Registro Civil alista otra mega licitación por cédulas y pasaportes para abril
Omar Morales Márquez es profesor de Historia y Geografía y Magister(c) en Educación de la Universidad de Playa Ancha y bachiller en Ciencias Sociales con estudios avanzados en Derecho de la Universidad de la República.
Fue Seremi de Economía, Fomento y Turismo de la Región de Valparaíso y en el Servicio de Registro Civil e Identificación ejerció como su Director Regional en dos ocasiones (2006-2009 y 2015-2022) por Alta Dirección Pública hasta que este año llegó a la dirección nacional del organismo.
En esa calidad es que Morales firmó su primera resolución exenta y nada más y nada menos que le correspondió, el 10 de enero de 2023, poner su rúbrica sobre el plan de extensión con IDEMIA Identity por el 2023 para “salvar la continuidad del servicio”, como se lee en el documento público, y el aumento de costos en el pago final del año 2022.
[caption id="attachment_823835" align="alignleft" width="256"] Omar Morales[/caption]
Morales recibe en su oficina a El Desconcierto para despejar las muchas “dudas” sobre el complejo proceso licitatorio, y que tuvo como primer resultado la continuidad de la misma empresa que desde hace 10 años está a cargo del proceso. Y como último capítulo, superar la "crisis" con Estados Unidos que generó los avances de una licitación con un proveedor chino que finalmente se cayó y que puso en duda la continuidad de la "Visa Waiver".
-¿Por qué no se ha logrado llevar a cabo la licitación del denominado “nuevo modelo y sistema de identificación” o cédulas de identidad y pasaportes?
-“Bueno, en esta que yo creo que es una de las más grandes licitaciones del Estado, porque estamos hablando de las cédulas de identidad y los pasaportes de las chilenas y chilenos de un estándar mundial, ya hay una primera gran licitación que se adjudicó a la empresa ex MORPHO, hoy IDEMIA, que trabaja con nosotros desde el 2013 y que efectivamente ya tiene adjudicada la fabricación y el software que se maneja para crear la cédula de identidad y el pasaporte, pero efectivamente, hay 5 licitaciones más, en algo que es “inentendible” que estén separadas.
-¿Esas cinco licitaciones fueron diseñadas así, divididas, por el gobierno anterior?
-Exacto, en una cuestión inentendible. La administración anterior dividió en cinco partes la otra gran fase de la mega licitación del proceso de renovación tecnológica, que además siempre se manejó como un todo. Pero ahora tenemos cinco concursos, donde se consideran elementos como los “periféricos”, las cámaras “scanner”, el firmador digital o “signature”, que son muy específicos, además de los computadores, impresoras, y todo lo que se ocupa en los escritorios. También la Mesa de Ayuda o Call Center, que es la que coordina el trabajo de los funcionarios del día a día para resolver los problemas que se van suscitando... todo está repartido en estas cinco licitaciones, y nos encontramos que sólo se había llevado a cabo la primera de esas, por los periféricos. Y que se han tenidon que declarar dos veces desierta... eso nos pone en una situación muy compleja que no nos ha permitido poner en marcha completa toda la nueva mega licitación pensada en 2020-21.
-Suena como dividir la compra de un auto y terminar comprando las piezas, como el chasis y otros, en vez del auto armado...
-Tal cual, y al final, compramos las ruedas. Entonces usted eligió comprar los asientos, el motor y el manubrio y resulta que necesita ponerle el chasis, colocar las luces, las ruedas y el computador para que maneje todo el sistema, ¿entonces qué ocurre?, que hoy, enfrentado a los tiempos que significan “las compras públicas”, muy reguladas, las compras deben ir sólo por los montos. Sólo en “periféricos” se licitan U$21 millones de dólares a cuatro años, lo que significa que debes ir a Contraloría a presentar las bases para ser revisadas y autorizadas, por lo tanto, todo esto se tiene que revisar en tiempo y forma adecuadamente. Eso nos llevó a la necesidad de “replantear el sistema”, de “tomas de algunas decisiones”, también. Por ejemplo, los escritorios no se van a renovar, no tiene sentido gastar 500 millones de pesos anuales para renovar mobiliario que está en muy buena forma y que ha sido siempre muy bien mantenido. Y cuando haya uno que requiera renovación, que no es más del 5%, se hará el cambio, pero marginal respecto de una licitación tan importante. Así despejas inmediatamente una tensión sobre el sistema de compras públicas que es el mismo para todo el Servicio.
