Crecen las dudas sobre la veracidad del test de COVID-19 positivo de Djokovic
Una investigación de la BBC pone en duda la veracidad del test de COVID-19 positivo de Novak Djokovic el 16 de diciembre, que usó como excusa para recibir una exención médica y entrar a Australia, ya que su número de serie no concuerda con el resto de pruebas tomadas en Serbia esos días.
El número uno del mundo alegó haberse contagiado el 16 de diciembre para solicitar una exención médica que le permitiera entrar en Australia para disputar el primer Grand Slam de la temporada al no estar vacunado. Esta exención médica, junto a su visado, fue revocada por el gobierno australiano tras varios litigios, pero ahora aumentan las dudas sobre si el positivo de Djokovic es auténtico.
La BBC realizó un muestreo de las pruebas realizadas en Serbia en los días anteriores y posteriores al supuesto contagio de Djokovic, comprobando que el número de serie del test no concuerda y se sale de la secuencia numérica. Además, este es mayor que el de una prueba negativa que se hizo días antes.
El periódico alemán Der Spiegel fue el primero en alertar de las sombras que arroja el positivo de Djokovic, pero su investigación, junto a la asociación Zerforschung, que ponía en duda el código QR del resultado, no trascendió.
Djokovic y su equipo guardan silencio
Djokovic, pese a que el laboratorio tenía listos los resultados el mismo día 16, aseguró que no supo del positivo hasta el 18, por lo que el 17 acudió a un acto de la federación serbia de tenis, en el que estuvo sin mascarilla ni guardando la distancia social.
Además el 18, siendo ya consciente del positivo, ofreció una entrevista en su centro de tenis con el diario L'Equipe, sin alertar al periodista del contagio. Esto va en contra de la ley del país balcánico, que requería 14 días de cuarentena tras dar positivo.
La BBC deja abierta la posibilidad de que las discrepancias entre los test y sus números de serie se deban a un posible "fallo" o a que las pruebas se procesaron en diferentes laboratorios, pero apuntan que pusieron su investigación a disposición del Instituto Público de Salud en Serbia.
El equipo de Djokovic no ha querido hacer ningún comentario sobre este informe.