Stone Temple Pilots en Chile: Nostalgia de rock con amor interestatal
Discos clásicos como el Core o el Purple se vendían en las afueras del Teatro Caupolicán junto a las poleras, y el típico merchandising de conciertos. "Baratita la polera", "cerveza helada e italianos para el bajón, chiquillos", se escuchaba en cada esquina del reducto ubicado en San Diego.
La previa, con 18 grados de temperatura, era agradable junto a los bebestibles y los "cigarros alucinógenos", como dijo un asistente para volver a ver, después de algunos años, a la banda liderada por los hermanos Dean y Robert DeLeo en un escenario nacional.
La banda chilena La Mala Senda fue la escogida para abrir los fuegos y animar a la gente a una velada de nostalgia y mucho rock. Los nacionales tocaron casi media hora y dejaron a un Caupolicán activado para un show que se vendió completamente hace algunos días. 'Sway' de los Rolling Stones y 'Celebration Day' de Led Zeppelin fueron algunas de las canciones elegidas para hacer más amena la espera de los estadounidenses.
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A las 20:55, anticipadamente para muchos que seguían llegando a sus locaciones, salió la banda a tocar sus hits como fueron 'Wicked Garden' y 'Vasoline' de los álbumes Core y Purple, respectivamente. 'Big Bang Baby' hizo saltar a todo el Caupolicán, haciendo sentir que la valorización por una banda que ya no ostenta a su vocalista original como fue Scott Weiland, sigue en pie en territorio nacional.
En 'Down', el frontman Jeff Gutt cantó desde el mismo público saludando y golpeando puño con puño a las y los fanáticos que se encontraban en el sector de cancha del coliseo de San Diego, haciendo que el show fuese más cercano y activo. La dinámica del vocalista fue intensa y jugada en cada canción y eso se lo agradeció el público chileno aplaudiendo a la banda sin parar.
Las revoluciones no bajaron en ningún momento y el show siempre se mantuvo en alto. Cuando llegó el turno de ‘Big Empty’, 'Plush' e 'Interstate Love Song' fue ineludible para muchos asistentes recordar aquella nostalgia con Weiland en la voz.
Sin embargo, Gutt hizo muy bien en mantener una sincronía cercana con el público quien le tiró de todo al vocalista quien no dudó en colocarse un gorro, una corbata y hasta la bandera de Chile en su espalda. "Estoy listo para los negocios", dijo Gutt en su momento luego de usar la corbata que le lanzaron junto a su camisa blanca.
'Trippin’ on a Hole in a Paper Heart' y 'Sex Type Thing', que en esta última Jeff se lanzó al público, fueron las indicadas para cerrar una noche de mucha nostalgia y harto rock en el recinto de Santiago Centro. La banda sigue manteniendo un gran espíritu musical luego de las dos pérdidas importantes que tuvo en voces con Scott Weiland y Chester Bennington.
No obstante, Jeff Gutt, a pesar de no tener la sensualidad de Weiland, sabe manejar los tiempos y ha crecido mucho en los últimos años como un cabecilla más de la banda que lideran los hermanos DeLeo.
Asimismo, ha podido incluir hartos movimientos de uno de los ídolos de Weiland como fue Jim Morrison y a la gente le gusta la simpatía y el desplante que le entrega en cada presentación. Los oriundos de San Diego gozan de buena popularidad y han sido más que solo una canción de amor interestatal en esta larga y angosta faja de tierra llamada Chile.