-¿Cuáles son las principales ideas de “replantear el sistema”?
-Dado esta contingencia, con el apoyo del subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo y el ministro de Justicia, Luis Cordero, nos han pedido que avancemos rápidamente en un plan para asumir esto, y ese plan lo estamos trabajando. Hemos hecho ya una primera propuesta, estamos revisando y a más tardar al cerrar marzo, vamos a dejar listo el nuevo “rediseño del proceso” que antes eran en cinco licitaciones. Hay que analizar cómo las vamos a enfrentar, sí es que se van a agrupar, sacar a alguna, si habrá trato directo, en otras alternativas.
-¿Y se pueden agrupar algunas de las 5 licitaciones?
-Sí, yo creo que se podría llegar a sólo dos licitaciones, incluso. Queremos hacer este proceso que parta con mucha fuerza y vigor a partir de abril, que nos tome los tiempos adecuados y necesarios para hacer las adjudicaciones, pensando en agosto o septiembre, siendo realistas y de ahí vienen todos los procesos de fabricación, porque por ejemplo, varios elementos son “a pedido”, elaborados, con importaciones que se hacen fuera y luego, además, nosotros comenzar acá a hacer “el despliegue nacional” y para ello, lo cuento en exclusiva, van a coexistir en nuestra “marcha blanca” los dos sistemas que se dan por el avance tecnológico, y donde iremos desde las regiones extremas hacia el centro, pero siempre evitando el colapso de las oficinas en términos de no dejar de prestar las atenciones y teniendo capacidad para responder a los usuarios.
-Y la base datos de todos los chilenos y chilenas, ¿está resguardada pese a estas demoras?
-Otra buena noticia. Hemos retomado la propiedad de la base de datos del Servicio de Registro Civil e Identificación ya que, en algo que era irracional, no estaba en manos del Fisco. Hoy sí, y la administración de ella, más las prestaciones a terceros (Tribunales, Fiscalía, Policías, etc), en conexiones de interoperación, nos lleva a que en el segundo semestre del próximo año (2024) debemos dejar todo esto listo.
-¿Es decir, las nuevas cédulas de identidad y pasaportes con todos los niveles de seguridad de alta gama deberían comenzar a entregarse a principios de 2025?
-Siendo bien conservador uno podría decir claro, para el inicio de 2025 debemos tener el nuevo sistema funcionando. Pero la idea es avanzar lo más rápido posible.
-Pero con el retraso por estas cinco licitaciones y la marcha blanca necesaria, ¿no se ve que la promesa de “bajar el precio de cédulas y pasaportes” se vaya a cumplir?
-No, no se puede hacer eso, y es el gran error de esa “gran promesa” porque además cambiaron totalmente las condiciones mundiales. Los sistemas de fabricación hoy día de elementos tecnológicos, sumado a la inflación, que no estaba en la retina, más el aumento de la demanda por la pandemia, cambiaron las condiciones de oferta y demanda, entonces nosotros no podemos asegurar hoy día, aunque vamos a tratar por cierto. Sí vamos a afinar los números, y lo haremos público cuando llegue el momento, y con eso tendremos total transparencia. Vamos a trabajar fuertemente para lo menos, asegurar que no tengamos un aumento de los actuales precios. El fracaso de las cinco licitaciones ha tenido un costo interno tremendo y por eso sigo diciendo que no se entiende por qué se insistió en este modelo que nos tiene retrasados por años. En todo caso, técnicamente, la decisión del Registro Civil es seguir adelante con la licitación, porque las bases cumplen con los estándares, pero será “paulatino y responsablemente” porque esto de insistir a “cinco tandas” para renovar equipos y sistemas ha tenido un costo altísimo para la interna del servicio.
-En la industria quedó un mal sabor la renovación por trato directo a diez años con IDEMIA (ex MORPHO) cuando se cayó la licitación que dio por ganador a la empresa china. ¿IDEMIA cumplió con sus labores el 2022 y ahora está a la espera de las nuevas licitaciones adjuntas?
