Informe ICOVID Chile destaca que la pandemia se aproxima a fase de "bajo riesgo"
El equipo ICOVID Chile, iniciativa liderada por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción, presentó su informe número 77 con análisis y datos de las dimensiones propuestas para monitorear la pandemia en el país, con información hasta el 27 de marzo de 2022, proporcionada a través de un convenio con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
El nuevo reporte muestra que a nivel nacional la carga de casos nuevos bajó en un 47%, sin embargo, aún se encuentra en rojo. La tasa actual es de 36,2 casos nuevos por 100.000 habitantes, es decir, 36 veces mayor al valor esperado para considerar una pandemia controlada a nivel país. “Esta mala noticia es válida para todas y cada una de las regiones, incluso para aquellas en que su indicador de transmisión está en verde”, plantean las y los investigadores.
En el reporte se señala que esto ocurre porque estuvieron con muy altas cargas y aunque estas vienen bajando (como lo muestra el R efectivo), aún siguen con muchos casos activos en relación con su tamaño poblacional. A nivel regional, las cifras más altas están en Aysén (94,8) y Magallanes (69,38) seguidas por Maule y Ñuble (65). Las menores cargas están en Tarapacá (23,1), la Región Metropolitana, (27,6), y Antofagasta (29,4).
Por su parte, a nivel país la transmisión está en franca disminución, con un R efectivo de 0,78, es decir una persona infectada tiene probabilidades de no infectar a ninguna otra persona durante el curso de su infección. Esta tasa media nacional es el resultado de regiones que están muy bien, como lo son todas las regiones entre O’Higgins y Los Lagos (R entre 0,73 y 0,78). Las peores cifras en términos de persistir transmisión activa, son las dos regiones del extremo norte: Arica y Parinacota junto con Tarapacá, con R de 1,05 y 1,03, respectivamente.
[Te puede interesar] Chile recibe premio internacional por evitar casos de COVID-19 vía análisis de datos
Ante el escenario, Mauricio Lima, investigador en dinámica de poblaciones y académico de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, plantea que la pandemia “ha entrado en una nueva fase de declinación de su carga infecciosa y de su transmisión, que se comenzó a observar claramente a partir de marzo de 2022. Fueron cuatro olas de expansión de la transmisión desde sus inicios en marzo de 2020".
En la misma línea, la epidemióloga y académica de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Catterina Ferreccio, señaló que “con la fuerte disminución de la transmisión, de los casos activos, del uso de camas UCI por pacientes con COVID-19 y de las muertes por estas causas, y una población que mantiene el uso de mascarilla en lugares cerrados, en menor grado en espacios abiertos, y que ha respondido de modo ejemplar a la vacunación, nos acercamos al período de menor riesgo sanitario desde el inicio de la pandemia”.
Sin embargo, plantea que “ni la población ni las autoridades deben bajar la guardia, la pandemia no ha terminado. Hay aún millones de susceptibles al virus que son su reservorio y fuente de las variantes que desafían nuestra protección. Junto con mantener la trazabilidad de contactos y ofrecer el mejor tratamiento posible a los casos, se debe reforzar la vigilancia de la entrada de nuevas variantes del virus y estudiar la inmunidad poblacional, para tomar acciones precozmente evitando o atenuando nuevas olas de COVID-19”.
Alto porcentaje de vacunación
En materia de testeo, el nuevo informe da cuenta que la positividad a nivel país sigue declinando y está en un 11,9% como promedio de la semana que termina el 25 de marzo. Destacan con los valores más bajos las regiones de Tarapacá con 4,12% y Arica y Parinacota con 4,84, mientras que los valores de positividad más altos se observan en las regiones del Biobío (15,3%), la Araucanía (14,9%), Maule (14,9%) y O’Higgins (14,8).
Por su parte, la capacidad de testeo sigue con buenos números desde hace meses. En los últimos días de marzo a nivel nacional ha tenido valores de 16,2 cada mil habitantes. A nivel regional, las mayores tasas de testeo estuvieron en los extremos norte, Arica y Parinacota (24,2), Tarapacá (20,9), Antofagasta (21,3), y en el sur, Magallanes (22,8), Aysén (25,4) y Los Lagos (23,0). La tasa más baja estuvo en la Región Metropolitana (12,7).
En materia de trazabilidad, el indicador de confirmación temprana ha ido mejorando sostenidamente, encontrándose en un valor de 85% durante la semana del 5 de marzo. Este aumento se debe principalmente a la notable reducción en los tiempos de examen y laboratorio.
Asimismo, los pacientes críticos de COVOD-19 generan una saturación del sistema de camas críticas, que puede afectar también la atención de otras patologías. Este indicador se ha mantenido estable entre 85-90% desde octubre a la fecha, lo cual corresponde al nivel rojo, y actualmente se encuentra en 85,4%, aunque descendiendo lentamente durante las últimas tres semanas. La ocupación UCI total es particularmente alta en la Región de Antofagasta, Valparaíso, Metropolitana, Maule y Los Lagos, por sobre 85% durante las últimas tres semanas.
Finalmente, el proceso de vacunación también es analizado en el informe, el que muestra que a la fecha, un 88,3% de la población nacional ha recibido su esquema de vacunación completo: 92% en los mayores de 70 años, 95% para el grupo entre 50-69 años, 87% en el grupo 18-49 años y 75% en el grupo menor de edad (bajo 18 años).