”.

El destino de los votos nulo

“Yo no pensé que iban a haber tanta cantidad de votos nulos. No es extraño porque en estos últimos tiempos, con las modificaciones (al sistema electoral) del 2005 y 2006 en adelante, hemos pasado por tres sistemas distintos. El primero fue inscripción voluntaria con voto obligatorio, después pasamos a la inscripción automática con voto voluntario, y ahora estamos en una tercera etapa que es inscripción automática con voto obligatorio. Yo parto de la premisa de que acá el que está más enojado es el sector de la extrema izquierda y es cosa de de ver cómo están reaccionando los amigos trotskos, los Dauno Totoro, con los que yo debato en Sin Filtro, que llamaron abiertamente a votar nulo, más a un sector de más a la derecha, diría yo, que también llamó a votar nulo por la vulneración eventual, según ellos -en una tesis jurídica que yo no comparto-, que es la vulneración del artículo 142. Entonces, acá hay un descontento de ciertos sectores que pensaban que el 4 de septiembre esta cuestión se acababa porque efectivamente votaron con la convicción de que él era rechazo y punto. Es así como cuando se habilita un segundo proceso, ese descontento se capitaliza de ambos lados entonces, pero yo creo que nadie es dueño de esos 2 millones 150 mil votos nulos o de los 500 mil votos blancos que es una cifra alta bastante alta”.

A respetar las doce bases

“El problema que eso plantea es que ya partes con 2 millones de personas en contra de lo que salga de ese Consejo Constitucional. Por lo tanto, el desafío que van a tener las fuerzas hegemónicas al interior del consejo, republicano y Chile Vamos, va a ser lograr darlo vuelta -si la política es muy divertida y muy linda-  así como se la dimos vuelta en la Convención Constitucional porque ellos tenían 117 convencionales y necesitaban 103, ahora nosotros necesitamos 30 tenemos 34, pero el partido hegemónico es el Partido Republicano, ellos son los que van a ver los temas, y por lo demás son los únicos que tienen poder de veto, entonces, sino que quieren redactar una coma ellos están en su derecho a hacerlo si están en contra del texto. En este sentido, yo valoro mucho, de verdad, las declaraciones que ha tenido por ejemplo Agustín Squella, presidente del Partido Republicano (en cuanto a que respetarán las 12 bases constitucionales), valoro las declaraciones de José Antonio (Kast) y de Agustín porque dicen: primero vamos al diálogo, o sea los Stingo, no, chao, ´la música la ponemos nosotros´ no, eso no sirvió”.

“Nos estamos perdiendo”

¿Qué es lo que a mí me gusta de Renovación Nacional y por qué estoy en este partido? Primero, por su declaración de principios segundo por la historia del partido y por sus dirigentes que son para mí referentes políticos. Lo que sostiene a Renovación Nacional es su historia y el ser el partido de los acuerdos. R. N. siempre ha sido un partido que sabe tender puentes y por eso fuimos fundamentales el año 88, el 89, por eso fuimos fundamentales el 2005, y también el 2007. Es un partido que tiene esa capacidad de ser bisagra, pero siempre estando en su vereda política, que -para mí no es el centro derecha porque ese es un concepto muy etéreo y ambiguo-, es la derecha. Sin embargo, cuando se empiezan a levantar banderas identitarias que no son propias de la tradición del partido, efectivamente a veces no perdemos. Cuando empiezo a cuestionar conceptos tan importantes como la subsidiariedad yo digo ´chuta, nos estamos perdiendo´, nos estamos perdiendo cuando empezamos a vulnerar el principio de igualdad frente a la ley y empezamos a hablar de cupos reservados o Ley de Cuotas, nos estamos perdiendo, porque eso va en contra de nuestros principios, nosotros queremos la dignidad del ser humano independiente de que sea hombre o mujer, más grande, más chico, extranjero o nacional”.

RN a 30 años

“Cuando tú te empiezas a desconectar de los principios y cuando nos tratan de derecha blandita, derecha cobarde, de Chile Fuimos, muchos lo hacen porque les caemos mal, pero muchos también lo hacen con antecedentes como los que yo estoy planteando. Cuando veo que en época de recesión hay personas de mi sector, de mi partido que te dicen ´oye, deberíamos impulsar a un sexto retiro´ ¡compadre, eso va en contra nuestros principios, va en contra nuestra conceptualización del desarrollo económico va en contra la economía social de mercado que nosotros defendemos va en contra de beneficiar y generar bien común! El partido tiene que proyectar de aquí a los próximos 30 años más, ¿dónde quiero llevar al país? Esa es la pregunta, por eso vamos a tener un congreso ideológico que -por lo demás- yo lo planteé, fue una idea que yo le tiré a la mesa directiva, y le dije ´acá lo importante, más allá de las elecciones, es que redefinamos la conducción que queremos dar en torno a nuestra declaración de principios y entender dónde nos sentamos políticamente´ porque yo quiero ser ese partido de los puentes, sin duda, pero sin perder mi identidad, mi domicilio político que es la derecha”.