-Nosotros, en el día a día, con alta demanda en algunos minutos, hemos tenido un trato amable y directo con la empresa IDEMIA, diálogo fluido, responsable de parte de ellos, donde la empresa ha respondido en todos los niveles, incluso ha tenido que resolver temas que han sido potentes, pero en ninguna medida eso significa que nosotros tuviéramos o tengamos una “predilección”. Hemos sido super objetivos y, por ello, es que es importante tener en cuenta “precio, tiempos y garantía de cumplimiento” con las otras empresas que quieran presentarse a este nuevo proceso licitatorio que esperamos empiece en abril próximo.
-¿Considera que hubo en dos de las licitaciones que se hicieron ofertas poco responsables?
-Yo voy a hablar de lo que he visto directamente en “periféricos”. La segunda licitación de esos equipos me tocó a mi declararla desierta y ahí se puede ver que había una empresa que cumplía con todo, pero se cayó en un tema administrativo, al no tener los papeles que respaldaban las garantías del proveedor. Y habían otros proveedores que apostaron a que “bajando precio” podían lucir más atractivos, pero eso no es lo que nosotros necesitábamos para el Servicio.
-¿Hablar de plazos para 2025 o fines de 2024 parece muy lejano, pero es lo responsable cuando se puso en jaque la “Visa Waiver” con Estados Unidos?
-Nosotros no podemos arriesgar el prestigio que hemos alcanzado en el concierto latinoamericano, donde por lejos somos el país que tiene abiertas las puertas en todos los países del mundo porque tenemos un sistema de identificación que es de primer nivel. Nuestro pasaporte es uno de los diez más seguros del mundo. Eso no lo podemos arriesgar por hacer algo a la rápida o con algo que no nos dé la seguridad en su calidad o pensando en bajar los precios de los documentos. Son documentos de identidad potentes, poderosos, reconocidos y, por lo tanto, es la “Visa Weiver” pero también es el ingreso expedito a la Unión Europea. Donde en casi todos los países del mundo ya no se requiere visa para el pasaporte chileno. No obstante, tenemos la obligación de ejecutar un contrato que ya está adjudicado a una parte (IDEMIA), pero evidentemente lo que corresponde al servicio es llevar a cabo la segunda parte, y la debemos llevar a cabo bien.
-¿Esta segunda parte aún licitada está con acompañamiento de los funcionarios? El anterior proceso de 2013-2015 fue traumático
-Ha sido una decisión de esta administración que esta vez sean partícipes todas y todos los funcionarios, porque los 3.500 trabajadores del Servicio deben tener conocimiento de este nuevo proceso, donde iniciamos ya un diálogo el año pasado. Este año lo tenemos contemplado con la unidad de “Gestión de Personas” que se llama “la gestión del cambio”, donde ya tenemos trabajo programado con las 474 oficinas, para que sepan cómo es el nuevo sistema y, el próximo año cuando iniciemos la “marcha blanca” y estemos en paralelo trabajando, vamos a tener un acompañamiento a las y los funcionarios, porque no se puede hacer a sus espaldas.
-Si se lo quiero resumir a cualquier persona: ¿Usted, director, quiere tener un reloj suizo, pero le entregaron las puras piezas sueltas?
-Así es y hay que armarlas.
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Historia de seis licitaciones caídas en 25 años
La elaboración de la cédula de identidad y el librillo de pasaporte vuelven a transformarse en un atractivo negocio para las empresas de tecnología y de uso de datos. Esto porque el Servicio de Registro Civil e Identificación anunció a El Desconcierto que la segunda parte de la mega licitación para esta crucial repartición pública se abrirá en las próximas semanas.
Cédula y pasaporte que no solo son vitales para servicios y pagos, sino también una "valiosa" carta de salida al extranjero reconocida por su fiabilidad y seguridad en países donde existen leyes muy estrictas de migración.
Hoy la cédula para chilenos tiene un valor de $3.820 y para extranjeros de $4.270, mientras que el valor del pasaporte se encuentra en los $69.660 por el librillo de 32 páginas $69.740 por el de 64 páginas.
Precios, eso sí, que no han subido desde hace años.
Pero el negocio y monopolio de confeccionarlos y distribuirlos tiene décadas de polémicas, acusaciones, litigios y traiciones por el diseño, las seguridad y las ofertas desde el mundo privado.
En noviembre de 2021, un inesperado vuelco tuvo la primera parte de esta mega licitación del Registro Civil con vigencia hasta el años 2032 para la fabricación de los documentos que había ganado el consorcio chino Aisino. Mismo que postuló llamándose UTP Aisino (Unidad Temporal de Proveedores, consorcio chino alemán formado por Aisino Corporation, Mühlbauer,Hising, Iristar y Yitu).
