Mientras en Santiago llovía y en Antofagasta había un sol esplendoroso, conversamos con Carolina Adriazola y José Luis Sepúlveda sobre su más reciente película, Harley Queen, premiada en diversos festivales de cine y valorada positivamente por buena parte de la crítica y el público. Pero también rechazada por ciertos grupos cuya sensibilidad no está acostumbrada a encontrarse de manera tan frontal y descarnada con retazos de una realidad que viven millones de chilenos y chilenas diariamente. Esa que está muy lejos de los comerciales luminosos de TV, de las cifras y datos rimbombantes del gobierno de turno y de los supuestos beneficios de un sistema económico que cada vez genera más desigualdad.

El personaje principal es Carolina Flores, stripper cuyo alter ego es el personaje de DC Comics. Vive en Bajos de Mena, sector catalogado como “el gueto más grande de Chile”, junto a sus hijos, mascotas y los espíritus que trata de entender a su modo, pero además con el hacinamiento, la pobreza y las contradicciones de un territorio marcado por los prejuicios y la marginalidad.

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Desde el 2007, con El pejesapo, José Luis y Carolina trabajan en conjunto, asumiendo múltiples roles, entre ellos, codirigir y producir. En casi catorce años de labor, han construido una forma particular y honesta de contar historias a través de personajes generalmente anónimos, compenetrándose con ellos y su entorno de tal manera, que muchas veces olvidamos que la cámara está ahí, sumergiéndonos en primera persona en los rincones más ocultos de ese Chile que incomoda, que no queremos o no nos gusta ver. Pero que está ahí. Y eso es lo que logran con Harley Queen, haciéndonos partícipes directos de las alegrías, esperanzas, desilusiones, dolor y abandono de esta “Harley” tan transparente como contradictoria, fuerte y luchadora, al mismo tiempo que frágil y a veces, hasta fantasmal.

Vivencias humanas despojadas del sistema neoliberal

-¿Cómo lograron tanta intimidad con Carolina Flores y su entorno?

Carolina Adriazola: Esta es una película hecha por amigos. Queríamos hacer algo con Carola [Harley], pero no sabíamos si iba a terminar en una película. Después de conocerla, empezamos a visitarla, a desarrollar confianza, a sentirnos, a querernos. Fue un proceso muy bajo perfil de parte de nosotros y Ronnie, el tercer integrante del equipo. Queríamos hacer algo en conjunto y Carola se convirtió en una parte más del proceso que avanzamos poco a poco, pensando y creando.

José Luis Sepúlveda: No teníamos la pretensión de hacer una gran película, pero fuimos colaborando, generando ambientación, profundidad y un montón de cosas que finalmente te llevan a la amistad. En ese sentido, quizás rompe el esquema tradicional de la producción audiovisual que se genera con cierta formalidad. Sí existía una estructura, pero correspondía a un trabajo más cercano. A nosotros siempre nos ha interesado hacer las cosas así, sobre todo en temas tan complejos, como el hacinamiento, la represión, las vivencias humanas despojadas dentro del sistema neoliberal. Para nosotros eso es muy importante.

Libertad en términos de imagen

-¿Cómo lograron complementar las vivencias de Harley con el contexto general, de un país tan lleno de injusticias y de inequidad y cómo desarrollaron la película para revelar ese contexto?

Carolina: La revuelta es algo que viene hace mucho rato. Nosotros hemos trabajado en el territorio con el Festival de Cine Social (FECISO) y la Escuela Popular de Cine, y ya había mucho movimiento en la gente que estaba descontenta, pero no era tan palpable. Uno está en un contexto, en la historia y el territorio y así percibíamos las cosas, nada más. Harley Queen es parte de eso, es parte de esa estructura.

José Luis: El tema de la inequidad y desigualdad viene de generaciones, pero ahora se ha hecho visible. Esas mismas generaciones se van cuestionando el por qué seguir con el doble estándar de un país desarrollado que no lo es. Más encima, alimentado por las autoridades políticas de distintas épocas que han dicho cosas como que la pobreza se terminó, pero ¿en qué sentido? Quizás hay más instancias dentro de lo neoliberal, pero la pobreza va a acompañada también de cultura e identidad y ese es el gran fundamento para generar este tipo de películas: entender dónde estamos, cuestionar la conciencia política y social.

Muchas personas que se convocaron a la revuelta expresaban esos malestares y Harley Queen refleja eso, pues queramos o no, seguimos viviendo y compartiendo en estos barrios con un montón de gente que tiene distintas ideas. Esta película refleja esa diversidad, pero no juzga. Y eso es lo interesante, porque parte de la idea de analizar cómo se está viviendo ahora: es un retazo de realidad y libertad en términos de imagen, pero a la vez, la manera en que nosotros como creadores y creadoras podemos construir una película sobre cómo vivimos en la actualidad y cómo nos relacionamos.

*Harley Queen está disponible en redsalas.cl y centroartealameda.tv

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