Lolo Góngora, artista visual: "El 80% de quienes exponen son hombres”
La primera vez que vi uno de los murales de Loreto “Lolo” Góngora fue hace poco más de un año en una de las paredes bajo el edificio Telefónica, ubicado en las cercanías de Plaza Italia. La frase “Hasta que la dignidad se haga costumbre” acompañaba la imagen de una mujer con una bandera, la que aludía al cuadro La libertad guiando al pueblo de Eugène Delacroix realizado en 1830.
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Artista del estallido
En este caso, la mujer sostenía la bandera chilena negra en lugar de la de Francia, como en el cuadro aludido; se trataba además de una técnica poco conocida (al menos por mí). El muro de Instagram de Lolo siguió impactándome. Varios de los murales que había visto durante el estallido social eran de su autoría. Leyendo un poco más de ella pude constatar que era una de las más reconocidas artistas del estallido y también creadora de varias piezas visuales con consignas de la lucha feminista.
De pasar a hacer trabajos pequeños en acuarela o acrílicos, su proceso artístico tuvo un giro a partir de la revuelta, llevando sus creaciones a gran escala. Hoy, ya se puede decir que es una de las exponentes del arte callejero en Chile.
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“Empecé a hacer esto como una forma de manifestación”, explica. Justo el 2019 volvió a Chile desde Nueva York, donde estuvo casi por dos años, y solo dos semanas después comenzó el estallido. Había aprendido hacía poco tiempo la técnica del paste-up, que es la que hoy usa con naturalidad en los muros de Santiago y de varias otras ciudades del país.
Democratizar el arte
Más allá de salir a marchar o protestar, le interesaba poder manifestarse “de una u otra forma en contra de lo establecido”.
Llevar el arte al espacio público fue una manera de dejar testimonio de lo que estaba ocurriendo pero también un registro de la manifestación en sí. “Una marcha es más bien un acto momentáneo, donde la gente se reúne por cierta cantidad de horas, se manifiesta, y después termina –reflexiona–. En este sentido, lo que queda puesto en el espacio público perdura un poco más, aunque igual es efímero, porque en algún minuto te lo pueden sacar, tapar o rayar, pero de una u otra forma testimonia por más tiempo lo que ocurre”.
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Por eso cree que el arte del espacio público se hizo tan viral, fue tan fotografiado y bullado incluso internacionalmente. “Por lo general las artes visuales están relegadas al espacio privado, llámese museo, galería, salas de exposiciones, pero siempre en espacios cerrados, y al ponerlos en el espacio público se democratiza el acceso al arte y personas que quizás no tenían la oportunidad, ya sea por temor, por desconocimiento o por tiempo para ir a una galería o al museo, ahora pueden verlo de mejor manera, porque está dentro de su habitar como ciudadanos”, explica.
Obras de corte feminista
“Mis obras tienen un corte feminista muy marcado”, comenta Lolo, quien es activista. Por eso gran parte de sus obras presentan demandas del movimiento. “Lo que busco principalmente es transmitir desde mis creaciones el pensamiento del feminismo, las denuncias de lo que vivimos las mujeres o quienes nos identificamos así, y también lo que queremos para el futuro”.
No es casualidad entonces que su mural favorito sea “Las mujeres siempre estamos en primera línea”, el cual pegó en uno de los accesos del Centro Gabriela Mistral (GAM). “Es uno de mis preferidos por la resignificación de lo que es la primera línea: los cabros de la primera línea, el Spiderman, hasta el perro matapacos es macho”, analiza. La obra también tuvo impacto fuera de Chile, siendo replicada en lugares como México, Colombia, Argentina y España. “Trato de pegarla en varias partes cuando salgo de Santiago”, agrega.
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"El mundo de las artes visuales es bastante masculino”
Cuando le pregunto sobre las dificultades de entrar al mundo del arte callejero, en general dominado por hombres, admite que “fue difícil”. “El mundo de las artes visuales es bastante masculino. El 80% de quienes entran a estudiar la carrera son mujeres, pero al egresar, el 80% de quienes exponen son hombres”.
Hacerse un nombre en el espacio del grafiti o del arte urbano es aún más complicado. “A pesar de ser un espacio bien solidario en donde nos ayudamos entre todos, igualmente son mayoritariamente los hombres los que manejan esos códigos o a quienes suelen entrevistar más o a quienes visualizan más. No nos pescan tanto a las mujeres y eso que somos bastantes las que hacemos cosas bien bonitas. Es una batalla del día a día tratar de vencer esta situación y ser protagonistas en un espacio tan masculinizado”, analiza.
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Ninguna persona es ilegal
Ya sabiendo cuál es su obra favorita, aprovecho de preguntarle cuál es la que ha tenido mayor impacto. “Ninguna persona es ilegal”, responde. Aún no la ha podido hacer mural. La idea nació a raíz de la crisis migratoria que hay en el norte “y de lo terrible que ocurrió con migrantes venezolanos en Iquique, donde personas de extrema derecha les quemaron sus pertenencias”.
Se inspiró entonces en este hecho. Creando “una ilustración de una niñita que está con una mochila en la espalda y que fue una de las niñas a quien le quemaron las cosas, entre ellas un coche”, acota.
Con orgullo señala que la obra, subida a su cuenta de Instagram, “fue viralizada a un nivel enorme. Y creo que tuvo un impacto porque muchas personas estaban de acuerdo con lo que expresa esa ilustración: que no hay personas ilegales. Se puede entrar a un país de forma indocumentada, pero no te hace ilegal o sujeto de menos derecho”.
Un futuro en colaboración
Lolo cuenta que a futuro espera poder llevar su arte a murales de otras ciudades del país, y también probar suerte a nivel internacional. Además señala que está trabajando en una galería autogestionada “que tiene como base la integración de los artistas populares, un espacio de arte colaborativo”, detalla.
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Comenta que está abierta a lo que le depare el futuro y que le encantaría hacer nuevas colaboraciones con editoriales, como la que hizo con el libro Nunca más solas. Donde es coautora con sus ilustraciones junto a las décimas de La Chinganera, en editorial Pehuén. “Estoy pensando en otros proyectos artísticos que se puedan hacer, y la idea es visualizar, visibilizar y difundir más mi trabajo, eso es lo que quiero.
Para conocer más sobre el trabajo de Lolo Góngora puedes revisar su Instagram y su Linktree.