“Vuelo de Pájares”: Mujeres, cárcel y sororidad en el Parque Cultural
Vuelo de Pajares es uno de los diversos proyectos que desarrolla el departamento de Territorio y Redes del Parque Cultural. En alianza con la Fundación Pájarx Entre Púas desde el año 2020.
El proyecto propone ejercer una conexión entre las cárceles y centros culturales. Para que a través del arte, mujeres y disidencias privadas de libertad puedan resignificar sus experiencias y aportar a la sociedad desde sus procesos personales y colectivos. De este modo, se crean redes de apoyo que incluyen el espacio carcelario dentro del territorio y, al mismo tiempo, las mantienen vinculadas con el “mundo exterior”.
La iniciativa ha realizado distintas actividades relacionadas a las artes escénicas como la creación de la obra feminista y proyecto Fondart 2020, Juntas más libres, los talleres formativos de teatro, performance, y cuerpo. Participan mujeres privadas de libertad y mujeres ex carceladas, sus hijos y familiares, artistas, activistas, y disidencias.
Una comunidad sorora
Su lema “crear para transformar dolor en movimiento y movimiento en libertad” es el espíritu del colectivo desde sus inicios el 2016. A través de la pedagogía, el cuerpo, la memoria, y específicamente el arte, la fundación pretende vincular centros culturales con las cárceles para cambiar la realidad desde las experiencias vividas. “Lo que buscamos es construir una comunidad sorora. Donde mujeres y disidencias nos vamos apoyando para transformar nuestras propias vidas”, comentan las activistas Myr Chávez, Vania Gallardo y Eva Lineros.
Para ellas, el arte en la cárcel es un espacio de libertad que les permite conectar con el resto y con ellas mismas. También cuentan que a las mujeres y disidencias con las que trabajan el proyecto les ha ayudado a salir del encierro, de la violencia y hacer de la creación un gran motor en sus vidas. Así como también les ayuda a valorarse, a resignificar su identidad y su autoimagen en el día a día, cambiando lo que pensaban de sí mismas.
Para conocer más acerca del proyecto y sus actividades, puedes revisar su Instagram.
Madres privadas de libertad
Actualmente están trabajando en el Proyecto Nido, que busca generar vínculos entre madres privadas de libertad y sus hijos, promoviendo los derechos de la infancia. “En la cárcel no hay espacios que propicien un encuentro amoroso y bien tratante para las madres y sus hijos. Esto va en desmedro del proceso de crianza de las mujeres privadas de libertad y sus familiares que están a cargo del cuidado de ellos. Lamentablemente, a veces son otras instituciones o personas que por no querer llevar a los niños a estos espacios, o las propias madres que no quieren que sus hijos transiten allí, van perdiendo su vinculación”, comentan.
Con este proyecto se busca abrir espacios bien tratantes dentro de las cárceles para que los hijos de madres privadas de libertad puedan tener visitas significativas, y que las madres también puedan salir al exterior a visitar a sus hijos en lugares como el Parque Cultural. De esta forma se evita, desde el encuentro amoroso, que el síndrome de prisionización se siga repitiendo y que los niños no se expongan a los círculos de violencia.
Situación de las mujeres encarceladas en Chile
Según un estudio de CIPER, en Chile hay 3.500 mujeres privadas de libertad, de las cuales 573 son mujeres migrantes. Lo que nos sitúa como el tercer país de Sudamérica con mayor proporción de reclusas (7,1%), después de Guayana Francesa (7,3%), y Bolivia (8%).
Aproximadamente el 89% de las mujeres presas son madres, quienes han enfrentado mayores conflictos debido a la pandemia, ya que la ausencia de visitas les ha impedido ver a sus hijos durante períodos prolongados.
La situación de abandono dentro de las cárceles es otro de los problemas. Durante 2018, menos de la mitad de las mujeres carceladas recibieron al menos una visita, a diferencia de los hombres que en su mayoría son visitados por mujeres.
La ausencia de políticas penitenciarias con enfoque de género para las mujeres y la falta de oportunidades para la reinserción que potencien sus aptitudes y necesidades más allá de las labores del cuidado es un conflicto en el país. Sobre esto, desde Pajarx Entre Púas comentan: “muchas mujeres que salen en libertad tienen que llegar a la casa donde viven sus agresores y por lo tanto, tienen que volver a delinquir para sobrevivir a esta violencia”.
Programas como Proyecto Nido y Vuelo de Pájares ayudan a romper con esto desde el arte, la sororidad, y especialmente gracias a la apertura de espacios públicos en el Parque Cultural. De modo se realiza el acompañamiento a mujeres y disidencias en situaciones de extrema vulnerabilidad a sanar con resistencia y libertad.