Aquel año, el entonces gobierno de Sebastián Piñera adjudicó en octubre el concurso a esta empresa china tras haber hecho la mejor oferta por US$205 millones, que implicaba, además, la supuesta baja en el precio de las cédulas del orden del 20%: $3.000 las cédulas y $35 mil los pasaportes.
Sin embargo, tras el anuncio y las “promesa de rebajas”, el Registro Civil advirtió graves inconsistencias en la oferta de la debutante en estas lides para el fisco chileno, en ese momento representado por el abogado Luis Cordero.
La crisis no sorprendía, pues durante los últimos 25 años en al menos 6 licitaciones sufrieron traspiés. En todo los casos, con potencias mundiales bregando por la fabricación de estos documentos ofertando por los casi, a la fecha de hoy, $90 mil millones que le cuesta al Estado chileno captar los datos, fabricar los productos y distribuirlos en las 474 oficinas del Registro Civil e Identificación de todo el país.
Antes de estos sobresaltos en el negocio de los documentos identificatorios el proceso no conllevaba polémicas. Por años, el control lo tuvo la empresa chilena SONDA. Sin embargo, no proponer el uso del chip de seguridad en el plástico de la cédula le hizo perder terreno en la licitación de 2011, donde asumió la empresa francesa en ese entonces MORPHO, hoy IDEMIA Identity. Para el concurso del año 2021, junto a los chinos, también hubo competidores europeos y americanos, como las empresas Thales y Pegasus.
Las exigencias de los flujos migratorios influenció en el aumento de requerimientos de la mano de las restricciones económicas pues los Estados mandataban documentos oficiales intachables e inexpugnables, por un lado, mientras que por el otro se privilegiaban ofertas tecnológicas de alto estándar a razonable precio.
Para el 2020, la llegada de la pandemia que paralizó al mundo por dos años también genero efectos, como el registrado en 2022 cuando se emitieron 4.171.831 cédulas de identidad y 728.118 pasaportes, sobrepasando absolutamente el promedio anual de la segunda década del siglo XXI.
El negocio en torno a estos documentos identificatorios no solo era comercial, sino también estratégico para la administración del Estado. Aún más en tiempos convulsionados por las condiciones internacionales por los roces entre China y EE.UU. y, desde hace un año, la guerra en Ucrania.
En ese contexto, cuando en octubre el gobierno de Estados Unidos se informó que Chile entregaría la elaboración de su documentación oficial a una empresa de capitales chinos de inmediato activó las alarmas y pidió revisar su plan de “Visa Waiver”, exclusivo status en el que se encuentran los ciudadanos chilenos para ingresar al país del norte sin tanta tramitación.
Hoy voces de la industria reconocen que fue un "gran error" adjudicar este negocio millonario del fisco a capitales chinos no sólo por lo arriesgado de entregar el servicio a novatos en la industria, sino también por la entrega de bases de datos. Comprometer años de camino diplomático trabajado con Estados Unidos también debilitó los lazos con la Unión Europea. Tensiones, que en todo caso, se han dado por superadas tras los acuerdos ratificados en los primeros meses del Gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Pero la problemática no quedó ahí. En febrero del 2022, el Registro Civil volvió a publicar dos licitaciones para conseguir los servicios complementarios, considerada la segunda gran parte de la mega licitación que contempla ítems como “infraestructura de almacenamiento, plataforma y base de datos de identificación, PC's, periféricos, networking, telecomunicaciones y mobiliario para los usuarios de la solución de identificación”.
Finalmente, ambos concursos fueron declararlos desiertos por ofertas “poco responsables”.
Mientras, y desde noviembre de 2021, la francesa IDEMIA sigue con la confección de cédulas y pasaportes. La misma que en 2022 obtuvo por trato directo casi $90 mil millones en doce meses a la espera de “las licitaciones adjuntas” o “segunda parte del nuevo contrato”, como es llamado en el servicio.
La estrategia es que tras esos concursos comience “una marcha blanca” con el nuevo sistema integrado y que el Estado pueda cumplir con la renovación tecnológica la captura de los datos datos personales, la elaboración de la cédula, el pasaporte y mejorar los elementos de seguridad para que los chilenos sigan siendo “premiados” para viajar por el mundo sin visas ni trámites engorrosos.