Luego de que la Corte Suprema revocara la decisión de la Corte de Apelaciones de Valparaíso que prohibía a Carabineros el uso de escopetas antidisturbios con balines de goma en la ciudad puerto, se anunciaron varias acciones en contra de esta decisión.

Una de las más bulladas es la de Matías Orellana, joven profesor de Viña del Mar que perdió uno de sus ojos, luego de recibir de lleno en su córnea el disparo.

El docente anunció que recurrirá hasta la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, para que se vuelva a prohibir el uso de escopetas a la policía uniformada.

Su abogado, Luis Cuello, aseguró a la prensa que “el lamentable fallo de la Corte Suprema es muy grave porque deja inutilizado un recurso como la acción de protección que tiene por objeto cautelar las garantías fundamentales de las personas frente a los abusos del poder, en este caso de Carabineros, que ha cometido numerosas violaciones a los derechos humanos durante el estallido social”.

“Hemos decidido presentar los antecedentes ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y ante la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pues se hace imprescindible que ambos organismos se pronuncien a la brevedad sobre esta resolución que deja indefensas a las personas frente a la represión policial”, añadió.

“La justicia chilena está polarizada”

Por su parte, el profesor Matías Orellana, afectado gravemente por las escopetas antidisturbios de Carabineros, declaró que “estas acciones que pondremos a nivel internacional vienen a demostrar que la justicia chilena no está operando de buena manera, que está polarizada, vemos que la justicia chilena está sirviendo al Estado de turno y vemos cómo todos los poderes del Estado están confabulando para reprimir cada vez más”.

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“Lejos de desesperanzarnos, de bajar los brazos, esto nos motiva aún más a seguir buscando justicia, reparación e instalar en la opinión pública, no sólo chilena, sino internacional que en el país es sistemática la violación de los Derechos Humanos”, prosiguió.

Orellana concluyó diciendo que "si bien se revirtió este fallo con el argumento de proteger los bienes materiales de los locatarios de calle Condell de Valparaíso, en ningún caso puedo poner la vida humana por sobre algo material”.