Un PDG sin Pamela Jiles

“Cuando yo miro el Partido de la Gente desde afuera veo que hay dos almas, un alma que viene y que ha estado históricamente con la derecha con dirigentes que habían militado en partidos de derecha y eso ellos tampoco lo niegan, que son libre mercadistas, que creen en la economía social de mercado y con un espíritu bastante libertario, con muchachos que son medio austriacos para sus definiciones, la mano invisible, etc., Eso es un alma, y hay un alma de centro izquierda en el PDG que es más proclive la mesa actual, mientras que la otra alma más cercana al mundo de Franco (Parisi), Bad Boys y compañía. El problema que tienen es que ellos se salen de ese margen cuando suman a Pamela Jiles, por ejemplo. Chuta, tú no estás sumando a la centro izquierda ni a los socialdemócrata, ni a humanistas cristianos, estás sumando una persona de izquierda, que cuando habla del quinto, del sexto retiro y del séptimo retiro (de las AFP), está pensando en la destrucción del sistema de capitalización individual que es el que ha permitido que el país crezca en el mercado de capitales en los últimos 30 o 40 años, que es el que el mismo tiempo ha permitido que sectores de capas medias, como yo, accedamos a créditos hipotecarios de 30 años. O sea, ahí hay una mentalidad de terminar con el modelo, y si tú quieres hacer convivir esa visión política con la visión libertaria de derecha, incluso de centro izquierda del partido, ¡te desperfilaste! Yo lo he conversado con amigos del PDG y les he dicho ´ ¿por qué no hacen un congreso ideológico? ´ para que se definan, para ver dónde están, y me dicen que no saldría nada porque efectivamente a veces pueden estar votando con la derecha, a veces con la izquierda, con la centro derecha. Entonces, si ustedes le suman el factor Pamela Jiles, más el factor candidata narco de Arica, bueno, a ese partido le pegaron muy duro y ellos tienen que asumir el chaparrón. Yo creo que un partido como el partido de la gente que lleva recién un año y medio de formación que tiene seis diputados es un partido que se puede reinventar, pero tienen que dejar ese pacto con Jiles porque se pierden”.

Derechos sociales y binominalismo

“Una nueva Constitución tiene que pasar por recoger lo mejor que tiene la Constitución actual y la historia constitucional chilena, en particular el capítulo primero de bases de la institucionalidad y la estructura social en torno al principio de la subsidiariedad, y sobre eso trabajar modificaciones que incorporan una constitución que esté mirando el Chile del siglo 21. Efectivamente tener derechos sociales como mandatos de efectividad para el Estado, educación, salud, vivienda, pensiones, pero con principios de progresividad y responsabilidad fiscal, ciertas modificaciones al Poder Judicial, meterle un poquito de mano al Ministerio Público, reforzar las atribuciones del capítulo de las Fuerzas Armadas de Orden y Seguridad Pública, me gustaría mucho una Defensoría de las víctimas. También revisar el sistema político que es lo orgánico de la Constitución en cuanto a pesos y contrapesos, y ahí es muy importante tender hacia un binominalismo. Yo soy jugador por eso, no tengo ningún problema en decirlo…¿se puede construir una buena propuesta? sí, pero si tomamos lo mejor del texto actual y le ponemos cosas que estén mirando para adelante y no para atrás como lo hizo el texto constitucional del cuatro de septiembre. Un texto que reconozca la unidad nacional, nuestra tradición e historia, nuestras instituciones y que valoren los últimos 40 años”.

¡Ojalá cárcel efectiva!

“La autocrítica de mi sector es bastante clara. Nos desperfilamos, perdimos identidad y cuando un partido pierde identidad en épocas de agudización, de contradicciones no forzadas por nosotros, sino que por una izquierda radical que nos llevó a esto después del 19 de octubre. Y a esto le sumo, como un punto adicional, una derecha corporativista que se dedicó a defender intereses personales por sobre la defensa del modelo. Y pongo ejemplos, yo tengo (en su sector político) ¡senadores presos, condenados, tengo una alcaldesa que está fuera de Chile porque está arrancada de la justicia! ¡Tengo un alcalde formalizado por fraude al fisco y asociación ilícita, estoy hablando del señor de Vitacura! Nos están presentando querellas en otros municipios que son emblemáticos del sector. Entonces, compadre, yo no le quito el dedo. ¡Yo no estoy para defensas corporativas!, mi generación entró a la política con las manos limpias y los bolsillos vacíos y me voy a ir igual. Así es que (en estos casos) ¡todo el peso de la ley y ojalá con cárcel efectiva! Ojalá hubiese sido así con los pollitos, con los conforts, etc.”