Una tensa relación es la que están teniendo los responsables del circo del Tony Caluga con Marcianeke, luego que que el artista urbano fuera contratado para presentarse en la carpa, evento al que no asistió. Lo anterior, redundó en el anuncio de acciones legales de parte de la administración del espectáculo circense hace escasos días, a lo que el cuestionado cantante respondió a través de redes sociales. 

Específicamente fue mediante Instagram que el cantante bromeó con quemar el circo de Tony Caluga, lo que incomodó y asustó a los os representantes del show, quienes ya anunciaron que adoptarán acciones judiciales, tras solicitar protección policial para el recinto.

Consultado por El Observador respecto de si estaban interesados en interponer acciones legales frente a esta inesperada iniciativa de Marcianeke, Abraham Lillo, representante del circo Tony, fue categórico. "Por supuesto, si eso es una amenaza, no es cualquier cosa. Él está llamando a quemar el circo. Si lo hizo en broma, en ningún momento se retractó de decir eso", dijo respecto de la publicación.

"Por último, si hubiera dicho 'no cabros, esto es una broma', porque él no se retracta de lo que dice al principio. Porque él sabe que mueve juventud y hay mucha gente que lo sigue, entonces puede salir un tontito por ahí que nos venga a hacer algo", agregó Lillo con evidente preocupación.

[Te puede interesar] Fiestas eternas y un cielo Funk: Chancho en Piedra reventó el Cariola con su show de los 90

 "Vamos a volver a Chile a quemarle el circo a Tony Caluga. ¡Aaaaah! Nah, esa hueá puro show. Esa hueá fue puro show, el abogado le va a ser así, tapita", fue el mensaje del cantante que alertó a la administración del circo.

Respecto de los hechos que derivaron en este creciente desencuentro entre ambas partes, estos se circunscriben al verano último, cuando se acordó que el cantante chileno ofreciera un concierto en la carpa del circo en Quillota, pero lamentablemente después de dos horas de retraso de su parte, este tuvo que cancelarse.

Tras el imponderable, el artista se comprometió a presentarse en febrero, pero tampoco llegó. La situación colmó la paciencia de la administración, que a comienzos de semana confirmó una demanda en su contra por una cifra que supera los $175 millones.