El tercer Tribunal Ambiental emitió una sentencia que deja sin efecto dos resoluciones de calificación ambiental (RCA) de la empresa Nova Austral, que pretendía instalar dos centros de cultivo de salmones en las aguas de la Reserva Nacional Kawésqar, en la región de Magallanes.

El fallo sostiene que los centros fueron presentados de forma fraccionada, cuando en realidad son parte de un mismo proyecto con áreas de influencia en común, y que por ende deben evaluarse de forma integral para considerar los impactos sinérgicos que generarían.

"El fallo sienta un precedente para otros centros de engorda que se buscan emplazar en el mismo lugar y que han sido presentados de forma fraccionada cuando realmente tienen áreas de influencia en común. Si la empresa quiere persistir con los proyectos debe volver a ingresarlos al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA), pero ingresándolos como uno solo y tomando en cuenta lo que señala el fallo, como la necesidad de evaluar los impactos sinérgicos, de incorporar las rutas de navegación, etc.", analiza Macarena Martinic, abogada de FIMA; organización que patrocinó el fallo.

Salmonicultura en áreas protegidas

Los proyectos rechazados responden a unas de las tantas concesiones otorgadas para esta actividad dentro de las aguas de la reserva. Las comunidades Kawésqar de la zona han liderado varios procesos judiciales para revertir las RCA de distintos proyectos, además de llevar adelante una campaña para solicitar que estas aguas sean declaradas Parque Nacional, y así lograr una mayor protección del ecosistema ante los ya conocidos impactos de la industria salmonera. 

"Un aspecto importante de este fallo es que, aunque admite que en este caso no puede pronunciarse respecto a la incompatibilidad de la actividad de salmonicultura en la reserva porque hubo fallos en la evaluación, hace un pronunciamiento expreso a que mientras algunas actividades sí serían compatibles con los objetos de la reserva, como la pesca artesanal y el turismo de baja escala, este no sería el caso de una actividad como la salmonicultura, por su magnitud, su carácter de intensivo y por la introducción de especies exóticas", explica la abogada.

Un comunicado de la ONG Greenpeace da cuenta de la amenaza de la industria salmonera en las aguas de la reserva: de un total de 9 proyectos en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) por parte de Nova Austral, en 8 de estos, todos con RCA favorable, las comunidades hicieron valer sus derechos reclamando la calificación ambiental de dichos proyectos. La Corte Suprema para 5 de estos proyectos, se pronunció abriendo procesos de Participación Ciudadana, retrotrayendo por tanto los procesos de evaluación ambiental, por lo que actualmente continúan en tramitación. Respecto a los 3 restantes, el Tercer Tribunal Ambiental sentenció la invalidación de 2 RCA de éstas, particularmente de los proyectos Clarence 14 y 6.

"El fallo es una excelente noticia pues implica comenzar a tirar por tierra la intención explícita de la industria salmonera de instalarse en las aguas de parques nacionales y zonas prístinas de la Patagonia chilena. No sólo la industria ya es conocida por los múltiples y significativos impactos que eliminan la vida de los fondos marinos con fecas y químicos, en este caso puntual la derrota la sufre una de las empresas que ha persistido en instalarse en una zona de altísimo valor ecológico, única en el mundo, y que hoy sirve de refugio y zona de alimentación a ballenas jorobadas y sus crías, entre muchas otras especies” señaló Matías Asun, Director Nacional de Greenpeace.