Los últimos días, específicamente post celebración de fiestas de fin de año, contexto al que se suman contingencias como el masivo desplazamiento por vacaciones, además del impacto de la variante Ómicron, surgen nuevos antecedentes que permiten dimensionar la envergadura de esta nueva etapa de la crisis sanitaria.

Así lo evidencia un artículo publicado este martes por El Mercurio, que tomando como referencia los cuatro días consecutivos de contagios sobre los 4.000 casos, entrega antecedentes para comprender cuál es la realidad de nuestro país, que este lunes comenzó la aplicación de la segunda dosis de refuerzo para enfrentar al virus surgido hace más de dos años en Wuhan, China.

Y es justamente la dosis de refuerzo un factor de preponderancia para el análisis del momento de la pandemia en Chile, donde el crecimiento exponencial de los contagios se vincula a la inexistencia de la tercera vacuna, en la mayoría de los casos.

En este contexto es que la segunda dosis de refuerzo toma relevancia, pues el proceso iniciado este 10 de enero busca volver a incrementar los niveles de anticuerpos entre quienes ya recibieron la primera de estas vacunas hace más de seis meses, lo que debiera permitir superar el adverso momento de la pandemia en nuestro territorio.

No obstante lo anterior, y de acuerdo a índices proporcionados por la autoridad sanitaria, de los contagios detectados la última semana, un considerable 70% no disponía de la primera dosis de refuerzo, un antecedente de importancia significativa si se considera que la evidencia científica internacional apunta a que las dos primeras vacunas serían insuficientes para generar una inmunidad relevante frente al avance de la variante Ómicron, cuya contagiosidad es altísima.

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Dosis de refuerzo garantizan enfermedad leve por COVID-19

Sin embargo, una nueva dosis implica elevar de manera significativa la protección. El punto es que a la fecha, la inoculación de refuerzo inicial llega a 69.9% de la población objetiva.

De hecho, el nuevo escenario de la pandemia en Chile, llevó al subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac, a dejar claro que "debemos estar extremadamente atentos a este posible aumento de demanda de camas, que puede ser igualmente explosivo que el aumento de contagiados".

En este contexto es que anunció un nuevo fortalecimiento de la red integrada, "reiniciando el trabajo conjunto de complejización de camas críticas, estrategia que resultó altamente exitosa para el manejo de la segunda ola".

Por su parte, la infectóloga Claudia Cortés apela por replicar la experiencia. "Tenemos que hacer lo que ya sabemos. Ese es el problema, pareciera que la gente ya se olvidó o ya se cansó, porque es altamente efectivo el correcto uso de una mascarilla de buena calidad. No una de género. Ventilar los espacios, junto con vacunarse. Ómicron, que tiene una contagiosidad que es explosiva, puede llegar a causar en su mayoría una enfermedad bastante leve en los pacientes que están con sus tres dosis. Pero en los que no, puede causar una enfermedad grave, con hospitalización UCI y mortalidad", advierte.