Nos encontramos en el Reino Unido de 1957, una época donde la libertad de expresión aún es reprimida y la homofobia está en uno de sus puntos más altos, por lo que para Tom, quien inicia su profesión como policía, no es nada fácil reconocer su identidad. En medio de su descubrimiento, Marion, una maestra y amiga de la infancia, se enamora de él. Sin embargo, ella no cae en cuenta de la existencia previa de Patrick, un conservador de museo quien también se rinde a los pies de Tom y viceversa. Para intentar encubrir el profundo amor que ambos hombres se tienen, Tom se casa con Marion, pero, ¿hasta qué punto se pueden ocultar secretos tan fuertes?

My Policeman nos lleva desde el presente al pasado y en sus primeras escenas reconocemos a los personajes desde una edad avanzada, casi entrando en la vejez. Llama la atención con bellos encuadres en ambiente melancólico desde el océano y en la personalidad ya agotada de los actores. Sin embargo, cuando nos regresan al pasado, vemos calidez y un estilo de vida diferente: cuarenta años antes, un día caluroso, donde Marion reafirma su enamoramiento por Tom y aprovecha la instancia para conocerlo más. Inicialmente, es una relación delicada, creíble; pero cuando llega Patrick a sus vidas hay que tomar más atención a quien van dirigidas las miradas y caricias que ilusionan al espectador.

Las relaciones que mantienen a Tom como común denominador, son muy diferentes y van acorde a los sentimientos del protagonista, quien, sin querer dañar a nadie, cae en el egoísmo al intentar tener lo mejor de los dos mundos. Esto nos traslada a un desenlace trágico que no tiene vuelta atrás y que nos invita a reflexionar ante un final doloroso. Sin más spoiler: perder el tiempo es devastador.

La película, dirigida por Michael Grandage, expresa dolor, rabia, arrepentimiento y pasión. También, la representación a la comunidad LGBTQ+ es potente en todos sus sentidos, pues entrega un contexto histórico y de recordatorio a las horribles prácticas que “tenían” las autoridades hacia quienes eran homosexuales, pero por otro lado, se muestra un lado sentimental muy fuerte, hay química que traspasa la pantalla y se agradece. Está a la altura de otras cintas del género.

La actuación de Emma Corrin como Marion se roba la película. La carga emocional y cómo enfrenta los hechos, llevan a la audiencia al enojo, a la compresión, la lástima, pero también la liberación. Un personaje muy transparente.

Por último, la representación sobre la obra original es bastante fiel. Toma las mejores escenas y las plasma en el cine. Se trasluce la participación de la autora en la adaptación, se siente, pues mantiene la esencia, aunque algunas veces carece de conexiones puente que complementen el guion para comprender mejor la historia.

• Vea el tráiler acá:

https://youtu.be/8dQHG5vR87Y

Ficha Técnica

Título original: My Policeman

Dirección: Michael Grandage

Guion: Ron Nyswaner

Fotografía: Ben Davis

Reparto: Emma Corrin, Harry Styles y David Dawnson

Productora: Amazon Studios, The American Independent Film Company

Año: 2022

Duración: 113 minutos

País: Reino Unido

Disponible en: Amazon Prime

Artículo publicado en alianza con Culturizarte.

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